El escaparate del lujo brilla con la crisis
Productos m¨¢s asequibles y la demanda de Rusia y China explican la bonanza del sector
"Cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas..." ?ste era el consejo que el Gran Gatsby recordaba que su padre, antes de que ¨¦l se convirtiera en millonario, le hab¨ªa dado de ni?o. Estos privilegiados del dinero son el material con el que se construye y sostiene el mundo del lujo. Un empedrado que s¨®lo hasta el pasado mes de junio hab¨ªa movido 121.000 millones de euros (incluye la firmas textiles), seg¨²n el estudio Fashion & Luxury Insight elaborado por la escuela de negocios italiana SDA Bocconi, y que tradicionalmente ha sido muy inmune a las crisis.
Y lo ha sido por una reflexi¨®n sencilla: estas ¨¦lites no est¨¢n sujetas a temas como la hipoteca, el pago de tarjetas de cr¨¦dito, el seguro del coche o la factura del colegio de los ni?os. Pero ?aguantar¨¢? Seg¨²n el analista Luca Solca, de Bernstein Research, cada vez hay m¨¢s correlaci¨®n (¨¦l la sit¨²a en el 66%) entre el comportamiento de la econom¨ªa y el mercado del lujo. Una aseveraci¨®n cierta desde la perspectiva de los grandes n¨²meros; pero, el sector tiene engarzadas ciertas singularidades.
La industria del lujo movi¨® en el primer semestre 121.000 millones de euros
Los expertos distinguen entre hard luxury y soft luxury. El primero, el m¨¢s exclusivo, con firmas como Mo?t Hennessy Luis Vuitton (LVMH),
Herm¨¨s o el holding suizo Richemont (Cartier, Piaget, Montblanc, Dunhill...), "est¨¢ funcionando bastante bien", reflexiona Pablo Garc¨ªa, director de renta variable de Oddo Securities. Y eso a pesar de algunos inconvenientes. Por ejemplo, LVHM fabrica en euros y vende en d¨®lares. Aun as¨ª, en el primer semestre sus ventas llegaron a los 7.799 millones de euros con un beneficio neto atribuible de 891 millones gracias al comportamiento de sus divisiones de moda y piel, vinos y perfumes y cosm¨¦ticos. Otra firma del segmento, Herm¨¨s, emite similares se?ales. En la primera mitad de a?o, sus ventas subieron un 12,8% hasta los 813 millones de euros y su beneficio neto atribuible se situ¨® en 135 millones.
Richemont, por su parte, est¨¢ siguiendo una estrategia de segregaci¨®n para afrontar con m¨¢s fuerza el mercado del lujo. La suiza escinde el 27% que posee de la tabacalera British American Tobacco (BAT), que pasa a estar controlada por una sociedad al margen de la matriz. Esta reorganizaci¨®n persigue dar m¨¢s fuerza a su negocio dirigido a las ¨¦lites.
Por ahora, los n¨²meros le cuadran. En el primer cuatrimestre (concluido el 30 de junio) logr¨® unas ventas de 1.428 millones de euros, un 13% m¨¢s que el mismo periodo de 2007. Pero, cuidado, es un lujo sin dispendios, teniendo muy en cuenta la dureza del mercado, sobre todo en EE UU.
Al final, todo este an¨¢lisis se puede explicar de una forma psicol¨®gicamente muy simple: "La gente con dinero piensa que lo seguir¨¢ teniendo", ironiza Pablo Garc¨ªa. O como explica Milton Pedraza, director ejecutivo de la consultora Luxury Institute: "La mayor¨ªa de los millonarios son personas de unos 50 a?os, y esta gente ha superado recesiones y contratiempos antes".
El mercado del lujo resulta, pues, bastante singular, las leyes gravitacionales econ¨®micas le afectan, pero a su manera. Por ejemplo, es muy dependiente de los flujos tur¨ªsticos. Son estos ingresos los que mantienen firmes hoy al mercado ingl¨¦s y americano. Con esta exposici¨®n, las variaciones en el cambio del euro frente al d¨®lar y, sobre todo, del euro ante el yen afectan sobremanera. Jap¨®n es uno de los grandes territorios del lujo. De acuerdo con los datos de Atlas Capital, el pa¨ªs nip¨®n supone el 29% de las compras mundiales de estos art¨ªculos ganando terreno a una cada vez m¨¢s d¨¦bil econom¨ªa de EE UU.
