El final de la pesadilla

A las 14.53 terminaba la pesadilla para el grueso de la expedici¨®n madrile?a que hab¨ªa viajado a India en la visita oficial encabezada por la presidenta regional, Esperanza Aguirre. Justo a esa hora un flamante avi¨®n blanco de la Fuerza A¨¦rea Espa?ola aterrizaba en la base de Torrej¨®n de Ardoz con 70 repatriados, de los que 10 formaban parte de la embajada regional. El resto eran turistas. Atr¨¢s quedaban disparos, bombas y una madrugada en vela frente a los incendios, la muerte y el caos. "Ahora s¨ª estamos a salvo. En el momento en que ya estoy aqu¨ª s¨ª me siento liberado", resum¨ªa el presidente de la Confederaci¨®n de Empresarios Independiente de Madrid (CEIM), Arturo Fern¨¢ndez, de vuelta tras padecer los atentados terroristas de Bombay el mi¨¦rcoles. La mayor¨ªa de los integrantes se baj¨® saludando a los familiares y al m¨¢s de medio centenar de periodistas que esperaban a pie de pista.

"No hac¨ªamos m¨¢s que o¨ªr tiros y explosiones", dice Santos Campano

"La opini¨®n es libre", replica la presidenta al eurodiputado de CiU

El avi¨®n se hizo esperar. En el aeropuerto de Bombay el despegue se retras¨® cuatro horas. Muchos aprovecharon el viaje para recuperar las horas de sue?o que hab¨ªan perdido los d¨ªas anteriores. "Hemos vivido momentos muy desagradables y violentos. Pasamos siete horas en el malec¨®n y no hac¨ªamos m¨¢s que o¨ªr explosiones y tiros", recordaba el presidente de la C¨¢mara de Comercio, Salvador Santos Campano.

Los viajeros llegaron sin equipaje. Sus maletas se quedaron en las habitaciones del hotel Oberoi, en el que se estaban inscribiendo justo cuando comenzaron los atentados terroristas. Instantes antes, el alcalde de Majadahonda, Narciso de Fox¨¢ (PP), se encontraba en el bar de la recepci¨®n esperando a la delegaci¨®n madrile?a. Cuando la presidenta regional entr¨® al hotel, se fue a hablar con ella del reciente fallecimiento de su hermano, cuyas cenizas hab¨ªa ido a recoger a Bombay.

"A¨²n recuerdo a la cantante, al pianista y a un grupo de estadounidenses que estaba tomando algo. Seguro que murieron por los disparos de los terroristas. Gracias a que nosotros, saltamos detr¨¢s de la recepci¨®n y pudimos salir por la cocina", explicaba De Fox¨¢, que luc¨ªa una barba de dos d¨ªas y un aspecto de estar muy cansado. "Cuando uno vive estas situaciones es cuando se da cuenta de que cada segundo de la vida es una circunstancia. Los cristales cayeron hechos a?icos y casi no nos dimos cuenta de los disparos de los terroristas", a?ad¨ªa. "Hay gente que, cuando ha salido de sus habitaciones, nos ha dicho que hay decenas de cad¨¢veres en las escaleras y en los pasillos. Esto ha sido una masacre".

Esas escenas de muerte y sangre contrastaban con los abrazos y los lloros de alegr¨ªa de los familiares de los que regresaban. Adem¨¢s de Aguirre, estuvo al pie de la escalerilla del avi¨®n el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos.

En el ambiente estaba la cr¨ªtica que hizo el eurodiputado de CiU Ignasi Guardans por el r¨¢pido regreso de Esperanza Aguirre a Espa?a. La mayor parte de la delegaci¨®n madrile?a rechaz¨® de lleno las declaraciones del parlamentario. No lo hizo as¨ª un directivo de la empresa Promomadrid, Ram¨®n L¨®pez, que tambi¨¦n expres¨® en la Cadena SER su malestar por el r¨¢pido regreso de la presidenta, que logr¨® huir del hotel rumbo al aeropuerto poco despu¨¦s de los atentados: "En general s¨ª se comentaba sobre la conveniencia de que se hubiera quedado y lo que hubi¨¦ramos hecho algunos", dijo.

Esperanza Aguirre no quiso replicar a Guardans: "La opini¨®n es libre en este pa¨ªs, pero no la comparto", se limit¨® a decir la presidenta.

M¨¢s duro fue sin embargo el ataque del alcalde de Majadahonda, que calific¨® de "mezquindad" las palabras de Guardans. "Sobre todo, porque ¨¦l no vivi¨® las circunstancias que sufrimos nosotros [estaba en otra zona de la ciudad]. No es el momento de criticar a nadie. Lo primero que hizo Esperanza Aguirre fue preguntar por el resto de la delegaci¨®n. En ese momento est¨¢bamos m¨¢s en peligro los que subimos al coche

que nos llev¨® al aeropuerto que los que se refugiaron en el malec¨®n", afirm¨® Narciso de Fox¨¢. ?l tuvo que volver a la ciudad para recuperar las cenizas de su hermano.

El presidente de la CEIM mantuvo que fue el grupo del malec¨®n el que anim¨® a la presidenta a que cogiera el primer vuelo para Madrid. "Ella sab¨ªa que est¨¢bamos bien. Le dijimos que se fuera. No s¨¦ por qu¨¦ Guardans tiene que hacer esa cr¨ªtica", protest¨® Fern¨¢ndez.

"El eurodiputado de CiU est¨¢ en un error. Nosotros le rogamos a Aguirre que se marchara. Para los que est¨¢bamos en el malec¨®n, el que se quedara la presidenta representaba otro problema de seguridad. Nosotros ¨¦ramos pocos", mantuvo el presidente de la C¨¢mara de Comercio, Salvador Santos Campano. "Lo que s¨ª habr¨ªa que analizar es la poca preparaci¨®n antiterrorista y lo poco preparada que estaba la polic¨ªa ante los ataques que sufrieron. Los primeros en morir fueron los tres m¨¢ximos jefes de la polic¨ªa", a?adi¨®.

Algunas voces de la delegaci¨®n s¨ª reconocieron fuera de micr¨®fono que hubo cierto malestar por el regreso de Aguirre dejando a parte de su s¨¦quito en Bombay. "Se tendr¨ªa que haber vuelto a casa del c¨®nsul y estar con nosotros y con los dos empresarios que retenidos en hotel hasta que se hubiera resuelto todo", explic¨® un miembro de la delegaci¨®n madrile?a que pidi¨® anonimato. Otros se preguntaban, sin responder, qu¨¦ habr¨ªan hecho ellos.

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