Cr¨ªticas generalizadas al aumento del precio del transporte p¨²blico
El Gobierno defiende que las tarifas de Barcelona son las m¨¢s bajas de Europa
El Gobierno catal¨¢n ha salido tocado del aumento de tarifas del transporte p¨²blico metropolitano. Tiene la convicci¨®n de haber actuado con ponderaci¨®n, elevando unas tarifas por debajo de la media europea, pero sabe que se ha quedado solo en la defensa, en parte porque se ha visto arrastrado a la aprobaci¨®n de la T-12, que establece una relativa gratuidad (tiene unos gastos de 35 euros anuales) para los ni?os de 4 a 11 a?os. Una medida que encarece los gastos corrientes del transporte en 14 millones de euros anuales, en un a?o, 2009, en el que entrar¨¢n en servicio nuevos tramos de metro que supondr¨¢n un gasto adicional de 25 millones anuales.
"Los usuarios se fijan en lo que pagan y olvidan lo que dejan de pagar. Es comprensible, pero injusto", lamentaba ayer un alto cargo de Pol¨ªtica Territorial. Y reconoc¨ªa que la T-12 "no es una medida progresista, porque beneficia a ricos y pobres por igual, pero nos quedamos sin argumentos para oponernos cuando hasta PSC e ICV la defienden en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona y en la Entidad Metropolitana del Transporte". El representante de ¨¦sta en la Autoridad del Transporte Metropolitano, Antonio Poveda, no se libr¨® de las cr¨ªticas: "La pasada semana dio por tomadas decisiones que no lo estaban", se?al¨® la misma fuente, que reconoci¨® que en el consejo de administraci¨®n "recibi¨® un tir¨®n de orejas".
La T-10 en Madrid cuesta 7 euros, pero no permite cambiar de transporte
UGT y Comisiones rechazan la subida por considerarla desproporcionada
La consejera de Justicia, Montserrat Tura, en funciones de portavoz del Gobierno, sali¨® ayer a defender los incrementos, pero su defensa repiti¨® los razonamientos dados 24 horas antes por el secretario de Movilidad. De todos modos, su voz qued¨® apagada por las cr¨ªticas. Sali¨® a la palestra la oposici¨®n, en especial, CiU a trav¨¦s tanto del l¨ªder municipal en Barcelona, Xavier Trias, como del portavoz de Transporte, el diputado en el Parlament Josep Rull. Trias dispar¨® contra Hereu, que el d¨ªa anterior se hab¨ªa mostrado comprensivo con el aumento y hab¨ªa transigido con que la T-12 costara 35 euros anuales, pese a que en el pleno municipal se aprob¨® la "gratuidad" total. Rull enfoc¨® las bater¨ªas contra el Gobierno catal¨¢n, al que acus¨® de no saber negociar con el Gobierno central suficientes ayudas al transporte p¨²blico.
Pero no fue s¨®lo la oposici¨®n municipal y parlamentaria. Los sindicatos supuestamente afines, UGT y Comisiones Obreras, tambi¨¦n marcaron distancias frente al aumento de tarifas. UGT denunci¨® que con ello se vulneran las medidas anticrisis propuestas desde el Departamento de Econom¨ªa que suger¨ªan que las tasas que dependieran del Gobierno no subir¨ªan por encima del 2%. Las tarifas del transporte suben el 4,75% de media y el abono m¨¢s frecuente, la T-10, el 6,94%. Y a?adi¨® que la subida lamina el poder adquisitivo de los trabajadores. Comisiones Obreras calific¨® el aumento de este abono de "desproporcionado" y lament¨® tambi¨¦n que la T-12 tenga un "desmesurado" coste de emisi¨®n.
El Gobierno catal¨¢n, por su parte, sostiene que el incremento del gasto de funcionamiento del transporte p¨²blico no puede comerse todos los recursos. "De cada euro, la aportaci¨®n de las administraciones es de 60 c¨¦ntimos", record¨® ayer Manel Nadal. Y no s¨®lo eso: en otras ciudades europeas similares el coste del trayecto es m¨¢s elevado.
Empezando por Madrid. Ayer, algunas cr¨ªticas se?alaban que el precio de la tarjeta equivalente en Madrid, la Bonob¨²s de 10 viajes, es inferior porque cuesta siete euros. En realidad, esta tarjeta sirve para el metro y el autob¨²s, pero no es integrada, de modo que si el usuario efect¨²a un transbordo las m¨¢quinas le consumen un nuevo viaje, lo que no ocurre en Barcelona. Adem¨¢s, record¨® Nadal, en Madrid hubo el pasado a?o dos subidas: la de principio de a?o, cuando pas¨® de 6,40 euros a 6,70, y otra en agosto, para llegar hasta los 7 euros. La tarifa del a?o que viene no se conoce, pero hay dos propuestas: elevarla en un 3%, lo que la colocar¨ªa en 7,20 euros, o en un 6%, con lo que alcanzar¨ªa los 7,40 euros frente a los 7,70 de Barcelona.
G. ALTAMIRANO: "En euros, el aumento no lo es tanto"
Guillermo Altamirano, un peque?o empresario de 51 a?os, utiliza habitualmente una T-10 para desplazarse en metro y autob¨²s, y cree que, aunque el aumento es importante porcentualmente, "en euros no lo es tanto". Aun as¨ª, afirma que si al incremento de tarifas se a?ade el aumento general de precios, como el de la luz y el del agua, "el bolsillo cada vez se resiente m¨¢s".
SONIA MATA: "Paga uno y pasamos los tres"
Sonia Mata, una peluquera de 35 a?os, considera que el aumento del 6,94% de la T-10 es "excesivo" para gente que utiliza diariamente esta tarjeta. Por eso, ella y su familia han optado por una f¨®rmula mucho m¨¢s econ¨®mica: "Pagamos un billete, pero pasamos mi marido, mi hijo y yo". Para Sonia Mata, "sale m¨¢s cuenta que te multen que pagar cada d¨ªa los tres billetes".
MANUELA SANTIAGO: "Si congelan el salario, tambi¨¦n los precios"
Manuela Santiago, agente comercial de 42 a?os, se desplaza habitualmente con la l¨ªnea 1 de metro hasta su trabajo y est¨¢ "contenta" con el servicio. Pese a ello, se muestra contraria al aumento de las tarifas y argumenta: "Si se congelan los salarios, deber¨ªan congelarse tambi¨¦n los precios del transporte, ya que la mayor¨ªa de ciudadanos lo utiliza por obligaci¨®n", afirma.
KADER TERBAH: "El transporte es mejor que en otras partes"
Kader Terbah es un joven profesor parisino de 31 a?os que hace poco que se traslad¨® a vivir a Barcelona. Es usuario habitual de FGC. Antes hab¨ªa vivido en Madrid, Londres y Par¨ªs y opina que "el servicio de transporte de Barcelona es mucho mejor que el de las dem¨¢s ciudades europeas en las que ha residido anteriormente". "El precio es m¨¢s asequible y hay m¨¢s frecuencia", asegura.
CARMEN RIVALTA: "Ya hago un viaje a pie para ahorrar"
Las subidas anuales del precio de los billetes han hecho que Carmen Rivalta, ama de casa de 51 a?os, haya cambiado sus h¨¢bitos en cuanto al transporte. "Desde hace un a?o, para ahorrar cada d¨ªa hago el viaje de ida a pie y s¨®lo el de vuelta, en autob¨²s", explica. Carmen dice que su econom¨ªa familiar se resiente mucho de estos aumentos, "que no se corresponde con los salarios".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.