La crisis hace aflorar las carencias de las oficinas p¨²blicas de empleo
Trabajo renovar¨¢ el SOC, pero para los sindicatos la medida llega tarde
Se apunt¨® en una oficina del Servicio de Ocupaci¨®n de Catalu?a (SOC) en el a?o 2001. No volvi¨® a saber nada m¨¢s de ¨¦l. Ni una sola comunicaci¨®n. Siete a?os despu¨¦s, hace tres semanas, recibi¨® inesperadamente una carta en la que el SOC la citaba para presentarle una oferta de trabajo de secretaria por 800 euros mensuales. Pero hab¨ªa un problema: la misiva le lleg¨® un viernes y la cita era para el mi¨¦rcoles anterior.
V. V., barcelonesa de 40 a?os, secretaria de direcci¨®n en paro, llam¨® inmediatamente a la oficina de empleo explicando el caso, pero le dijeron que no se preocupara. "Yo pensaba ya que este servicio ni exist¨ªa; siempre he buscado trabajo por m¨ª misma, haciendo sustituciones, por empresas de selecci¨®n de personal, de trabajo temporal, p¨¢ginas web...", explica.
El Servicio de Empleo s¨®lo gestiona el 12% de los contratos que se firman
Su caso es un ejemplo de las ineficiencias del servicio p¨²blico de empleo. Los sindicatos llevan tiempo quej¨¢ndose de ellas, pero el incremento del paro est¨¢ poniendo en jaque las costuras de unas oficinas justas de recursos. Entre julio y septiembre, Catalu?a registr¨® 50.800 parados m¨¢s.
De todos los contratos de trabajo que se firman en Catalu?a, el SOC suele haber gestionado entre el 10% y el 12%. La secretaria de Empleo y Educaci¨®n de UGT de Catalu?a, Neus Munt¨¦, opina por qu¨¦: "El SOC no funciona, tiene mala imagen ante las empresas y los trabajadores. Les cuesta mucho adaptarse a los cambios del mercado de trabajo y ahora quieren hacerlo, pero van tarde".
El poco provecho que se saca de las nuevas tecnolog¨ªas -hoy, lo primero que hace una persona que busca empleo es conectarse a los buscadores de Internet-, la falta de actitud proactiva en la b¨²squeda de buenas ofertas de empleo entre las empresas y, en general, la escasez de recursos son los principales lastres del sistema, seg¨²n los sindicatos.
Algunos laboralistas creen que estos problemas forman parte de la propia naturaleza de un servicio p¨²blico de empleo. "El SOC no genera confianza. Cuando hay un expediente de regulaci¨®n de empleo, ni siquiera los sindicatos piden recolocarse a trav¨¦s del servicio. Pero las empresas privadas de recolocaci¨®n tienen una red de contactos y una dedicaci¨®n de tiempo que es normal que no tenga la p¨²blica", opina Manuel Hern¨¢ndez, director de Sagardoy Abogados en Barcelona.
El SOC dispone de 70 oficinas y 900 profesionales. Su presupuesto para 2009 asciende a 387,8 millones, el 17% m¨¢s que este a?o, para todas las pol¨ªticas activas de empleo, incluida la formaci¨®n.
Suficiente o no, las deficiencias son un problema heredado. Dolors Llobet, responsable socioecon¨®mica de CC OO de Catalu?a, explica: "La realidad parte de un traspaso que se hizo sin ning¨²n tipo de inversi¨®n para potenciar y modernizar el servicio". Fuentes del Departamento de Trabajo se?alan que la ley del SOC se aprob¨® en 2002, en la ¨¦poca de Gobierno de CiU, y en 2004, cuando el tripatito accedi¨® al poder, se tuvo que desplegar. "El SOC estuvo a?os abandonado", remachan.
La Generalitat ha aprobado una bater¨ªa de medidas frente a la crisis y al incremento del paro que incluyen la renovaci¨®n de las 70 oficinas del SOC, con una inversi¨®n de 45 millones de euros hasta 2010. Tambi¨¦n est¨¢ prevista la incorporaci¨®n de 184 nuevos orientadores laborales -150 financiados por el Gobierno central-. Algunos ya trabajan.
Son el tipo de medidas que le permiten sacar pecho a la consejera de Trabajo, Mar Serna, y asegurar que el SOC "est¨¢ haciendo muy buen papel y tiene credibilidad". "Me gustar¨ªa que una persona que haya estado en las oficinas hace un a?o o a?o y medio vaya ahora", destaca. Las oficinas van dejando los tr¨¢mites para centrarse en el servicio, explica, y pone como ejemplo que las demandas de los parados deb¨ªan renovarse en persona cada tres meses, cuando ahora puede hacerse por Internet o llamando al 012. UGT y CC OO le conceden que "ahora" se ha arremangado para mejorar el funcionamiento de las oficinas. "Pero es tarde y se est¨¢ haciendo despacio. Y ahora, con la crisis, la entrada de gente es brutal y hay un verdadero colapso f¨ªsico en las oficinas", apunta Llobet.
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