Cl¨¢sicos y menos cl¨¢sicos
Las exposiciones de fotograf¨ªa m¨¢s interesantes del momento permiten una nueva mirada a la historia del g¨¦nero
Un aire de clasicismo impregna la atm¨®sfera fotogr¨¢fica del oto?o madrile?o. Varias exposiciones se vuelcan, por una u otra v¨ªa, hacia la posici¨®n relativamente incontestable que otorgan la historia o la consagraci¨®n. De historia siempre oportuna y necesitada de profundizaci¨®n y continua revisi¨®n trata la exposici¨®n que se presenta en la sala Canal de Isabel II: Fotograf¨ªa de estudio, 1950-1990 (Madrid, hasta el 11 de enero). Un acercamiento a dos estudios fotogr¨¢ficos de referencia situados en Madrid y Barcelona, Gyenes y Foto Ramblas, respectivamente. Aunque abarca cuatro d¨¦cadas, el periodo m¨¢s interesante son los a?os sesenta, momento sobre el que es posible establecer una mirada comparativa entre estos dos estudios. Gyenes es el estudio "oficial" de los grandes personajes de la ¨¦poca (actores, artistas, escritores, gobernantes, empresarios) caracterizado por una est¨¦tica idealizante y sublimadora basada en el artificio. Si en las im¨¢genes de Gyenes predominan los rostros, en Foto Ramblas el protagonista es el cuerpo, anatom¨ªas de vedettes y boxeadores que resultan estereotipos demasiado prosaicos y reales para el glamour. El montaje de la exposici¨®n resalta con acierto estos contrastes, Gyenes m¨¢s escenogr¨¢fico y solemne y Foto Ramblas m¨¢s cercano al cartel de variedades. Un periodo similar, centrado en la d¨¦cada de los sesenta, es el que recorre la exposici¨®n Coleccionar el mundo (seis fot¨®grafos norteamericanos), que se presenta en la Fundaci¨®n Mapfre (Madrid, hasta el 4 de enero de 2009) y da cuenta de parte de su colecci¨®n de fotograf¨ªa. La n¨®mina de fot¨®grafos reunidos es incontestable: Walker Evans, Diane Arbus, Harry Callahan, Helen Levitt, Garry Winogrand y Lee Friedlander. Una exposici¨®n y una colecci¨®n que en buena medida se muestran deudoras de la filosof¨ªa desarrollada por John Szarkowski en el MoMA. As¨ª no es extra?o que el n¨²cleo fuerte de la muestra sean los tres autores reunidos en su momento por Szarkowski en la exposici¨®n New Documents: Arbus, Friedlander y Winogrand. Sin embargo, los mejores representados en esta muestra resultan ser Helen Levitt y Harry Callahan. Igualmente incontestable resultan las im¨¢genes de la exposici¨®n Mujeres en plural, en la Fundaci¨®n Canal (Madrid, hasta el 4 de enero). La selecci¨®n no defrauda en relaci¨®n con la intenci¨®n de la muestra: la mujer a trav¨¦s del objetivo de los grandes fot¨®grafos del siglo XX. Una extensa n¨®mina de brillantes im¨¢genes y fot¨®grafos que forman parte inevitable de la historia del medio. Pero se trata de una visi¨®n que se corta en seco en los a?os sesenta, otorgando buena parte del protagonismo a la fotograf¨ªa de moda y al retrato de personajes c¨¦lebres. Aunque las fotograf¨ªas vayan m¨¢s all¨¢ de esta fecha, no hay en esta selecci¨®n ninguna aproximaci¨®n al desarrollo de la cuesti¨®n de g¨¦nero ni a los horizontes abiertos por la performance y la puesta en escena a partir de esos a?os. Al final del recorrido gana la partida el glamour y la idealizaci¨®n, aunque esto tambi¨¦n puede servir para reencontrarse con una serie de obras que al fin y al cabo son cita obligada.
Contra el v¨¦rtigo de la idealizaci¨®n realiza su obra Paul Pfeiffer, que presenta una magn¨ªfica individual en el Musac (Le¨®n, hasta el 11 de enero). En sus fotograf¨ªas, v¨ªdeos e instalaciones, que funcionan como decorados "abiertos", desmonta algunos de los fundamentos en que se ha basado buena parte de la construcci¨®n de la imagen en el siglo XX: la dramatizaci¨®n, la idealizaci¨®n y la narraci¨®n. Utilizando herramientas digitales y mediante un minucioso proceso de "limpieza", elimina todo aquello que se instala en el r¨¦gimen de la fascinaci¨®n y lo previsible para conducirnos hacia el territorio de la paradoja. Tomando como referencia el mundo del espect¨¢culo (los deportes de masas y el cine), Pfeiffer manipula las im¨¢genes para deshacer la previa manipulaci¨®n a que ¨¦stas nos someten, y nos las devuelve limpias de punctum y de exacerbaci¨®n, pero llenas de interrogantes y evidencias.
Tambi¨¦n de evidencias, aunque de otro tipo, tratan las im¨¢genes de Lara Almarcegui. En su exposici¨®n en la galer¨ªa Pepe Cobo (Madrid, hasta el 5 de diciembre) presenta Ruinas de Holanda. Dando continuidad a una rigurosa labor de documentaci¨®n que es capaz de crear un "pliegue" sobre las inevitables din¨¢micas de planificaci¨®n del territorio a base de registrar y actuar sobre aquellos elementos que a¨²n se escapan a la misma, sus fotograf¨ªas se mantienen en un registro que resulta tan neutro como comprometido y eficaz. Su propuesta, sin duda, es un eficaz ant¨ªdoto cuando llegamos a sentir el exceso de ilusionismo de la fotograf¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.