El libro 'Esquizo', de Ricard Ruiz, da voz a las mentes escindidas

El mejor amigo del periodista Ricard Ruiz Garz¨®n (Barcelona, 1973) no entend¨ªa bien el lenguaje de la vida, ten¨ªa "dislexia existencial", bromeaban. Se acab¨® suicidando. No se pudo acabar de diagnosticar, pero casi seguro que era esquizofr¨¦nico, como el 1% de la poblaci¨®n que tiene, etimol¨®gicamente, la mente escindida. Cuatro a?os despu¨¦s y tras un centenar de entrevistas, Ruiz Garz¨®n exorciz¨® la ausencia dando voz a los enfermos en Esquizo. Hist¨°ries reals (La Campana).

Demente, trastocado, pirado, zumbao, tocado del ala, alucinado, loco y una retah¨ªla de sin¨®nimos m¨¢s recita el periodista como muestra de la muralla que la sociedad quiere imponer ante la enfermedad mental. "Es un espejo en el que no queremos mirarnos porque no es f¨¢cil que al vernos nos consideremos cuerdos", desaf¨ªa el autor. Es decir, "de cerca, nadie es normal", como canta Caetano Veloso y recuerda uno de los 10 testimonios recogidos en el libro que sufren o viven de cerca una enfermedad que nunca se cura y de la que s¨®lo uno de cada tres que la padecen tendr¨¢ cierto control de la misma.

"Me gustar¨ªa que la gente, en vez de re¨ªrse o de alejarse corriendo, se preguntara qu¨¦ le pasa a aquel que da saltos por la calle, porque los esquizofr¨¦nicos tienen dos problemas: la enfermedad y el rechazo social", afirma.

Contra ese estigma lucha esta edici¨®n de un libro que ya tuvo hace tres a?os versi¨®n en castellano (Plaza & Jan¨¦s, m¨¢s de 8.500 ejemplares). En manos ahora de la editora Isabel Mart¨ª se han suprimido algunas historias y se ha cambiado su t¨ªtulo (Las voces del laberinto). "El anterior parec¨ªa esconder el tema, se trata de evitar el rechazo, pero de decir las cosas por su nombre: los m¨¦dicos llaman as¨ª, esquizo, a la enfermedad", ilustra Mart¨ª.

Luciendo sus dotes narrativas, Ruiz Garz¨®n elimin¨® las preguntas y reelabor¨® las respuestas como relatos en primera persona, protegiendo los testimonios con nombres de doble sentido, jugando con la mitolog¨ªa y la literatura. El peso del oficio le llev¨® a incorporar unas fichas con ilustres enfermos (de Philip K. Dick a Vincent Van Gogh, de Nijinski a Leopoldo Mar¨ªa Panero), as¨ª como una bibliograf¨ªa de obras de ficci¨®n y ensayos que abordan el tema y referencias de entidades sensibilizadas con la enfermedad.

Certero y breve, el editor Josep Maria Espin¨¤s asegura: "Esquizo es importante en lo social pero tambi¨¦n en lo literario". El mejor piropo para el autor y el mejor favor posible a la enfermedad.