Los jueces lamentan la falta de v¨ªas de reinserci¨®n para maltratadores
El CGPJ denuncia la escasa implantaci¨®n de terapias rehabilitadoras para suplir la c¨¢rcel - 6.000 agresores han sido condenados en 2008 a hacer cursos
Los jueces se sienten entre la espada y la pared. Ante los maltratadores con penas leves s¨®lo tienen dos opciones: o enviarles a la c¨¢rcel o condenarlos a terapias de reinserci¨®n de dudosa eficacia. Tres a?os despu¨¦s de la entrada en vigor de la ley contra la violencia de g¨¦nero, Instituciones Penitenciarias apenas ha implantado cursos de rehabilitaci¨®n y los que existen, seg¨²n los expertos, no cumplen los m¨ªnimos para alcanzar el objetivo para el que fueron creados. As¨ª que las miles de condenas por delitos machistas leves que se sustituyen cada a?o por un programa de rehabilitaci¨®n -6.000 en 2008-, no siempre pueden cumplirse. Estas sentencias son la mayor¨ªa por violencia machista. Se trata de casos de agresores sin antecedentes y con condenas inferiores a dos a?os.
Instituciones Penitenciarias dice que hay talleres en todas las provincias
Instituciones Penitenciarias es la encargada de poner en marcha estas terapias a trav¨¦s de sus servicios sociales. Aseguran que est¨¢n cubiertas todas las provincias. "Todos estos penados [6.000 este a?o] est¨¢n siendo atendidos en estos cursos o citados para empezar alguno", aseguran.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que durante los tres ¨²ltimos a?os se ha quejado de la escasez de estos tratamientos, sigue lanzando cr¨ªticas. "Es necesario implantarlos de forma generalizada, porque a¨²n hay muchos lugares donde no se pueden hacer esos programas de reinserci¨®n", afirma la presidenta del Observatorio contra la Violencia de G¨¦nero de los jueces, Inmaculada Montalb¨¢n. As¨ª lo ven tambi¨¦n todos los expertos consultados. Entre ellos, el presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, Vicente Magro, pionero en implantar estos programas, antes incluso de que se aprobara la ley integral. "En algunos casos lo est¨¢n haciendo las comunidades, pero hace falta un coordinador provincial y nosotros proponemos que sean los presidentes de Audiencia. Si eso no se coordina, no funciona", afirma. "Y debe existir un modelo homologado para todos".
El presidente de la Sociedad Espa?ola de Psicolog¨ªa de la Violencia, Andr¨¦s Montero, asegura tambi¨¦n que la cobertura en Espa?a de estos programas es "floja". "Y el problema es que algunos cursos que se imparten no se ajustan a un criterio ¨²nico y uniforme, que todos los programas de intervenci¨®n con maltratadores deber¨ªan reconocer. Todo depende mucho de las comunidades, porque Instituciones Penitenciarias ha firmado convenios con ellas y ¨¦stas, a su vez, con universidades y otras instituciones. Y hay un problema a¨²n mayor, que es la descoordinaci¨®n entre los programas que se imparten en las c¨¢rceles, ¨¦stos s¨ª, m¨¢s extendidos, y los que hay en la calle para las sustituciones de penas. Los ingredientes terap¨¦uticos no son los mismos. As¨ª que, puede haber muchos cursos, pero no se trata de que haya cursos, sino programas serios de intervenci¨®n con maltratadores".
Y experiencias serias, todos coinciden en que hay apenas un pu?ado: en Alicante, bajo la batuta de Vicente Magro, en colaboraci¨®n con Instituciones Penitenciarias. El propio Ministerio de Interior le ha solicitado informaci¨®n sobre su programa; en Catalu?a, en el Pa¨ªs Vasco y Galicia.
Instituciones Penitenciarias ha formado a 50 psic¨®logos que trabajan en estas terapias junto a 95 trabajadores sociales. En otros casos, reconocen, se han suscrito convenios de colaboraci¨®n con Gobiernos regionales, colegios de psic¨®logos, universidades y ONG.
En el Ministerio de Igualdad se est¨¢ formando ahora un grupo de personas para dise?ar un programa de reeducaci¨®n que sirva de modelo para todos. El delegado contra la Violencia de G¨¦nero, Miguel Lorente, entiende que "es una medida de protecci¨®n m¨¢s para las v¨ªctimas. Por un lado, mientras est¨¢n cumpliendo estos cursos est¨¢n controlados, algo que ya aleja el peligro, pero es que adem¨¢s, es una medida de prevenci¨®n sobre el futuro, porque no debe ocurrir que lo que hicieron con una mujer lo repitan con otras", afirma.
Pero a¨²n son muchos los colectivos feministas que no creen en que la reinserci¨®n sea posible. Y no son pocas las cr¨ªticas a Igualdad por haber dedicado en los Presupuestos para 2009 tres millones de euros para reeducaci¨®n de agresores, s¨®lo uno menos que para ayuda a las v¨ªctimas.
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