M¨¢s all¨¢ de Philippe Starck
El dise?o iberoamericano se hace visible en el Matadero
?Qu¨¦ tiene en com¨²n el dise?o peruano, colombiano, brasile?o, argentino, cubano o espa?ol? B¨¢sicamente su juventud y energ¨ªa. Son pa¨ªses que han llegado hace poco, no como EE UU o Italia que empezaron la carrera despu¨¦s de la II Guerra Mundial. Es un dise?o -el iberoamericano, ese desconocido- que piensa mucho en su utilidad; responsable con la realidad a la que se dirige (pa¨ªses emergentes); que aprovecha lo que la sociedad hiperconsumista desecha; austero, de materiales accesibles y nobles (y no necesariamente car¨ªsimos). Encima, ha logrado aprovechar su gran tradici¨®n artesanal y -por fin- superar la nota folcl¨®rica, as¨ª que convendr¨ªa dejar de mirarlo con recelo. En fin, un dise?o que dice que hay vida m¨¢s all¨¢ de Philippe Starck o Zaha Hadid.
Dentro de la I Bienal Iberoamericana de Dise?o (BID), una exposici¨®n en el Matadero de Madrid, hasta el 1 de febrero, muestra la obra de 250 dise?adores de 22 pa¨ªses, que llegan con 320 piezas (la mayor¨ªa en producci¨®n), que compartir¨¢n debates, conferencias y clases magistrales, que ayuda a que se conozcan entre ellos.
Los trabajos corresponden a cinco disciplinas: dise?o industrial, gr¨¢fico, digital, espacios interiores y textil. Algunos ejemplos que demuestran "que detr¨¢s de cada dise?o hay una historia", seg¨²n la coordinadora del BID, Gloria Escribano: unas tijeras, de Nelson Ivan Petzold y Jos¨¦ Carlos Bornancini (Brasil), con goma en el interior de los cantos para que la piel no se da?e y ¨²til para zurdos. Vestido Santa Rosa, del Estudio An¨ªale S.A.C, de Per¨², pa¨ªs con una gran tradici¨®n textil, que est¨¢ hecho a base de p¨¦talos de rosa realizados a mano uno a uno. Bolsos de c¨¢maras recicladas de neum¨¢ticos, con los que Debora Piwnica, obtuvo el Premio Dise?o de Oro 2008, el m¨¢s importante de Argentina. Lo pijo est¨¢ tambi¨¦n presente. Una cacerola de madera, de la colecci¨®n Heartwood, que se ha expuesto en el museo Cooper Hewitt de Nueva York. Firmada por la costarricense Gabriela Valenzuela-Hirsch, una de las piezas la compr¨® Bj?rk.
?Y que llega de Cuba? "Su dise?o surge como expresi¨®n de la necesidad y el bloqueo les obliga a ponerse las pilas", explica Manuel Estrada, presidente de DiMad (Dise?adores de Madrid), asociaci¨®n de la que parti¨® esta iniciativa. Y de Cuba llega una m¨¢quina, Cardiocid, de Sergio Luis Pe?a para realizar electrocardiogramas digitales con diagn¨®stico inteligente, realizado con moldes econ¨®micos.
En esta bienal conviven figuras consolidadas (Jorge Pensi, Pati N¨²?ez, Oscar Marin¨¦, Peret, Ram¨®n Benedito, Sergio Manela, Isay Weinfel o Ernesto Azcuy, entre otros) con j¨®venes talentos (Alejandro Magallanes, Alejandro Ros, Muti Randolph O Aj¨ª Pintao), que aportan sus ideas a un mundo que necesita constantemente renovarse.
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