Saviano
Hace s¨®lo tres a?os, Roberto Saviano era un joven periodista napolitano, mal pagado y sin empleo fijo que segu¨ªa con avidez la vida secreta de N¨¢poles: el contrabando, la corrupci¨®n, las venganzas, los asesinatos. Las cosas de la Camorra, en definitiva. La Camorra es una mafia ca¨®tica, en permanente guerra civil. Genera una tremenda violencia, pero, por razones derivadas del car¨¢cter local, locuaz y exagerado, carece del tono seco y solemne que distingue a los sicilianos. La Camorra ofrece grandes posibilidades literarias.
La vida de Saviano, que a¨²n no ha cumplido los 30, cambi¨® en 2006, cuando public¨® Gomorra. Su libro sobre la Camorra fue acogido con cierto inter¨¦s por sus protagonistas. El propio Saviano comentaba que se prestaban el libro unos a otros para reconocerse en los personajes. Pero Gomorra obtuvo un ¨¦xito r¨¢pido y apabullante. Se convirti¨® en un fen¨®meno. Y su autor empez¨® a incomodar. Los clanes pensaron que conven¨ªa liquidar a ese muchacho. Desde octubre de ese a?o, 2006, Saviano tuvo que habituarse a vivir en la clandestinidad, rodeado por una escolta policial.
Lo peor, seg¨²n ¨¦l mismo, es la soledad. Que nadie quiera alquilarte una vivienda. Que los comerciantes te rueguen que compres en otra parte. Que los amigos no te devuelvan las llamadas. Lo peor es estar solo, sin otra compa?¨ªa que los cuatro polic¨ªas. Por eso se ha visto obligado a dejar su ciudad. Aqu¨ª, eso no ocurre. En el Pa¨ªs Vasco, cualquier amenazado que insiste en quedarse en su ciudad suele cruzarse por la calle con otros en la misma situaci¨®n. Puede comparar si el colega tiene m¨¢s o menos guardaespaldas. Puede compartir sus vivencias. No padece la soledad de Saviano. Tampoco le escribe ning¨²n premio Nobel para solidarizarse, pero es normal: no est¨¢ solo y su vida es mucho m¨¢s llevadera que la del amenazado en N¨¢poles.
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