"Me interesa todo. Me he preocupado de no encerrarme en ser escultor"
La casa donde N¨¦stor Basterretxea reside desde hace 30 a?os, rodeada por el campo de golf de Hondarribia, es su museo. Desde la carretera se ven siete esculturas instaladas en el jard¨ªn. La planta baja del caser¨ªo, con 400 a?os de historia, es una sala de exposici¨®n en la que est¨¢n las piezas de madera, collages, dibujos, maquetas de trabajos realizados a lo largo de toda su vida. Basterretxea medita ahora c¨®mo reordenar las obras para ocupar el espacio que han dejado libre las 18 esculturas de la serie Cosmogon¨ªa vasca (1972-1975), que ha donado al Museo de Bellas Artes de Bilbao. Cosmogon¨ªa vasca, junto cinco obras de la serie M¨¢scaras de la Madrina Luna y dibujos preparatorios, configuran una exposici¨®n que ma?ana se inaugura en la pinacoteca bilba¨ªna.
"En el grupo Gaur cometimos el error de no dejar que Oteiza y Chillida solucionaran entre ellos sus diferencias"
"En 'Cosmogonia' yo era un artista que iba a abrazar los ancestros de nuestro pueblo"
"El Guggenheim es excluyente con los artistas vascos de una forma irresponsable"
"Los ayuntamientos te regatean el precio, pero nunca se han metido con mi est¨¦tica"
Pregunta. ?Sigue trabajando?
Respuesta. Un artista no se jubila. Lo nuestro es una vocaci¨®n, una maravilla, pero tambi¨¦n una exigencia tremenda.
P. ?Qu¨¦ le ocupa ahora?
R. Estoy haciendo dos proyectos: uno que me ha encargado el Ayuntamiento de Otxandio, para testimoniar el bombardeo, y tengo la esperanza de hacer algo tambi¨¦n en Durango.
P. ?Por que decidi¨® donar su serie Cosmogon¨ªa vasca al Museo de Bellas Artes?
R. Es mi obra medular. La Cosmogon¨ªa fue hecha porque ca¨ª en la cuenta que nosotros hemos heredado el euskera exento de im¨¢genes. Las lenguas originarias suelen estar acompa?adas de una iconograf¨ªa; esa ausencia es muy rara. Yo pregunt¨¦ a gente experta y nadie me dio una explicaci¨®n. Llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que los vascos ¨¦ramos un pueblo mucho m¨¢s dotado para la palabra que para la imagen. Entonces cay¨® en mis manos el Diccionario de mitolog¨ªa vasca de Barandiar¨¢n. Ah¨ª descubr¨ª un trasfondo fabuloso. Yo era un artista moderno que iba a abrazar los ancestros de nuestro pueblo. Fue un encuentro muy emocionante. Al empezar a tallar las im¨¢genes sent¨ªa que estaba traduciendo a una imagen tangible lo que era palabra. Es una est¨¦tica muy original, dif¨ªcil de clasificar, que nace de un sentimiento vasco muy particular, de la mitolog¨ªa.
P. ?Cree que est¨¢n vivas esas ra¨ªces?
R. En quien es sensible, s¨ª. Nosotros le damos la vida, valorando lo que fue el pensamiento popular. Hasta hace 40 o 50 a?os hab¨ªa gente en los caser¨ªos que cre¨ªa en la mitolog¨ªa. Somos hijos de eso.
P. ?Por qu¨¦ eligi¨® el museo de Bilbao?
R. Porque es uno de los mejores museos del Estado espa?ol. Dejas una herencia a tu mujer y tus hijos y nunca sabes lo que va a pasar. Reun¨ª a mis cinco hijos proque quer¨ªa contar con su consentimiento. Les pareci¨® una idea estupenda. Y al museo tambi¨¦n. Es una donaci¨®n muy limpia: no ped¨ª nada a cambio. Lo que quiero es que me organicen una antol¨®gica.
P. ?Se siente mal representado en los museos vascos?
R. No, ya ten¨ªa obra en el museo de Bilbao. Y varias obras en Artium. Pero tengo 85 obras p¨²blicas.
P. ?Los museos vascos han estado atentos a los artistas de su entorno?
R. S¨ª, pero la irrupci¨®n del Guggenheim ha descalabrado un poco todo. El Guggenheim se merece una cr¨ªtica severa, porque su contenido est¨¢ dictado desde Am¨¦rica, excluyente con los artistas vascos de una forma irresponsable. No es premeditado, pero ¨¦se es el resultado.
P. ?Qu¨¦ le parece el proyecto de ampliarlo a Urdaibai?
R. Me han preguntado y yo he dicho que, si es para abrir las puertas al arte vasco, me parece bien. Pero me preocupa que se hable de abrir hoteles, de fomentar el turismo, de cosas econ¨®micas, no de arte, de que los artistas vascos tengamos all¨ª una oportunidad. Y molesta mucho el secretismo que rodea todo.
P. ?Qu¨¦ balance hace de los 30 ¨²ltimos a?os de pol¨ªtica cultural en Euskadi?
R. Yo fui tres a?os asesor art¨ªstico del Gobierno vasco y sal¨ª desesperado. Entender de arte es dif¨ªcil, y los pol¨ªticos toman decisiones con una irresponsabilidad tremenda.
P. ?La obra en las calles resulta su mejor representaci¨®n?
R. Tengo obra en Argentina, en Chile, en Estados Unidos, en Canarias, en Andaluc¨ªa, en Catalu?a y en muchas calles del Pa¨ªs Vasco. Es una alegr¨ªa. Los ayuntamientos te regatean el precio, pero nunca, nunca, se han metido con mi est¨¦tica. Tiene un valor educativo.
