Vigo prepara su banda sinf¨®nica

Vigo es la segunda ciudad de Espa?a con m¨¢s bandas de m¨²sica, y si no existiera Valencia ser¨ªa la primera. "Tenemos nueve muy premiadas, pero adem¨¢s hay 33 corales, y grupos folcl¨®ricos imposibles de contar", presume Enrique Lorenzo, el director de la Banda de M¨²sica Atl¨¢ntida, que es la que pone melod¨ªa al barrio de Matam¨¢: "En Vigo hay una vida musical como no existe en ninguna otra ciudad gallega. Muchos m¨²sicos de grandes orquestas de Espa?a son chicos salidos de nuestras formaciones. Y sin embargo faltaba una banda sinf¨®nica como las que tienen A Coru?a y Santiago. Una banda con la ambici¨®n de convertirse en un referente aqu¨ª y fuera. Importante, estable, institucional".

Por eso, este verano, mientras se proyectaba un homenaje a Reveriano Soutullo, se plante¨® la necesidad y la ocasi¨®n de cubrir ese vac¨ªo, o ese silencio. Hace unos d¨ªas, la prensa local publicaba un anuncio demandando m¨²sicos. Saxofones, flautas, oboes, fagotes, clarinetes, trompetas, trombones, tubas, timbales, platillos, violonchelos, contrabajos... Nada de violines y violas, porque entonces les saldr¨ªa una orquesta, no una banda. Los interesados tendr¨ªan que presentarse a una prueba en el n¨²mero 53 de la r¨²a Canteiros, el lugar de ensayo de la Atl¨¢ntida, porque es ah¨ª donde se est¨¢ gestando todo y es Lorenzo el responsable de poner en marcha la sinf¨®nica, aunque se trate de un af¨¢n compartido y promovido tambi¨¦n por las otras bandas de la ciudad.

La 'Suite Vigo' nunca se toc¨® en la ciudad, pero en A Coru?a es muy conocida

Aprovechando el estreno de la banda, se editar¨¢n partituras descatalogadas

Las audiciones ya han comenzado. Cada d¨ªa se presentan en Matam¨¢ unos cuantos integrantes de bandas y alumnos del conservatorio que aspiran a hacerse un hueco en la plantilla de "60 m¨²sicos j¨®venes" que formar¨¢n la sinf¨®nica. En cuanto se complete la selecci¨®n, los elegidos recibir¨¢n las partituras y tendr¨¢n menos de un mes para ensayar en casa. Entre el 5 y el 8 de diciembre se encerrar¨¢n a trabajar juntos en sesiones de ocho horas, y el ¨²ltimo d¨ªa, a las 7 de la tarde en el auditorio Mart¨ªn C¨®dax (el del Conservatorio Superior), celebrar¨¢n su bautismo.

Pero entonces no ser¨¢ Enrique Lorenzo quien lleve la batuta, sino su profesor, el cordob¨¦s Francisco Navarro Lara, director de la Orquesta Sinf¨®nica de Huelva y de la Escuela de Altos Estudios Musicales en esa ciudad, el primer centro que forma directores de orquesta y de banda en Espa?a. Navarro dirigi¨® la Orquesta Filarm¨®nica de Tokio, la Century de Osaka y la de la Radio Nacional de Dinamarca, fue adem¨¢s titular de la Orquesta de C¨¢mara Internacional Rusa, y en adelante lo ser¨¢ tambi¨¦n de la Banda Sinf¨®nica de Vigo.

El concierto de presentaci¨®n reivindicar¨¢ a un Soutullo desconocido, un maestro diferente al autor de La leyenda del beso o el Pasodoble Puenteareas. Seg¨²n Lorenzo, la sinf¨®nica rescatar¨¢ de "un ostracismo de casi cien a?os" otro pasodoble titulado Vigo que fue compuesto en 1911 y que, seg¨²n la prensa de la ¨¦poca, se bail¨® mucho en la segunda d¨¦cada del siglo pasado. Despu¨¦s se extinguieron las partituras y no volvieron a editarse. Los promotores de la Banda Sinf¨®nica de Vigo consiguieron los originales a trav¨¦s de una de las nietas del compositor, Mar¨ªa Rosa Arija Soutullo, y ahora, coincidiendo con el reestreno, la Fundaci¨®n Soutullo volver¨¢ a editar aquellos pentagramas olvidados.

Adem¨¢s, en el Mart¨ªn C¨®dax se tocar¨¢ completa, con sus tres tiempos, por primera vez en la ciudad la Suite Vigo, posteriormente desmembrada e integrada por el autor en su ¨®pera Amores de aldea. Curiosamente, donde se sigui¨® interpretando todo este tiempo la Suite Vigo fue en A Coru?a. Pero esto tiene truco, porque Rogelio Groba, director de la banda municipal coru?esa durante 35 a?os, naci¨® en Ponteareas en 1930, dos a?os antes de la muerte de su paisano Soutullo.

Fuera de programa, y tambi¨¦n dedicado a la ciudad en la que muri¨®, la nueva sinf¨®nica cerrar¨¢ el concierto con uno de los dos himnos a Vigo que lleg¨® a componer el autor. "El texto del que hemos escogido para esta vez est¨¢ ilegible", se lamenta Enrique Lorenzo. "En otra ocasi¨®n, para otro concierto, tocaremos el que s¨ª conserva la letra", promete el m¨²sico, "porque est¨¢ bien recordarle a la gente que est¨¢n ah¨ª desde hace un siglo, ahora que hay bastante pol¨¦mica en la ciudad sobre la necesidad de tener un himno".