El 'efecto Obama' sacude la isla
La victoria del dem¨®crata Barack Obama en Estados Unidos ha tenido considerable repercusi¨®n en Cuba, y no s¨®lo por razones pol¨ªticas. Que el presidente electo norteamericano sea negro y descendiente directo de un emigrante keniano ha tocado la sensibilidad de muchos cubanos que desde hace a?os vienen denunciando que el racismo es todav¨ªa un problema grave en su pa¨ªs, aunque no se refleje en los medios oficiales.
Medio siglo despu¨¦s del triunfo de la revoluci¨®n, que convirti¨® en bandera de la lucha contra la discriminaci¨®n racial, los negros en Cuba siguen ocupando los peores trabajos, viviendo en las peores casas y llenando las c¨¢rceles, seg¨²n diversos estudios.
El poeta y ensayista cubano V¨ªctor Fowler escrib¨ªa a los pocos d¨ªas del triunfo de Obama: "Todav¨ªa siento un susto en pleno pecho. Lo que se empoza en mis ojos son l¨¢grimas de orgullo y de un profundo alivio. Oigo a Barack Obama. (...) Miro mi piel, miro las de mis hijos, lloro y sonr¨ªo".
Los negros ocupan los peores trabajos y las peores casas, seg¨²n varios estudios
En el Parlamento, el 35% de los diputados son negros o mestizos
Pese a la lucha del Gobierno, la discriminaci¨®n sobrevive en la isla
Las palabras de Fowler, de 48 a?os y ganador de varios premios literarios en su pa¨ªs, resumen el sentimiento de buena parte de la poblaci¨®n negra y mestiza de Cuba, y probablemente de todo el mundo. La elecci¨®n de Obama ha servido de revulsivo antirracista en todas partes, tambi¨¦n en la isla.
"Nada va a cambiar, es s¨®lo un s¨ªmbolo. Pero saca a la luz un problema que en este pa¨ªs sigue siendo un gran tab¨², pues supuestamente la discriminaci¨®n acab¨® con la revoluci¨®n", dice Ana, una profesional negra que asegura tener amigos que han sido rechazados en trabajos de responsabilidad en el sector tur¨ªstico "por el color de su piel". "Por supuesto, sin que nadie lo admita", dice.
La denuncia es dura, pero no tan dif¨ªcil de demostrar. Las estad¨ªsticas oficiales confirman que entre los dirigentes, profesionales y t¨¦cnicos del sector tur¨ªstico las proporciones de negros y mestizos no superan el 5%. Y lo mismo sucede en otros sectores emergentes de la econom¨ªa, en los que hay mayores posibilidades de conseguir d¨®lares y pocos directivos de piel oscura.
En el a?o 2006, los investigadores Rodrigo Espina y Pablo Rodr¨ªguez Ruiz, del Centro de Antropolog¨ªa, publicaron en la revista Temas uno de los pocos trabajos cient¨ªficos conocidos sobre el asunto del racismo en la Cuba actual. Arrojaron datos reveladores: en el turismo, los negros se ubican principalmente en puestos de trabajo no relacionados directamente con el turista, hacia el interior de las instalaciones, y reciben 1,6 veces menos propinas que los blancos; la poblaci¨®n negra y mestiza ocupa las peores viviendas, y trabajan fundamentalmente como obreros; y las remesas de dinero que env¨ªan familiares del extranjero llegan 2,5 veces m¨¢s a blancos que a negros.
Seg¨²n el m¨¢s reciente censo de poblaci¨®n, realizado en 2002, de los 11,2 millones de cubanos, 65% son blancos, 10% negros y 25% mestizos. Muchos investigadores cuestionan la confiabilidad de estos datos -obtenidos mediante la simple declaraci¨®n de los encuestados- y colocan muy por encima la proporci¨®n de la poblaci¨®n de raza negra y mestiza: la elevan al 50% del total. "Aqu¨ª casi todo el mundo tiene la sangre mezclada, pero el que s¨®lo tiene una pintica se declara blanco", asegura la antrop¨®loga Natalia Bolivar.
En el Parlamento cubano, cerca del 65% de los diputados son blancos, el 19% negros y el 16% mestizos. En el Consejo de Estado, m¨¢xima instancia del Gobierno, 11 de sus 31 miembros son negros y mestizos, mientras que en el Bur¨® Pol¨ªtico del Partido Comunista la proporci¨®n es 5 de 24.
Seg¨²n Bol¨ªvar, "en Cuba no existe racismo institucional, pero no es f¨¢cil borrar 300 a?os de historia". Cuba fue la ¨²ltima colonia en abolir la esclavitud, en 1886, hay que recordarlo. Esteban Morales, investigador del Centro de Estudios de Estados Unidos, public¨® este a?o Desaf¨ªos de la problem¨¢tica racial en Cuba, un libro en el que plantea que si bien desde las instituciones del Gobierno se ha luchado activamente contra el racismo, todav¨ªa sobrevive "la discriminaci¨®n, apoy¨¢ndose en los estereotipos negativos sobre los negros y las formas de supervivencia de estos prejuicios".
En Cuba, cuando un negro destaca en su trabajo o es elegante, se bromea: "Parece blanco". Y las profesiones que la sociedad parece reservar a negros y mulatos son las de m¨²sicos, deportistas y polic¨ªas, aunque hay decenas de miles de m¨¦dicos y profesionales de raza negra. En la televisi¨®n pr¨¢cticamente no aparecen presentadores negros, y los papeles que realizan los actores negros o mulatos en las telenovelas casi nunca son protag¨®nicos.
"La limitada presencia de cuadros de direcci¨®n, negros sobre todo, y mestizos, en las estructuras de direcci¨®n del Estado y de las empresas, en particular dentro de las corporaciones y el turismo, es preocupante", asegura Morales en su libro. A juicio de este autor, la crisis econ¨®mica de la d¨¦cada de 1990, tras el derrumbe de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, fue un golpe demoledor que perjudic¨® a los sectores m¨¢s desfavorecidos, sobre todo a los negros, e hizo rebrotar la discriminaci¨®n.
Ello puso en evidencia que los que "idealistamente" cre¨ªan resuelto el problema del racismo en Cuba estaban equivocados. Morales y otros investigadores, como Fernando Mart¨ªnez Heredia, se?alan que durante demasiado tiempo el tema se ha eludido precisamente por considerar que las heridas raciales pod¨ªan suponer una "debilidad" y un "riesgo" de divisi¨®n para la revoluci¨®n.
Ahora se trata de que el problema del racismo se discuta abiertamente, a la luz p¨²blica y sin edulcorantes, pues es muy serio. El Partido Comunista cre¨® a principios de este a?o una comisi¨®n -que preside Heredia- para rescatar la memoria hist¨®rica de los que siempre, hasta hoy, han llevado la peor parte. Pero a¨²n falta mucho camino por andar.
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