Pizza y 'cibers' para caracoles
El 'homo mochilerus' busca enclaves exultantes y divertidos donde interactuar con los de su especie
Miles de j¨®venes se desplazan por el planeta en busca de lugares muy concretos. Pertenecen a una especie, el homo mochilerus, que nunca se extinguir¨¢ porque sabe adaptarse a los cambios del medio. Buscan colonizar nuevos sitios donde relacionarse con sus pares durante las vacaciones. El perfil de esos destinos es casi calcado: lugares de naturaleza exultante, con actividades de aventura o al aire libre, en pa¨ªses tropicales o c¨¢lidos, donde se puede dormir barato, comer por cuatro duros y, muy importante, que haya un mont¨®n de otros j¨®venes de ambos sexos con los que relacionarse. Si uno de esos entornos se vuelve caro y masificado, el homo mochilerus busca r¨¢pidamente un nuevo destino al que viajar.
Lejos ya del hippismo y el idealismo de los sesenta, los mochileros del siglo XXI se han convertido en uno de los mercados apetitosos para el negocio del turismo. Su perfil tambi¨¦n se repite: son j¨®venes "sobradamente preparados", con poder adquisitivo, inquietos, que hablan idiomas, que dominan las nuevas tecnolog¨ªas y no son necesariamente cr¨ªticos con el sistema, como sus abuelos del flower power. Simplemente buscan vivir experiencias enriquecedoras y conocer mundo antes de meterse en la vida laboral y familiar cl¨¢sica que a la mayor¨ªa le aguarda. Aunque su veh¨ªculo de informaci¨®n y documentaci¨®n es Internet y las redes tipo Messenger, el fen¨®meno tiene un referente incuestionable: las gu¨ªas Lonely Planet, que desde los ochenta han ido creando un estilo de viajar, un perfil de viajero y de destino lonelyplanetero muy concreto, hasta el punto de generar un segundo turismo de masas que empieza a ser ya objeto de mofa y cr¨ªtica en ciertos foros.
Estos destinos habituales de mochileros han terminado adem¨¢s por parecerse unos a otros, ya est¨¦n en el lejano Oriente o en Centroam¨¦rica. Una suerte de est¨¦tica urban¨ªstica mochilera donde todos y cada uno de los locales de la aldea se reconvierten en un negocio orientado a un tipo de viajero con bajo presupuesto, pero que sabe lo que busca: cibercaf¨¦s, guesthouses (casas de hu¨¦spedes), pizzer¨ªas, bares de copas, restaurantes, m¨¢s cibercaf¨¦s, alquileres de bicicletas y motos, agencias de trekking y deportes de aventura, docenas de carteles y anuncios por las fachadas en ingl¨¦s y ni rastro de la cultura y arquitectura local. Y en la calle, una fauna de veintea?eros en pantal¨®n corto y camiseta de tirantes dispuesta a pasarlo bien con el m¨¢s reducido de los presupuestos.
01
Koh Tao (Tailandia)
Una riada de mochilas y bermudas sale de cada barco que atraca en temporada alta en esta peque?a isla del golfo de Tailandia, procedentes de Ko Samui. La visi¨®n de la isla desde la borda de la nave es ya prometedora: un frente interminable de palmeras, caba?as de madera diseminadas por la selva como ¨²nica edificaci¨®n y aguas c¨¢lidas y azulverdosas ba?ando unas playas solitarias.
Ante la masificaci¨®n y la creciente urbanizaci¨®n de Ko Samui, la tribu mochilera se ha desplazado a este peque?o islote, convertido ya en el destino barato, poco masificado y de buen rollito de la costa este tailandesa. Lo mejor de Koh Tao es su ambiente joven. Cada tarde, en la playa de Sai Ree, docenas de chiringuitos instalan hamacas, tumbonas y cojines sobre la arena; encienden velas y antorchas y ponen m¨²sica chill-out o house. Centenares de j¨®venes de medio mundo disfrutan de un atardecer apote¨®sico en este ambiente relajado y luego contin¨²an la noche tomando copas. No es un lugar de marcha bakaladera; es la isla chill-out por excelencia. Cada luna llena se celebra adem¨¢s la Full Moon Party (Fiesta de Luna Llena), una celebraci¨®n en la playa a la que viene tal gent¨ªo que es imposible encontrar en toda la isla una sola cama libre.