En esta atracci¨®n asi¨¢tica por el lujo es en la que conf¨ªan muchas empresas para sostenerse durante estos complicados tiempos. A esto se suma la confianza en la demanda procedente de Rusia, China e India. "El negocio del lujo ha crecido m¨¢s r¨¢pido que la econom¨ªa mundial y creo que es una tendencia que ha llegado para quedarse", dec¨ªa a la agencia Reuters hace poco Toni Belloni, director de LVHM. ?Ser¨¢ verdad?
Algunos caladeros tradicionales de estos exclusivos productos ya acusan la sobreexplotaci¨®n. "Jap¨®n, que hasta la fecha se hab¨ªa comportado bien, ser¨¢ sustituido como gran mercado por China y otros pa¨ªses asi¨¢ticos", augura Mar¨ªa Teresa Gonz¨¢lez, analista de Atlas Capital. A estos se agregan los petrod¨®lares llegados de Oriente Medio. Todos estos elementos est¨¢n ayudando, reflexiona la experta, a que las consecuencias de la crisis no se sientan en el sector con la intensidad que lo hizo en su d¨ªa la de 2001 en EE UU o la de 2002 y 2003 en el sureste asi¨¢tico. Y una de las explicaciones que justifican esta fortaleza es que hoy las marcas "desarrollan productos para clases medias y medias-altas en vez de centrarse en los art¨ªculos exclusivos s¨®lo para las ¨¦lites", precisa Gonz¨¢lez.
En este lujo m¨¢s asequible, en el soft luxury, la risa va por barrios. Los datos de Burberry del primer trimestre fiscal (abril-junio 2008) fueron buenos. Las ventas han subido un 26% en comparaci¨®n con igual periodo de 2007, hasta alcanzar los 211 millones de libras (265 millones de euros), y lo han hecho con crecimientos de dos d¨ªgitos en todas las categor¨ªas de producto y todas las regiones, con la excepci¨®n de Espa?a.
Una alegr¨ªa similar es la que vive el Grupo Swatch, su facturaci¨®n, en el primer semestre sum¨® 2.973 millones de francos suizos (1.921 millones de euros), con un crecimiento, en comparaci¨®n con igual intervalo de 2007, pr¨®ximo al 10%. Estas vidas paralelas no son una coincidencia. Las dos basan su estrategia en diversificar al m¨¢ximo los productos con precios dirigidos a bolsillos de distinta capacidad. Pero esa estrategia de "lujo popular" no le funciona a todas las compa?¨ªas por igual.
La firma cosm¨¦tica L'Or¨¦al registr¨® en la primera mitad del a?o un exiguo repunte en las ventas, apenas un 1,6%; hasta alcanzar los 8.646 millones de euros. Unos n¨²meros igualmente flojos correspondieron a Clarins. Tanto es as¨ª, que las ventas cayeron un 1,8% de enero a julio y se situaron en 458,8 millones de euros.
Eso s¨ª, que el ¨¢rbol no nos impida ver el bosque. El sector del lujo est¨¢ aguantando, por ahora, bien (la empresa de estudios de mercado Datamonitor prev¨¦ una facturaci¨®n total de 450 billones de d¨®lares en 2012) gracias a la diversificaci¨®n de productos, la llegada de compradores chinos, rusos e indios y a la venta de art¨ªculos m¨¢s asequibles para las clases medias y, todo ello, sin perder las referencias m¨¢s exclusivas. "La demanda de las marcas de alt¨ªsimo lujo se mantiene y las listas de espera por los art¨ªculos de encargo siguen estando repletas", resume la analista de Atlas Capital. -
Una chica en Tiffany
Ya se sabe que nada malo le puede ocurrir a una chica en Tiffany. M¨¢s a¨²n ahora que la famosa ense?a acaba de abrir tienda en la calle de Jos¨¦ Ortega y Gasset de Madrid, en la exclusiva "milla de oro". Pero no es la ¨²nica tienda donde una mujer estar¨ªa a salvo. Seg¨²n un reciente estudio del Luxury Institute, que ha analizado las preferencias de 752 mujeres de m¨¢s de 21 a?os procedentes de Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, con unos ingresos m¨ªnimos anuales de 60.000 euros, 70.000 libras o 123.760 d¨®lares; es decir, con elevado poder adquisitivo, a la hora de comprar se inclinan por marcas europeas cl¨¢sicas (en orden de apreciaci¨®n) como Herm¨¨s, Chanel o Yves Saint Laurent. En concreto, Herm¨¨s cop¨® las preferencias en Francia e Italia, Yves Saint Laurent en Alemania y Alexander McQueen en Reino Unido. -
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