Sol, playa, paella... y geri¨¢tricos
25.000 ancianos extranjeros necesitan ayuda en su vida diaria en Espa?a - Los empresarios saben que hay potencial en el sector, pero les falta personal
Espa?a es un pa¨ªs terap¨¦utico, como atestiguan miles de jubilados que cada a?o viajan hacia el sol por diversos periodos de tiempo. Esta suerte de turismo continuar¨¢, con permiso del cambio clim¨¢tico, siempre que estos ciudadanos europeos encuentren en este retiro las condiciones para atender sus necesidades sociosanitarias. En Espa?a residen 163.000 personas mayores de 65 a?os llegadas de la Europa de los 27. En CC OO calculan que m¨¢s de 25.000 necesitan ayuda para desempe?ar algunas actividades, o sea, que han entrado en situaci¨®n de dependencia.
El sindicato considera que es una buena oportunidad para el empresariado espa?ol, que podr¨ªa construir centros geri¨¢tricos o desarrollar servicios para atender a esta poblaci¨®n, que, adem¨¢s, tiene dinero para pagarlo. No es en absoluto descabellado, como prueban las residencias que ya han levantado en la costa alemanes y noruegos, por ejemplo, con capital p¨²blico y privado. Y su inter¨¦s por la compra de suelo persiste.
Los alemanes piden en sus residencias salchichas y moqueta en el suelo
"Si lo aprovecha, Espa?a no tendr¨¢ rival en este sector", dice un experto
A la luz de la nueva ley de Dependencia, que arranca a tirones en Espa?a, los empresarios del sector conocen de sobra la perentoria necesidad de profesionales y centros especializados, pero las negociaciones con la Administraci¨®n no les convencen como para arrancar con fuerza. "Con el tiempo se ir¨¢ por ese camino, pero la demanda a¨²n no es acuciante. Las residencias geri¨¢tricas de Levante son las que m¨¢s desocupaci¨®n presentan y el empresario no puede tenerlas vac¨ªas medio a?o. Acabamos llen¨¢ndolas con espa?oles", afirma el presidente de la Federaci¨®n Empresarial de Asistencia a la Dependencia (FED), Jos¨¦ Alberto Echevarr¨ªa. "No es porque no encuentren lo que buscan aqu¨ª, lo tienen y les sale barato, es que a¨²n no ha llegado el desembarco que se espera; hay jubilados, s¨ª, pero no han entrado en situaci¨®n de dependencia", asegura.
Sanyres es una de las pocas empresas espa?olas que ya explora este mercado. Llevan m¨¢s de tres a?os trabajando en la costa malague?a con extranjeros, pero empezaron con la ayuda de una consultora alemana y son socios de otra empresa de aquel pa¨ªs. Javier Romero es el director, y tambi¨¦n est¨¢ convencido de que este negocio ser¨¢ rentable y abundante con el tiempo -"Espa?a ser¨¢ la Florida de Europa"- pero asegura que todav¨ªa hay recelos con la gesti¨®n espa?ola. "Pusimos un anuncio en los peri¨®dicos alemanes que se editan en la costa y no hubo forma, hasta que lo publicit¨® la consultora alemana; entonces s¨ª se fiaron", dice.
Los ancianos con los que trabajan vienen para estancias temporales, terap¨¦uticas, y en los tres a?os que llevan han pasado por el centro de Marbella unos 800 ancianos alemanes. Todo tiene que estar a su gusto all¨ª. Se adaptan los horarios, parte del personal les habla en su idioma y hay salchichas por todos lados. Que quer¨ªan moqueta, se puso moqueta. "Hasta la decoraci¨®n, s¨ª, todo hay que adaptarlo". Romero dice que as¨ª como aprecian el sistema sanitario espa?ol, todav¨ªa muestran recelos con la gesti¨®n de estos otros servicios. Pero no se desanima, tiene otros dos proyectos en marcha para extranjeros: brit¨¢nicos, alemanes y holandeses. Empezaron con estancias temporales y ahora m¨¢s del 50% de los ancianos se alojan de forma permanente. El gran inconveniente, reconoce, es la escasez de personal sanitario. "Y esto no es f¨¢cil de solucionar, porque gerocultores se forman en un par de a?os con cursos de formaci¨®n profesional, pero tener m¨¦dicos no ser¨¢ tan f¨¢cil". Por temporadas, ellos han tenido que recurrir a profesionales extranjeros contratados en sus pa¨ªses. S¨®lo este verano pasado trajeron a 35. La atenci¨®n a estas personas puede generar unos 18.500 puestos de trabajo directos y movilizar 522 millones de euros anuales, seg¨²n la secretaria de Pol¨ªticas Sociales de CC OO, Pura Garc¨ªa.
Los pa¨ªses m¨¢s concernidos, Reino Unido, Alemania, ya tienen oficinas en Espa?a donde asesoran a sus ancianos. La mayor¨ªa de los alemanes no se empadronan en Espa?a porque temen perder ventajas econ¨®micas, pero los que s¨ª lo est¨¢n y han alcanzado una edad notan "un d¨¦ficit de cuidados ambulantes", y no todos tienen una buena situaci¨®n econ¨®mica. La embajada alemana hace un llamamiento a la Administraci¨®n para que acojan tambi¨¦n a estas personas que en su d¨ªa trabajaron en Espa?a y "contribuyeron al bienestar del pa¨ªs", explica Rainer Fuchs, consejero laboral y social en Madrid. Pero las residencias no les apasionan, ellos prefieren la atenci¨®n en casa, que goza de amplia aceptaci¨®n en Alemania.Javier Benavente, presidente de Alares, una empresa especializada en asistencia a domicilio es consciente del potencial que tiene Espa?a en este sector, pero opina que hay que tomarse muy en serio "la formaci¨®n de personal". "Si aprovechamos esto no tendremos rival en el sector".
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