? Oficina de turismo de Tailandia en Espa?a (902 02 73 23).
? www.turismotailandes.com.
? www.kohtaoonline.com.
02
Aguascalientes (Per¨²)
El pueblo que da acceso a las ruinas de Machu Picchu y al que s¨®lo se puede llegar en tren o a pie por el Camino del Inca es un espect¨¢culo en s¨ª mismo. Si arriba, entre las cumbres del Machu y el Wayna Picchu, puede visitarse el m¨¢s famoso yacimiento arqueol¨®gico de Am¨¦rica Latina, aqu¨ª abajo, en torno a la vieja estaci¨®n de Aguascalientes, aguarda el escenario m¨¢s mundano de una ciudad de frontera creada para acoger a los visitantes que en apenas un par de d¨¦cadas ha pasado de ser un olvidado poblado maderero a convertirse en una ciudad de servicios a cuyas calles embarradas asoman cientos de albergues, pensiones y locales baratos de todo tipo, con un urbanismo tan ca¨®tico que uno nunca sabe si todo est¨¢ a medio construir o a medio derruir.
Unas calles por las que a todas horas van y vienen j¨®venes de mochila que llegan y se van a pie por el Camino del Inca, que suben o bajan a las ruinas o que preparan desde aqu¨ª rutas senderistas a la cordillera. El promedio de hostales y restaurantes por metro cuadrado supera el de cualquier otro destino tur¨ªstico de Per¨². Se calcula que unas 1.000 personas de todas las edades y condiciones llegan a diario a bordo del tren para visitar las ruinas.
? Embajada de Per¨² en Espa?a (914 31 42 42 ).
? www.peru.info.
03
Van Vieng (Laos)
En esta aldea selv¨¢tica, a mitad de camino entre Luang Prabang y Vientiane, las pantallas gigantes de televisi¨®n de los bares emiten las series norteamericanas de m¨¢xima audiencia y existen m¨¢s pizzer¨ªas y cibercaf¨¦s por metro cuadrado que en todo el pa¨ªs. Vang Vieng es una de las paradas obligadas de los mochileros anglosajones que hacen la ruta Tailandia-Laos-Camboya por el r¨ªo Mekong.
Su atractivo es el paisaje que la rodea, con esbeltas y extra?as monta?as de forma picuda y comidas por la vegetaci¨®n y palmerales que bordean el cauce del r¨ªo Nam Song, afluente del Mekong. Decenas de agencias organizan todo tipo de deportes de aire libre, desde rafting a barranquismo. En mitad del descenso, en un ambiente selv¨¢tico inmaculado, te puedes encontrar un chiringuito hecho con palmas y troncos con cerveza Bud o Foster bien fr¨ªa y m¨²sica de los Ramones. Excelente ambiente joven y buenas excursiones senderistas a cuevas y aldeas tradicionales cercanas.
? www.visit-laos.com.
04
Thamel, Katmand¨² (Nepal)
Si Nepal es uno de los destinos m¨ªticos para cualquier joven aventurero, Katmand¨², su capital, es principio y final obligado de su aventura, y el barrio de Thamel, el cuartel general donde el 99% de ellos colocar¨¢ su campo base. Thamel es una incre¨ªble torre de Babel llena a todas horas de gente joven de todas las nacionalidades que ofrece la mayor concentraci¨®n de guesthouses, pensiones, cibercaf¨¦s y restaurantes para todos los bolsillos no ya s¨®lo del pa¨ªs, sino quiz¨¢s de toda Asia.
En su bazar encontrar¨¢s lo insospechado, desde material de escalada de segunda mano que dej¨® alguna expedici¨®n famosa hasta falsificaciones de marcas c¨¦lebres o docenas de agencias donde contratar un desvencijado transporte que te lleve hasta la frontera del T¨ªbet. Podr¨¢s cenar una tortilla de patatas o una hamburguesa al m¨¢s puro estilo tex-mex. Porque en Thamel todo es posible... si tienes d¨®lares. Est¨¢ situado en el centro de Katmand¨², por lo que los principales puntos de inter¨¦s, como Durbar Square, el Museo Nacional o el barrio de Patan, quedan cerca a pie o en rickshaw.
