"Para superar la crisis, pasi¨®n"

Llega hecho un brazo de mar: tez algo bronceada y pelo a¨²n h¨²medo despu¨¦s de la ducha posterior a un poco de ejercicio. Gabriel Masfurroll es exactamente como se espera que sea un hombre como ¨¦l: empresario de ¨¦xito, fundador y presidente de USP, un importante grupo de hospitales privados de Espa?a, catal¨¢n universal, ex nadador profesional, ex directivo del Bar?a y escritor. Nos cita en el restaurante del hotel Hesperia de Madrid, un lugar luminoso y adecuado para hacer negocios; su segunda casa, dice, pr¨®xima a su oficina de Madrid, sucursal de la central de USP en Barcelona, desde donde se gestionan 35 hospitales privados (entre ellos, la Dexeus, la joya de la corona) y la expansi¨®n de la marca en Marruecos y Portugal.

Due?o de hospitales y ex directivo del Bar?a, vive marcado por la muerte de su hijo

A lo largo del almuerzo, que iniciamos con una copa de champ¨¢n franc¨¦s, advierte varias veces de que es algo na?f, el ¨²nico rasgo que no casa con su perfil. O s¨ª. "Si sabes rodearte de gente buena y de buena gente, el retorno, en los negocios, est¨¢ asegurado". Masfurroll, de 55 a?os, exige siempre a su secretaria que le avise de cualquier baja en su equipo para interesarse por su salud de forma inmediata. Asegura que ejercer el liderazgo (su grupo cuenta con 3.500 empleados, 2.500 de ellos, m¨¦dicos) "es dirigir armonizando raz¨®n y coraz¨®n". Y a?ade: "Me encanta esa palabra; armonizar".

Sus recetas sonar¨ªan ingenuas y a m¨²sica celestial si no fuera porque el grupo que lidera mejora sus beneficios un a?o tras otro. "El problema de hoy es que el mundo econ¨®mico est¨¢ dirigido por financieros que persiguen el puro retorno financiero. A m¨ª me gusta m¨¢s el modelo del empresario industrial que deja un legado, que busca la rentabilidad a largo plazo. Y para ello hay que invertir en las personas". Lo dice ¨¦l, que fund¨® USP en Espa?a ali¨¢ndose a un fondo de inversi¨®n.

Su optimismo vital parece infranqueable incluso para el peor de los dramas. De la p¨¦rdida de uno de sus tres hijos, Alex, naci¨® la Fundaci¨®n Alex para personas con discapacidad, y esta dedicatoria que aparece en su libro-manual para aprender de los mejores en los negocios y el deporte: "A Alex. Alegr¨® y llen¨® nuestras vidas tres a?os. Su paso fugaz pero intenso cambi¨® nuestra forma de ser y de ver las cosas".

Desde su ¨®ptica, la crisis parece otra: "Para superarla hay que dejar atr¨¢s los intereses personales y ponernos juntos a trabajar. El dinero tiene emociones. Superaremos esta crisis con pasi¨®n, emoci¨®n y sensibilidad". Las crisis aumentan la clientela de los hospitales, pero Masfurroll no echa las campanas al vuelo. "Tenemos m¨¢s trabajo, pero cobramos peor. Las aseguradoras est¨¢n con problemas porque los pagos se difieren y muchos renuncian a su p¨®liza privada y se quedan s¨®lo con la sanidad p¨²blica".

Desde el principio del almuerzo no ha parado de bromear con todo el mundo. "?Que no vas a pedir vino? Venga, que con gente que se cuide tanto como t¨² los hospitales no har¨¢n negocio".

El almuerzo se ha convertido en una entretenida reuni¨®n y cuesta despedirse. "?Que hay gente que desconf¨ªa de los hospitales privados porque deben tener beneficios? Salvo mala gesti¨®n o presupuesto insuficiente, es dif¨ªcil perder dinero con un hospital. El secreto es la eficiencia".