El ¨²ltimo prodigio brit¨¢nico

La situaci¨®n era pr¨¢cticamente de colapso y era extra?o en un pa¨ªs que sigue siendo la cuna de la mayor parte de las escuder¨ªas de F-1. Reino Unido hab¨ªa perdido el tren. El ¨²ltimo piloto brit¨¢nico que levant¨® el trofeo fue Damon Hill en 1996. Doce a?os despu¨¦s, Hamilton ha cogido por fin el relevo para rememorar la estela de las grandes leyendas que llenaron el palmar¨¦s de la F-1 entre los a?os 60 y 70, cuando las escuder¨ªas brit¨¢nicas ocuparon el lugar dejado por Maserati, Alfa Romeo y Mercedes.

"Aquella fue una gran ¨¦poca del automovilismo italiano, que dominaba pr¨¢cticamente la competici¨®n", explica Frank Williams, fundador y copropietario de la escuder¨ªa que lleva su nombre. "Cuando estos equipos se retiraron, Ferrari se qued¨® solo como gran constructor. Y entonces surgieron una serie de peque?as escuder¨ªas brit¨¢nicas que revitalizaron la F-1 y fueron ofreciendo volantes a los pilotos de esta nacionalidad. Pero muchas acabaron muriendo. Ahora, s¨®lo Williams es 100% brit¨¢nica. McLaren ha pasado a ser propiedad de Mercedes y de los ¨¢rabes. Dennis s¨®lo posee el 15% de las acciones".

S¨®lo Williams, entre las escuder¨ªas actuales, es cien por cien brit¨¢nica

Al final de los a?os 50, la iniciativa de algunos mec¨¢nicos locos por las carreras produjo la creaci¨®n artesanal de equipos como Cooper, BRM, Lotus y Vanwall, que sirvieron para ir tramando un tupido tejido que no s¨®lo form¨® a mec¨¢nicos e ingenieros sino que permiti¨® una constante evoluci¨®n que llev¨® a la creaci¨®n de algunas de las grandes escuder¨ªas actuales. De algunos de aquellos equipos surgieron personas con iniciativa como Ron Dennis, Jack Brabham, Colin Chapman, Frank Williams, Tim Walkinshow, Bruce McLaren y Ken Tyrrell, que acabaron construyendo sus propias escuder¨ªas. Constituyeron la base que sustent¨® a unos pilotos nacidos por generaci¨®n espont¨¢nea que coparon una ¨¦poca del Mundial.

A mitad de los a?os 50, seis pilotos brit¨¢nicos hab¨ªan conseguido concluir el campeonato y puntuar. En 1964 y 1966 fueron nueve. Eran los grandes a?os del automovilismo brit¨¢nico. Jim Clark, Sterling Moss, John Surtees, Graham Hill, Jackie Stewart y Mike Hailwood -ex campe¨®n de motociclismo- se convirtieron en los dominadores del Mundial de F-1. Varios de aquellos nombres entraron en la leyenda del automovilismo mundial: sus muertes en accidentes confirieron un car¨¢cter ¨¦pico a sus haza?as. Clark, campe¨®n en 1963 y 1965, muri¨® a los 32 a?os en una carrera de F-2 en Hockenheim cuando su b¨®lido se estrell¨® contra un ¨¢rbol. Mike Hawthorn, campe¨®n en 1958, se estrell¨® con su Jaguar a los 30 a?os cuando conduc¨ªa por una carretera. Graham Hill, campe¨®n en 1962 y 1968, ten¨ªa 46 a?os cuando muri¨® en un accidente en una avioneta privada. James Hunt, campe¨®n en 1976, sufri¨® un ataque al coraz¨®n a los 45 a?os.

Todos ellos hab¨ªan surgido pr¨¢cticamente de la nada. El automovilismo no era m¨¢s que una afici¨®n que sol¨ªa costarles dinero. Graham Hill, por ejemplo, tard¨® en sacarse el carnet de conducir porque no sent¨ªa ning¨²n inter¨¦s por los coches. Comenz¨® a competir con 24 a?os, convirti¨¦ndose luego en el ¨²nico piloto que ha conseguido la triple corona: el Mundial de F-1, las 500 Millas de Indian¨¢polis y las 24 Horas de Le Mans. El declive de aquella generaci¨®n fue s¨®lo suplantado por el nacimiento de escuder¨ªas del potencial de Williams y McLaren, que sobrevivieron a viento y mareas y pudieron conceder volantes a campeones carism¨¢ticos como Nigel Mansell y Damon Hill.

"Entonces, el automovilismo se hab¨ªa prestigiado ya en todo el mundo y algunos pa¨ªses como Brasil, Alemania, Francia e Italia estaban invirtiendo grandes sumas de dinero en la formaci¨®n de pilotos. En Gran Breta?a viv¨ªamos del recuerdo de los grandes d¨ªas", comenta Jackie Stewart. Y Ron Dennis, patr¨®n de McLaren, agrega: "En toda Europa surgieron f¨®rmulas de promoci¨®n que ayudaron a crear un buen potencial de pilotos noveles. Renault, Elf, las World Series, GP2, las f¨®rmulas europeas, todo ello ha contribuido a elevar el nivel del pilotaje. A Gran Breta?a le cost¨® m¨¢s comprender que se requer¨ªa una gran inversi¨®n para mantener el nivel". La ca¨ªda del automovilismo brit¨¢nico fue en picado. En 1979 y 1980, s¨®lo un piloto brit¨¢nico, John Watson (McLaren), hab¨ªa conseguido entrar en los puntos. Entre 2004 y 2006 s¨®lo hubo dos en la parrilla: David Coulthard y Jenson Button. Ninguno optaba al t¨ªtulo.

Hasta que el a?o pasado lleg¨® Lewis Hamilton y arras¨® con todo. El Reino Unido ha dejado de vivir de leyendas.

El adelantamiento que vale un t¨ªtulo