"La paridad no tiene vuelta atr¨¢s"
Las seis conselleiras afirman que ning¨²n partido se atrever¨¢ a recortar el poder alcanzado por las mujeres en la Xunta
A Mar¨ªa Jos¨¦ Caride le regalan corbatas. ?ste sigue siendo el regalo institucional para los miembros de los consejos de administraci¨®n de los puertos. La conselleira recibe el paquete con una sonrisa y se lo lleva a casa como si tal cosa. Detr¨¢s de una mujer que manda, siempre habr¨¢ un hombre que aproveche el agasajo. Y es que los h¨¢bitos, si no se fuerzan, dicen las conselleiras, cambian muy lentamente.
Han pasado ya m¨¢s de tres a?os desde que se form¨® el primer gobierno paritario de Galicia (uno de los cinco que hay entre las autonom¨ªas de Espa?a), y al fin se ha modificado la aplicaci¨®n inform¨¢tica de la Xunta para que en las n¨®minas ponga "conselleira". Durante bastante tiempo, recuerda la responsable de Sanidad, la notificaci¨®n de su sueldo ven¨ªa a nombre del "conselleiro" Mar¨ªa Jos¨¦ Rubio.
"La Xunta igualitaria que ha creado el bipartito es un hito hist¨®rico"
"Detr¨¢s de una gran mujer muchas veces no hay nada, el vac¨ªo"
"Tuve problemas para meter mujeres en mi equipo por las cargas familiares"
"En una pol¨ªtica se destaca siempre que es mujer, no s¨®lo una persona"
S¨®lo a ellas les preguntan por la conciliaci¨®n y las juzgan por su f¨ªsico
Intentan introducir horarios de trabajo m¨¢s "humanos" y "pr¨¢cticos"
Las an¨¦cdotas no se acaban. Y las mujeres con m¨¢s poder pol¨ªtico en Galicia tienen que seguir escuchando comentarios sobre su ropa y seguir respondiendo que no son una cuota ni forman un colectivo diferenciado. "Las mujeres, lo que somos, es ciudadanas normales", defiende Carmen Gallego. "Hubo que acordar unas cuotas y hacer una legislaci¨®n que nos discriminara positivamente, y eso fue lo que nos convirti¨® en colectivo". "Pero esa discriminaci¨®n no es un acto generoso de los hombres, sino un acto de equilibrio dentro de la sociedad", puntualiza ?nxela Bugallo. "Para saldar una deuda hist¨®rica con las mujeres en una sociedad matriarcal como es la gallega", a?ade Teresa T¨¢boas. La paridad s¨®lo pretende "reflejar la realidad de este pa¨ªs, donde el 52,7% son mujeres. Ahora est¨¢n representadas y antes no lo estaban", concluye la conselleira de Pesca.
"En la sociedad son important¨ªsimos los modelos, y los cambios se dan porque hay modelos", defiende Laura S¨¢nchez Pi?¨®n. En esto, sigue Bugallo, "la pol¨ªtica est¨¢ funcionando de ejemplo, para que la sociedad sienta la necesidad de llegar a ese equilibrio".
?ste es "el camino" que hay que seguir, y ninguna de las conselleiras es capaz de imaginar un retroceso. No obstante, coinciden todas, "queda mucho por andar". "No estar¨ªamos aqu¨ª si no hubiese habido colectivos feministas luchando por ello, pero el feminismo sigue haciendo falta. Totalmente", defiende Gallego. "Porque las mujeres seguimos teniendo unos roles asignados, y eso no es igualdad".
El bipartito, dice Caride, "demostr¨® que no hay conseller¨ªas singularmente femeninas, sino que las mujeres pod¨ªan estar gestionando cualquier ¨¢rea". Sin embargo, reconoce, "a¨²n hoy entras en las reuniones con colectivos tradicionalmente masculinizados [como aqu¨¦llos con los que ella acostumbra a tratar] y ves que se sorprenden de que sepas de lo que hablas".
