Rajoy se aferra a las encuestas
Al PP, con un perfil desdibujado, se le acumulan los problemas - La crisis con UPN dispara las cr¨ªticas internas contra la direcci¨®n por su falta de discurso
Ha llegado mucho antes de lo previsto. El d¨ªa que se cerr¨® el congreso del PP en Valencia, en el que Mariano Rajoy logr¨® el 84% de los votos, en los pasillos circulaba una sentencia: "Bueno, tendremos paz pero s¨®lo hasta las pr¨®ximas elecciones de 2009", repet¨ªan tanto los marianistas como los cr¨ªticos. La olla a presi¨®n que es ya el PP despu¨¦s de dos derrotas electorales no ha aguantado ni eso.
Cuatro meses le ha durado a Rajoy la calma interna. La crisis con Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN) -un senador y nueve concejales se han pasado ya al PP, seg¨²n Efe- es la primera gran fractura que sufre la hist¨®ricamente dividida derecha espa?ola desde la reunificaci¨®n llevada a cabo, entre otros, por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Y ha devuelto el ruido de pasillos al d¨ªa a d¨ªa del PP. Sobre todo porque no ha venido sola.
"Estamos cayendo en el error de decir una cosa en cada sitio", advierte un diputado
Un senador y nueve concejales de UPN se han pasado a las filas populares
En dos semanas los populares han acumulado todo tipo de malas noticias. Se multiplican los casos de corrupci¨®n en Baleares, donde la presidenta del partido, Rosa Estar¨¢s, ya no se atreve a poner la mano en el fuego por nadie, seg¨²n ha declarado. Y a eso se suman las revelaciones sobre la cuenta personal de Carlos Fabra, presidente de la diputaci¨®n de Castell¨®n. El enfrentamiento interno por el agua ha llegado hasta el punto de que dos diputados murcianos rompieron la disciplina contra el Estatuto de Castilla-La Mancha, que lleva la firma de la secretaria general, Mar¨ªa Dolores de Cospedal.
"Este descontrol era impensable en tiempos del general secretario Francisco ?lvarez Cascos, y eso que yo no le tengo en buena estima", ironiza un veterano diputado. Por si fuera poco, Rajoy cometi¨® el desliz de calificar de "co?azo" los actos del 12 de octubre. Tambi¨¦n tuvo que rectificar sus palabras sobre el fondo de 50.000 millones de apoyo a los bancos -dijo que era para "los amiguetes banqueros" de Zapatero- para finalmente apoyarlo. Y, por ¨²ltimo, la puntilla. Coalici¨®n Canaria, socio de Gobierno en las islas, decidi¨® en su congreso apostar por el reconocimiento de esta comunidad como "naci¨®n", anatema para el PP.
La direcci¨®n se vio obligada a buscar un apa?o para no perder otro Gobierno auton¨®mico -tiene seis, ahora que Navarra ya no puede ser considerado suyo- y concluy¨® que no es lo mismo la opini¨®n de un partido que lo que est¨¢ escrito en el pacto de Gobierno, en el que no se habla de naci¨®n. Pero en el PP muchos temen que esto s¨®lo sea inicio de m¨¢s conflictos.
Varios diputados coinciden en que el problema de fondo es que, sin el coagulante del poder -los populares llevan ya cinco a?os en la oposici¨®n-, las din¨¢micas auton¨®micas complican cada d¨ªa m¨¢s el discurso del PP como gran partido nacional. "Para hacernos m¨¢s simp¨¢ticos, o menos antip¨¢ticos, estamos cayendo en el error de decir una cosa en cada sitio. Es lo que ha pasado con el agua. ?De verdad necesit¨¢bamos firmar un documento que viene a decir que el Tajo, que pasa por media Espa?a, es de Castilla-La Mancha? ?Tan importante es ese territorio como para arriesgarnos a romper un eje de nuestro discurso?", inquiere otro diputado.
En los pasillos del Congreso la "crisis de ilusi¨®n" de la que habl¨® el cr¨ªtico Juan Costa -que sigue all¨ª, sentado al fondo del hemiciclo- es un clamor. Todos le reconocen a Rajoy su capacidad como parlamentario, y el ¨¦xito que tuvo en la sesi¨®n de los Presupuestos, pero creen que falta un discurso claro y critican al equipo, en especial el hecho de que Dolores de Cospedal y Javier Arenas hayan decidido compatibilizar su cargo con el de candidatos en sus autonom¨ªas.
La direcci¨®n, sin embargo, est¨¢ convencida de que el PP camina derecho a la victoria, cree que Arenas y Cospedal est¨¢n haciendo un enorme esfuerzo personal con buenos resultados pr¨¢cticos y no entiende las cr¨ªticas. "Lo que pasa es que algunos no asumen que Rajoy gan¨® con casi del 85% de votos. Esa misma gente no se atreve a decir nada en los ¨®rganos internos, pero est¨¢ todo el d¨ªa enredando con la prensa", sentencia uno de los miembros m¨¢s destacados de la direcci¨®n. Las encuestas, insisten los marianistas, dicen que el PP va bien. Las ¨²ltimas publicadas dan, efectivamente, un empate t¨¦cnico, pero no tanto por la subida del PP, que nadie aprecia, sino por la ca¨ªda en picado del PSOE. Y todas ellas siguen detectando un problema con la valoraci¨®n del l¨ªder.
"Las encuestas avalan nuestra oposici¨®n sensata y con alternativas", se defendi¨® Rajoy ante sus diputados. "Vamos a ganar las elecciones europeas. A lo mejor entonces algunos asumen lo que hay", declara un miembro de la c¨²pula. "Lo que pasa es que hay gente que sabe que es su ¨²ltima oportunidad. Si Mariano llega vivo a las elecciones de 2012, saben que no van a ir en las listas", sentencia otro.
Al margen de las batallas internas, varios diputados coinciden en que el problema de fondo es de discurso pol¨ªtico, y sobre todo de discurso ideol¨®gico. "El mundo va a librar una gran batalla ideol¨®gica por culpa de esta crisis. Los estados est¨¢n comprando bancos, incluso los muy liberales EE UU. Y en ese contexto hay que construir un discurso de fondo. Y Rajoy no est¨¢ en eso", opina un dirigente curtido en mil batallas.
A nadie se le ha escapado el discurso de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar el pasado jueves. Su defensa cerrada del liberalismo anima a los que creen que hay que plantear la batalla ideol¨®gica. Y no s¨®lo en econom¨ªa. Varios diputados temen que acabe pasando factura el hecho de que Rajoy haya decidido que los asuntos pol¨¦micos -memoria hist¨®rica, aborto, eutanasia, laicismo- son "cuestiones que no preocupan a los ciudadanos" y por tanto el PP no habla de ellas. Todo obedece, seg¨²n estos diputados, a la decisi¨®n de Rajoy de suavizar la imagen del partido a cambio, dicen, de desdibujarla.
"Rajoy es un hombre conservador, pero la ideolog¨ªa no le interesa. S¨®lo quiere hablar de gesti¨®n. Los que creemos que se equivoc¨® al seguir no podemos hacer nada. O se da cuenta ¨¦l o llegar¨¢ hasta 2012 y volveremos a perder. Est¨¢ en su mano", sentencia un diputado.
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