Ventura Pons dirige 'Forasters', melodrama sobre la intolerancia
La adaptaci¨®n al cine de la cruda obra de Sergi Belbel se estrena el viernes
Por tercera vez en su carrera cinematogr¨¢fica, el director catal¨¢n Ventura Pons ha convertido en pel¨ªcula una obra teatral de Sergi Belbel. Forasters, la historia a caballo entre dos ¨¦pocas de una familia desestructurada y marcada por la enfermedad y por la inmigraci¨®n, llega a las pantallas espa?olas el pr¨®ximo viernes. Esta "historia de una familia en descomposici¨®n en la que los personajes se pelean, se maldicen y se odian", seg¨²n la define el realizador, se estrena en el cine precedida de la pol¨¦mica por la expulsi¨®n de una profesora de la escuela municipal de teatro de Rojales (Alicante) por trabajar la obra con alumnos de 14 y 15 a?os. "Sacar las cosas de contexto lleva a interpretaciones equivocadas", dice Pons al respecto. El director se ratifica en la calificaci¨®n de "esperpento ib¨¦rico" que dio al suceso justo despu¨¦s de producirse, pero se resiste a dedicarle m¨¢s tiempo a la controversia.
"El p¨²blico es muy inteligente, intuye las cosas y es perfectamente capaz de poner cada cosa en su lugar", afirma el director, que asegura desconocer las repercusiones de la pol¨¦mica en el funcionamiento de la pel¨ªcula en taquilla. En todo caso, conf¨ªa en que los espectadores compartan su fascinaci¨®n por una pieza estrenada en 2004 en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) y que ya le sedujo entonces. "Pero no sab¨ªa c¨®mo rodarla", admite. Le preocupaba especialmente la manera de condensar las tres horas del original, sin renunciar a hacer a?adidos de su propia cosecha. "Cuando elijo un texto para llevarlo al cine es porque me gusta y quiero serle fiel. Pero al mismo tiempo s¨®lo trabajo con los autores que me ofrecen absoluta libertad", afirma. Finalmente, la vig¨¦sima pel¨ªcula de sus 30 a?os de trayectoria en el cine tiene una duraci¨®n de una hora y tres cuartos, y ha cuajado como un melodrama crudo, desasosegante, sobre el c¨¢ncer, el ego¨ªsmo humano y los prejuicios ante quienes son diferentes a nosotros, narrado en un continuo viaje entre el presente y el pasado.
"En sus obras, Belbel aborda temas que nadie m¨¢s se plantea y los trata a fondo. Adem¨¢s cuenta historias muy impactantes. Y su dramaturgia utiliza elementos narrativos anticonvencionales muy ligados con el cine que me gusta hacer", argumenta Pons para explicar su amor por los textos del dramaturgo, que ya abord¨® en Car¨ªcies y Morir... (o no). "Las historias que he tenido el gusto de contar no las habr¨ªa hecho un productor convencional", asegura el cineasta, que ha decidido estrenar Forasters s¨®lo en la versi¨®n original catalana, con parte de las copias subtituladas en castellano.
Pons fich¨® a Anna Lizaran para que repitiera en la pantalla el doble personaje de madre e hija, ambas enfermas y amargadas, que ya interpret¨® en teatro, y a Joan Pera para un doble debut: su primer papel en el cine y un registro totalmente opuesto a su etiqueta de c¨®mico.
Belbel y la pol¨¦mica
Sergi Belbel no se ha repuesto todav¨ªa de la desagradable sorpresa que le provoc¨® la suspensi¨®n de la profesora de Rojales por haber trabajado Forasters con adolescentes. "Me qued¨¦ flipado", reconoc¨ªa ayer. Belbel dijo haber enviado un mensaje a la maestra. Seg¨²n explic¨® el autor, una escuela barcelonesa est¨¢ preparando una representaci¨®n de la obra con alumnos de 15 y 16 a?os. Belbel cont¨® que este fin de semana, tras la representaci¨®n de una obra en el TNC (teatro del que es director art¨ªstico), se le acerc¨® una mujer y le cont¨® que su hijo estaba trabajando el texto en el colegio. El dramaturgo, que dijo no recordar el nombre del centro en cuesti¨®n, volvi¨® a se?alar que la pol¨¦mica en torno a la obra s¨®lo se entiende porque algunas frases fueron sacadas de contexto. "Y as¨ª hasta a m¨ª me parecen fuertes", asegur¨®. "Pero los chicos de hoy tienen acceso a las mayores perversiones en Internet".
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