Esto le pasa tambi¨¦n a Carmen Gallego, y a Teresa T¨¢boas. Pero la responsable de Vivenda ya est¨¢ acostumbrada. Cuando no era conselleira y visitaba las obras como arquitecta, los de la constructora ni la miraban. "Hablaban s¨®lo con el aparejador, y si se me ocurr¨ªa decirles que un pilar estaba torcido se indignaban: '?pero qu¨¦ dice usted, se?ora!'". Incluso en foros presumiblemente progresistas las conselleiras "por ser mujeres y de una determinada edad" siguen tropezando con el "paternalismo" inconsciente de muchos hombres. ?nxela Bugallo se topa con representantes de la cultura que la acarician y le dicen "neni?a".
"Hay un detalle simp¨¢tico que a la vez refleja la mentalidad de la gente", toma la palabra Gallego. "Cuando llega una conselleira a un acto masivo, hay muchos hombres, en mi caso la mayor¨ªa son hombres, que se acercan y te dicen 'qu¨¦ guapa est¨¢s hoy, conselleira'. ?Eso no se lo dicen a Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez Antonio!" "En una mujer, siempre se tiene en cuenta que es mujer, no s¨®lo un ser humano", sigue Bugallo. Se le exige y se le juzga m¨¢s, y se miran con lupa sus antecedentes.
"Es que a las mujeres se nos juzga por nuestra competencia, y a los hombres por su potencial. Si una mujer no tiene mucho bagaje detr¨¢s es dif¨ªcil que llegue incluso a buena pol¨ªtica", tercia Pi?¨®n. "Para llegar a lo mismo, la mujer tiene que esforzarse m¨¢s, y los hombres, muchas veces, llegan a puestos, no s¨®lo en pol¨ªtica sino tambi¨¦n en la empresa, por su potencialidad". Y este hecho determina a las mujeres tambi¨¦n despu¨¦s de acceder a un cargo. Porque, precisamente por ser mujeres, padecen lo que la conselleira de Sanidade bautiza como "el s¨ªndrome de hiperresponsabilidad". "Es algo inherente a nosotras", coincide Bugallo. "No conozco a ninguna mujer que no sea as¨ª en todas sus facetas".
Reconocen que para algunos temas quiz¨¢s son "m¨¢s sensibles", pero se niegan a aceptar que algunos acuerdos del bipartito hayan salido adelante gracias a su condici¨®n femenina. "A la hora de defender determinados temas no hacemos pi?a, porque en el Gobierno somos todos iguales y el compromiso con la igualdad es compartido por todos los conselleiros", asegura Gallego. "No es necesaria una complicidad", sigue Bugallo. "La nuestra es una pol¨ªtica de hombres y de mujeres". En este Gobierno de la Xunta, insisten todas, "somos todos iguales". Las diferencias surgen fuera, cuando, por ejemplo en las entrevistas, a ellas (y nunca a ellos) les preguntan por la conciliaci¨®n.
Conciliaci¨®n, esa palabra maldita. Maldita porque aparece s¨®lo cuando se habla de mujeres y porque, por mucho que pese, sigue siendo la gran r¨¦mora de su progreso social. "El problema es que la sociedad sigue cargando sobre la mujer la responsabilidad de la familia. Lo que hace falta es cambiar ese concepto, porque la familia es una responsabilidad compartida", subraya Gallego, cuyo marido ejerce de amo de casa.
Las conselleiras admiten que "concilian mal", pero lo asumen como parte del cargo, igual que le ocurre a sus compa?eros de gobierno que, aunque no se diga o pregunte, tambi¨¦n est¨¢n condenados a llevar al l¨ªmite la relaci¨®n con sus amigos, pareja e hijos. Las discrepancias entre ellas surgen al preguntarse si a los hombres les limita o duele igual este sacrificio. Caride es de las que opina que s¨ª: "Todas las mujeres y hombres que est¨¢n en cargos pol¨ªticos necesitan el respaldo de sus familias para seguir esa carrera. Estoy convencida de que ellos tambi¨¦n lo necesitan, aunque no se visualiza. Me niego a aceptar que los hombres no tengan las mismas preocupaciones que nosotras". Rubio desentierra el lastre con el que carga el avance de la igualdad. "Cuando form¨¦ mi equipo tuve muchos problemas para incorporar mujeres a los cargos. A muchas se lo ofrec¨ªa y me dec¨ªan que no pod¨ªan por las responsabilidades familiares: padres mayores, enfermos en casa, hijos... De los hombres no tuve nunca esa respuesta".