P. ?Se ha elegido bien la obra para los espacios p¨²blicos?
R. Creo que s¨ª. Se tiende a elegir a la gente que sobresale, que m¨¢s ¨¦xito tiene. Es positivo, aunque a veces se deje en la cuenta a chicos j¨®venes que valen.
P. La obra que no puede ser vista son sus murales en la cripta de Aranzazu, cerrada al p¨²blico.
R. Desde el d¨ªa que me borraron con alevos¨ªa y nocturnidad 11 murales que ten¨ªa dibujados en la cripta estoy en contra de la orden franciscana y del obispo que apoy¨® aquella acci¨®n. No me han pedido disculpas por aquel gesto acultural. Veintisiete a?os m¨¢s tarde pint¨¦ otros murales. Se vengan cerrando la cripta. Son recuerdos amargu¨ªsimos.
P. Ser¨¢n mejores los de su participaci¨®n en el grupo Gaur.
R. Claro, pero no del todo. Los grupos de la Escuela vasca fueron una idea de Oteiza para hacer una especie de recuento de quienes ¨¦ramos los artistas vascos. Sali¨® la discusi¨®n Oteiza-Chillida y cometimos el error de no dejarles que solucionaran sus diferencias entre ellos y seguir adelante. Enseguida nos decantamos por Oteiza o Chillida.
P. Usted ha estado muy cerca de Oteiza. ?C¨®mo le afect¨®?
R. Oteiza es un genio. Yo sent¨ªa el privilegio de estar cerca de ¨¦l. Era dif¨ªcil, contradictorio, pero es el artista m¨¢s grande que jam¨¢s ha habido en este pa¨ªs. Y esa certeza me hac¨ªa transigir con ciertas cosas. Pero nuestros caminos art¨ªsticos han sido distintos. Me influy¨® la seriedad que sent¨ªa ante el arte, la responsabilidad. Cuando ¨¦l dio por terminada la escultura proclam¨® que los escultores no ten¨ªamos nada que hacer, que todo era un refrito. Yo no hice caso y segu¨ª trabajando.
P. ?Qu¨¦ artistas vascos de las siguientes generaciones le interesan?
R. Hay ocho o diez muy interesantes. El que capitanea una de las tendencias es Txomin Badiola, la persona que mejor ha analizado la obra de Oteiza, pero a m¨ª me interesa todo. Hago volumetr¨ªas arquitect¨®nicas, esculturas habitables, me ha interesado el dise?o industrial, he sido socio de una f¨¢brica de muebles, el dise?o gr¨¢fico, el cine,... Me he preocupado de no encerrarme en ser escultor. Mi lucha es abarcar mucho y apretar mucho. Por eso quiero hacer una antol¨®gica que revele la capacidad que he tenido de trabajar en distintos campos.
P. ?Qu¨¦ ha supuesto el cine para usted?
R. Yo hice un testimonio muy vivo para demostrar que el pueblo vasco est¨¢ vivo [la pel¨ªcula Ama Lur, de 1966]. Al hacer cine me ayud¨® el dibujo, el saber pintar. Una pel¨ªcula es un mural de seis kil¨®metros.
P. ?C¨®mo ha estado presente su compromiso pol¨ªtico en su trabajo?
R. Yo soy nacionalista vasco. He hecho carteles, logotipos, lo que me han pedido.
P. ?La visi¨®n nacionalista choca con una perspectiva m¨¢s amplia?
R. Conmigo no va eso. Yo creo que hay que aprender a vivir la vida de la aldea, pero enterado de lo que pasa en el mundo. Las ra¨ªces vascas me han servido, pero el nacionalismo nunca ha sido un freno. Yo quiero a la gente, viajo lo que puedo, he hecho documentales sobre la cultura azteca, me he emocionado, pero vuelvo. Vuelvo al txoko, a una tranquilidad, una seguridad de vivir entre tu gente, pero abierto al mundo. Yo tengo mis ideas, pero nunca me han aislado de nada.
P. ?C¨®mo ve la situaci¨®n del Pa¨ªs Vasco?
R. Confusa y dram¨¢tica, pero no pierdo la esperanza. Me interesa la pol¨ªtica, pero no tengo intuici¨®n pol¨ªtica. Estoy muy ocupado con el arte.
P. ?Sigue teniendo el carn¨¦ de Eusko Alkartasuna?
R. S¨ª. Me afili¨¦ por adhesi¨®n a Garaikoetxea. El PNV no me perdon¨® mi marcha. Me cerraron puertas.
N?STOR BASTERRETXEA
- N?STOR BASTERRETXEA NACI? EN BERMEO EN 1924 EN EL SENO DE UNA FAMILIA NACIONALISTA. AL ESTALLAR LA GUERRA CIVIL SU FAMILIA PARTI? AL EXILIO. TRAS UN RECORRIDO POR VARIOS PA?SES, SE AFINC? EN ARGENTINA
- EN 1952 REGRES? AL PA?S VASCO. GAN? ENTONCES EL CONCURSO CONVOCADO PARA PINTAR LOS MURALES DE LA CRIPTA DE LA BAS?LICA DE ARANZAZU, DESTRUIDOS POR DECISI?N ECLESIAL. LUEGO REALIZ? NUEVOS MURALES.
- FORM? PARTE DEL GRUPO GAUR, JUNTO A JORGE OTEIZA, EDUARDO CHILLIDA, REMIGIO MENDIBURU, JOS? ANTONIO SISTIAGA Y RAFAEL RUIZ BALERDI, ENTRE OTROS.
- EL MUSEO DE BELLAS ARTES PRESENTA MA?ANA EN UNA EXPOSICI?N LA SERIE COSMOGON?A VASCA, FORMADA POR 17 ESCULTURAS DE MADERA Y UNA DE BRONCE, QUE EL AUTOR HA DONADO A LA PINACOTECA
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