Arturo Sandoval carga contra la cr¨ªtica en mitad de un concierto
Ocurri¨® el pasado mi¨¦rcoles, en el transcurso de lo que, hasta aquel momento, ven¨ªa siendo una jornada sin m¨¢s historia que la estrictamente musical, dentro del XXV Festival de Jazz de Madrid. De s¨²bito, la estrella de la jornada, el trompetista cubano residente en Estados Unidos Arturo Sandoval tom¨® el micr¨®fono y no fue para agradecer los aplausos del respetable, tampoco para anunciar el t¨ªtulo del pr¨®ximo tema a interpretar. Se trataba de dar a conocer sus "opiniones" en torno al oficio del cr¨ªtico. Y lo hizo, y a modo. Lo nunca visto sobre un escenario de jazz.
La cosa es que Sandoval, seg¨²n ¨¦l, ha recibido las peores cr¨ªticas en este pa¨ªs siendo nieto de espa?oles por partida doble, lo que, parece ser, deber¨ªa valerle la inmunidad. Por ello quiso empezar poniendo las cosas en su sitio: "Los cr¨ªticos hablan mierda que da gusto". En su improvisada alocuci¨®n, no falt¨® la menci¨®n a la supuesta ausencia de conocimientos musicales entre los del oficio: "Cabr¨®n, ?qu¨¦ sabes t¨² de tocar esto!", dijo se?alando a la trompeta. Tras definir a quienes le critican como unos ignorantes -"para ahorcarlos"-, el orador se dirigi¨® al cr¨ªtico de cuerpo presente en la sala: "C¨¢llate la voz y escucha, gilipollas... Escribe lo que te d¨¦ la gana, a m¨ª no me importa un carajo, ?mierda!". Esto ocurri¨® el pasado mi¨¦rcoles, en la mismidad madrile?a del teatro Fern¨¢n-G¨®mez, bajo la estatua del almirante Crist¨®bal Col¨®n.
Noche grande
Por suerte, momentos antes, el aficionado hab¨ªa podido escuchar a quien, con sabia prudencia, calla sus opiniones sobre la cr¨ªtica, sean las que sean. Perico Sambeat presentaba nuevo disco con big band de jazz y cuadro flamenco, un total de 22 int¨¦rpretes sobre el escenario. Noche grande, de "no hay billetes" y vuelta al ruedo para los maletillas. Sonaron de corrido todos los temas del disco, salvo la Guajira para Duke, que no son¨® porque el tiempo y la autoridad no lo permitieron. Hab¨ªa que hacer sitio al entra?able amigo de los cr¨ªticos de jazz. Lo que pas¨® luego lo conoce ya el lector: Sandoval, su m¨²sica tumultuosa, sus groser¨ªas. Algunos echaron de menos a David Pastor, el discreto trompetista a quien pudo escucharse tocando junto a Sambeat. Ser¨¢ porque David tiene algo que no tiene el cubano: gusto musical. Y del otro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.