A la conselleira de Educaci¨®n le pas¨® lo mismo, pero a la de Vivenda no y de los ocho miembros de su gabinete siete son mujeres. "Y sin discriminaci¨®n positiva", explica. Bugallo evit¨® riesgos ofreci¨¦ndole cargos s¨®lo a aquellas mujeres que no ten¨ªan cargas familiares. Pi?¨®n discrepa. Y recuerda c¨®mo la miraban cuando decidi¨® irse a Cambridge con una beca y dejar a sus hijas con su padre en Galicia. Si la decisi¨®n la hubiera tomado ¨¦l, nadie la comentar¨ªa. "Independientemente de su situaci¨®n hay que preguntarles. Cuando estaba en la universidad hab¨ªa quien dec¨ªa: 'Esta mujer es muy buena pero no le voy a proponer nada porque tiene hijos'. ?Eso tendr¨¢ que decidirlo ella!".
Gallego subraya que esta desigualdad s¨®lo se resolver¨¢ con "actuaciones legales y servicios p¨²blicos" que garanticen que ninguna mujer se tenga que plantear "ese dilema", ya que el reparto justo de las cargas dom¨¦sticas avanza a un ritmo demasiado lento. Por estar liberados de estas responsabilidades, los hombres "permanecen m¨¢s tiempo en la vida p¨²blica", se?ala la conselleira de Pesca. "En el Bloque empezamos muchas mujeres trabajando en pol¨ªtica pero, a medida que fue pasando el tiempo y les fueron surgiendo responsabilidades familiares, muchas de ellas quedaron en el camino o siguieron con una militancia lo m¨¢s suave posible", recuerda Bugallo, que empez¨® en la pol¨ªtica con 16 a?os. "Eso pasa en la ciencia y en otros ¨¢mbitos", tercia S¨¢nchez Pi?¨®n. "Las mujeres no forman escuela. Detr¨¢s de una gran mujer, muchas veces no hay nada, el vac¨ªo; detr¨¢s de un gran hombre, hay toda una estela".
Hay quien conf¨ªa en que la entrada de mujeres en puestos directivos, tanto en las empresas como en la Administraci¨®n, humanice las jornadas laborales. "Las mujeres no estamos dispuestas a echar tantas horas y la feminizaci¨®n del trabajo est¨¢ provocando cambios en la cultura laboral, buscando ser m¨¢s pr¨¢cticos y efectivos", afirma Rubio. En Educaci¨®n, "salvo imprevistos", no se celebran reuniones m¨¢s all¨¢ de las cinco de la tarde, aunque en un cargo como el suyo, puntualizan todas, es imposible "planificar" porque "siempre surgen cosas". La meta la presenci¨® Gallego en un viaje a Noruega. La ministra de Pesca la recibi¨® en su casa d¨¢ndole de mamar a su beb¨¦.
El Gobierno paritario fue un "hito hist¨®rico", dice Rubio mientras las dem¨¢s asienten, "y no hay vuelta atr¨¢s. Si un partido lo hiciera, el coste social ser¨ªa tremendo". "Hemos pasado el Rubic¨®n", concluye Bugallo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Secretar¨ªas auton¨®micas
- VII Legislatura Galicia
- Mar¨ªa Jos¨¦ Caride
- Teresa T¨¢boas
- Laura S¨¢nchez Pi?¨®n
- Consejer¨ªas auton¨®micas
- ?nxela Bugallo
- Carmen Gallego Calvar
- Mujeres pol¨ªtica
- Declaraciones prensa
- Mar¨ªa Jos¨¦ Rubio
- Xunta Galicia
- Direcciones Generales
- Parlamentos auton¨®micos
- Galicia
- Gobierno auton¨®mico
- Comunidades aut¨®nomas
- Parlamento
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Gente
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Mujeres
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Espa?a