Un menor se confiesa autor ¨²nico de la muerte de la chica de Ripollet
La polic¨ªa revisa los ordenadores de los dos amigos, que 'chateaban' con la adolescente - Iban al mismo instituto y se conoc¨ªan desde hace tiempo
Uno de los dos menores detenidos por el degollamiento de una adolescente de 14 a?os, ocurrido el pasado s¨¢bado en Ripollet (Barcelona), confes¨® ayer ser el autor ¨²nico del crimen. El amigo que lo acompa?aba habr¨ªa sido testigo de la agresi¨®n, pero, seg¨²n el presunto homicida, no particip¨® en la sanguinaria agresi¨®n que termin¨® con la vida de Mar¨ªa Dolores. La habr¨ªa contemplado sin intervenir. A pesar de esta declaraci¨®n, la polic¨ªa prosigue las pesquisas. La confesi¨®n ante los Mossos d'Esquadra del autor del asesinato est¨¢ plagada de explicaciones no demasiado coherentes sobre los motivos del brutal crimen.
Los chicos conoc¨ªan a la v¨ªctima desde hace tiempo e iban al mismo instituto Can Mas, del barrio del mismo nombre en la localidad de Ripollet, a ocho kil¨®metros de Barcelona. Ambos ten¨ªan una relaci¨®n de amistad con la menor.
La polic¨ªa se ha incautado de los ordenadores dom¨¦sticos de los dos j¨®venes porque manten¨ªan frecuentes contactos a trav¨¦s de la mensajer¨ªa instant¨¢nea de Internet con Mar¨ªa Dolores. La polic¨ªa auton¨®mica espera encontrar alg¨²n rastro de sus conversaciones digitales que ayude a explicar el posible m¨®vil del crimen.
No se descarta que el supuesto autor de la agresi¨®n estuviera enfadado porque Mar¨ªa Dolores ignorara sus requerimientos sentimentales. En cualquier caso, no eran pareja.
La polic¨ªa acudir¨¢ hoy al instituto Can Mas para recabar m¨¢s datos sobre la relaci¨®n que manten¨ªan los protagonistas de esta tragedia.
Los hechos ocurrieron en la medianoche del viernes. Los dos menores acudieron a la vivienda de la chica, situada en el n¨²mero 130 de la rambla de Sant Jordi. La llamaron desde el portal al entresuelo primera de la escalera izquierda y ella baj¨®. El hecho de que acudiera calzando zapatillas hogare?as y no se llevara documentaci¨®n demuestra que no ten¨ªa intenci¨®n de ausentarse por mucho tiempo.
Al parecer, la conversaci¨®n deriv¨® en una fuerte discusi¨®n y la joven fue degollada en un descampado cercano a su domicilio. Tras cercenarle el cuello con un cuchillo, el agresor la apale¨® con tal sa?a que el rostro qued¨® irreconocible. Siempre seg¨²n la confesi¨®n de ¨¦ste, su compa?ero tampoco intervino en la paliza. Un transe¨²nte que pas¨® poco tiempo despu¨¦s por aquel paraje desolado hall¨® el cuerpo de la joven todav¨ªa con vida. Sin embargo, los servicios de urgencia no pudieron hacer nada para salvarle la vida. La identificaci¨®n de la v¨ªctima estuvo dificultada porque su rostro estaba desfigurado y carec¨ªa de documentaci¨®n personal. Nadie denunci¨® su ausencia durante la noche. Los Mossos d'Esquadra hallaron en el lugar del crimen el arma homicida y analizan un trozo de ropa ensangrentada que podr¨ªa pertenecer a uno de los agresores.
Los vecinos de la v¨ªctima la llamaban cari?osamente Maores. El domicilio se encuentra en el barrio Can Mas de Ripollet, una zona "muy conflictiva", seg¨²n han comentado los vecinos, donde no es extra?a la presencia de drogas, de delincuencia y de peleas entre bandas. Estos mismos vecinos han criticado que, a pesar de ello, la presencia de los mossos patrullando las calles es muy escasa. "A esa hora, los mossos estar¨ªan haciendo el caf¨¦", han criticado algunos vecinos en referencia al hecho de que el lugar donde se encontr¨® el cuerpo de Mar¨ªa Dolores est¨¢ muy cerca de una comisar¨ªa de la polic¨ªa auton¨®mica, que ayer s¨ª patrullaba por el domicilio de la v¨ªctima.
Un jarro de agua fr¨ªa
El lugar del crimen es un descampado donde est¨¢ previsto levantar una urbanizaci¨®n. A su alrededor hay un colegio, que da nombre a la zona y la comisar¨ªa de los Mossos, adem¨¢s de bloques de viviendas, en una de las cuales viv¨ªa Mar¨ªa Dolores. Los vecinos aseguran que la noticia del homicidio de la menor ha ca¨ªdo como "un jarro de agua fr¨ªa" en el barrio y que ha aumentado la sensaci¨®n de inseguridad.
Una vecina comentaba ayer que su sobrina, de la misma edad que la v¨ªctima, "no quiere salir a la calle de noche por miedo", informa Ivanna Vallesp¨ªn. Aunque las familias de los agresores viven a tres calles del domicilio de la v¨ªctima, el cuadro familiar es muy distinto. Se trata de familias de clase media sin problemas rese?ables.
Despu¨¦s de declarar ante los Mossos d'Esquadra, los acusados pasaron ayer a la fiscal¨ªa de menores, para proseguir con la investigaci¨®n del caso.
Anoche ingresaron en un centro de menores a la espera de la decisi¨®n que adopte el juzgado competente.
Una familia humilde
La familia de la v¨ªctima es muy humilde. La madre hace trabajos de limpieza en hogares y su compa?ero sentimental se emplea espor¨¢dicamente en el ramo de la construcci¨®n. La madre se traslad¨® hace unos cuatro a?os al domicilio de su actual pareja, con sus dos hijos y su madre, paral¨ªtica. La familia ha recibido la asistencia de servicios sociales. Los vecinos afirman que se trata de gente pac¨ªfica que no ha creado ning¨²n problema en el barrio. Ayer por la tarde, la madre fue ingresada en un centro m¨¦dico, tras sufrir un problema cardiaco, aunque est¨¢ fuera de peligro.
Antonio Alonso, hermano de la madre de Mar¨ªa Dolores, coment¨® ayer a este diario que no tienen informaci¨®n de la polic¨ªa y que no se explica lo sucedido, porque su sobrina era una persona amable con la que era muy f¨¢cil la convivencia. A pesar de que la ni?a abandon¨® el hogar a medianoche para encontrarse en el portal con sus presuntos asesinos, sus familiares no hab¨ªan denunciado la desaparici¨®n cuando la polic¨ªa tom¨® cartas en el asunto. El domicilio familiar est¨¢ cerca de la comisar¨ªa de los mossos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