? Turismo de Nepal en Espa?a (915 41 87 87; www.turismodenepal.com).
05
Cahuita (Costa Rica)
Es la poblaci¨®n m¨¢s at¨ªpica de Costa Rica. Un primer paseo por sus calles de tierra puede hacernos creer que estamos en Jamaica, en vez de en ese pa¨ªs centroamericano. Aqu¨ª se habla ingl¨¦s, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n es negra y se respira m¨¢s ambiente rastafari que tico (apelativo que se aplican a s¨ª mismos los costarricenses). Los descendientes de los esclavos negros jamaicanos tra¨ªdos para trabajar en las plantaciones de banano se quedaron aqu¨ª, en la costa sur del caribe costarricense, y formaron una de las comunidades m¨¢s compactas y diferenciadas del pa¨ªs. Pese al tiempo transcurrido, no han perdido la influencia jamaicana en sus costumbres, en su cocina y en su cultura.
Cahuita, un pu?ado de casitas bajas de madera, como las de Jamaica, diseminadas en una cuadr¨ªculas de calles sin asfaltar, ha experimentado un gran cambio en la ¨²ltima d¨¦cada. Una vez que cerraron las bananeras, el turismo pas¨® a ser la principal fuente de ingresos. Un turismo joven y alternativo que llega buscando reggae, sol, playa, m¨²sica, fiesta y algo que fumar. Celosos de su cultura y su identidad, los afrocaribe?os de Cahuita los aceptan de buen grado, pero tratan de mantener una infraestructura tur¨ªstica sostenible y compatible con su estilo de vida. Por eso no han permitido que se construyan edificios altos ni cadenas hoteleras ni atracciones tur¨ªsticas masivas.
? Turismo de Costa Rica en Espa?a (913 45 96 22, ext. 16).
? www.visitacostarica.com.
06
Jericoacoara (Brasil)
Jericoacoara no es un nombre f¨¢cil de aprender. Tampoco de olvidar, una vez que lo has visitado. Jeri, como lo llaman sus habitantes, es un antiguo poblado de pescadores perdido entre gigantescas dunas de arena blanca, en el Estado brasile?o de Cear¨¢, en el parque nacional del mismo nombre, donde todo el mundo parece tener 20 a?os y estar pirado por el viento.
La primera singularidad de Jeri es que no hay carreteras de acceso. Hay que llegar en buggy o en todoterreno saltando por encima de las dunas. Tampoco hay pavimento ni aceras: las calles, las tiendas, los restaurantes o los hoteles tienen el suelo de arena. Lo que le ha hecho famoso, adem¨¢s de la belleza exultante del entorno, es la fuerza y la regularidad del viento, que atrae a aficionados al surf, al kitesurf y al windsurf de todo el mundo. Los primeros en llegar fueron mochileros europeos y americanos a principios de los ochenta. Entonces no hab¨ªa m¨¢s electricidad que la de las bater¨ªas de los camiones, y las fiestas se acababan cuando se acababa la bater¨ªa. Con el tiempo, los aficionados a la vela lo descubrieron y hubo una invasi¨®n. Hoy ya no quedan pescadores, todo el mundo disfruta del viento y la playa durante el d¨ªa y de las fiestas con caipirinha en la arena por la noche.
? Oficina Brasile?a de Turismo (915 03 06 87).
? www.braziltour.com.
07
Archipi¨¦lago de Si Phan Don (Laos)
El r¨ªo Mekong, a su paso por el sur de Laos, se extiende por la llanura hasta alcanzar una anchura de 14 kil¨®metros. En medio deja un archipi¨¦lago fluvial de m¨¢s de 4.000 islas, la mayor¨ªa de ellas deshabitadas, conocido como Si Phan Don. Un para¨ªso natural de vegetaci¨®n tropical, calor y aguas de color chocolate. En varios islotes se alquilan por poco m¨¢s de dos d¨®lares caba?as muy rudimentarias y de tipo palafito al pie del agua que son colonizadas por j¨®venes veintea?eros durante la mayor parte del a?o, pero sobre todo en temporada alta (de diciembre a marzo). S¨®lo se puede llegar a ellas en bote desde el embarcadero de Don Khone, la isla principal, o el de Don Det. Una vez all¨ª se garantiza la paz y la tranquilidad m¨¢s absoluta. No hay nada m¨¢s que hacer que pasar el d¨ªa entre ba?os y remojones en las playas del r¨ªo Mekong, y las noches, de fiesta en la explanada de los poblados. Buen plan para unas vacaciones desestresadas. Cerca quedan las cataratas Li Phi y Phapheng, que interrumpen la navegavilidad del Mekong y hacen frontera entre Laos y Camboya.
? www.visit-laos.com.
08
Ba?os(Ecuador)
Su situaci¨®n al pie del volc¨¢n Tungurangua y junto a las fuentes termales que de ¨¦l emanan han hecho de esta poblaci¨®n ecuatoriana uno de los mayores centros tur¨ªsticos de los Andes.
Las aguas termales han sido utilizadas por los ecuatorianos desde hace much¨ªsimo tiempo, pero con la proliferaci¨®n de senderistas y visitantes que llegan a Ecuador en busca de sus cumbres y su naturaleza, la topograf¨ªa cuadricular de Ba?os se ha visto inundada por mochileros mientras los bajos de sus viejas casas coloniales han sido tomados al asalto por todo tipo de restaurantes con men¨² multiling¨¹e, hoteles baratos, tiendas de souvenirs y agencias de gu¨ªas que organizan rutas senderistas y ascensiones a los volcanes. La popularidad de la ciudad no viene tanto por sus bellezas arquitect¨®nicas, que son m¨¢s bien las justas, como por su posici¨®n estrat¨¦gica para realizar excursiones a los Andes o a la selva amaz¨®nica y la belleza del entorno que le rodea.
? Oficina de turismo de Ecuador en Espa?a (915 62 72 15, ext. 2).
09
Real de Catorce (M¨¦xico)
Este sorprendente pueblo mexicano del Estado de San Luis Potos¨ª, al que se llega despu¨¦s de atravesar con el autob¨²s por el interior de la galer¨ªa de una mina, qued¨® pr¨¢cticamente deshabitado. Fue una importante ciudad minera durante la colonia y a principios del siglo XIX, pero poco a poco cay¨® en la pobreza y sus calles empedradas y sus edificios coloniales quedaron poco menos que en ruinas. Hasta que artistas e intelectuales mexicanos y norteamericanos empezaron a comprar casas. En el 2000, Brad Pitt y Julia Roberts pasaron unas semanas en el pueblo durante el rodaje de la pel¨ªcula El mexicano, y la fama de Real de Catorce se dispar¨®. Empezaron a llegar visitantes; artistas y comerciantes abrieron nuevas tiendas, se inauguraron hostales y pensiones y su nombre empez¨® a ser habitual en los foros y gu¨ªas para mochileros, que ven¨ªan atra¨ªdos sobre todo por el mito del peyote y la tribu huichol. Los ind¨ªgenas huicholes viven muy lejos de Real de Catorce, pero tienen en los desiertos que rodean la ciudad su territorio sagrado, al que peregrinan todos los a?os entre mayo y junio para hacer sus ceremonias y comer peyote, un cactus alucin¨®geno. Ingredientes suficientes para atraer la curiosidad de cientos de j¨®venes mexicanos y forasteros.
? Turismo de M¨¦xico en Espa?a (915 61 18 27).
10
Manali (India)
Uno de los destinos mochileros m¨¢s frecuentados en el pa¨ªs de los mochileros por excelencia. Manali est¨¢ situada a 2.000 metros de altitud al final del valle de Kullu, en el Estado de Himachal Pradesh, a una hora y media de avi¨®n desde Delhi. La est¨¦tica se repite: docenas de hostales y guesthouses apenas sales de la estaci¨®n de autobuses, multitud de restaurantes baratos... Y docenas de grupos de gente joven de ac¨¢ para all¨¢. Unos llegan buscando una base para hacer excursiones y ascensiones por las monta?as cercanas, sobre todo a las Rahalla Falls, a los monasterios budistas del valle y al Rohtang Pass, un collado a 4.000 metros de altitud. Otros vienen simplemente en busca de un sitio tranquilo donde fumar algo distinto a Ducados. Un lugar frecuentado por j¨®venes de todo el mundo, pero, sobre todo, israel¨ªes y norteamericanos.
? www.indiatravel.com.
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