El diablillo de Quinta do Falc?o
Madeira festeja el Bal¨®n de Oro ganado por Cristiano Ronaldo por delante de Messi y Torres
El brillo estelar de Cristiano Ronaldo y sus t¨ªtulos de la temporada pasada (Liga inglesa y Champions) pesaron m¨¢s que las filigranas de Messi y el juego coral de los futbolistas espa?oles en la Eurocopa en la votaci¨®n para el Bal¨®n de Oro que ayer desvel¨® France Football. El delantero portugu¨¦s del Manchester United fue elegido por los periodistas de la revista francesa como el mejor jugador mundial de 2008 (446 votos) por delante del argentino del Barcelona (281) y tres espa?oles: Fernando Torres (179), Casillas (133) y Xavi (97). Villa, que fue s¨¦ptimo; Senna (11?), Cesc (19?) y Ramos (21?) completaron el equipo espa?ol.
Cristiano Ronaldo relev¨® a Eusebio (1965) y Figo (2000) entre los ganadores portugueses del trofeo y su ¨¦xito fue celebrado ayer en su Madeira natal y, sobre todo, en la casa familiar de Funchal, la capital de la isla. Entre sus habitantes, Adelino Andrade recordaba a un muchacho espigado de pelo rizado que todo el d¨ªa andaba por la calle con la pelota: "De chiquillo, hac¨ªa aut¨¦nticas diabluras con el bal¨®n. Parec¨ªa que lo llevara pegado al pie".
"Si no se hubiera ido, hoy ser¨ªa un joven sin futuro", opina un ex fiscal de la isla
Al Sporting le cost¨® 25.000 euros a los 11 a?os; al Manchester, 17 millones a los 18
Andrade, alba?il jubilado, era el vecino de la casa de la familia Aveiro, demolida hace un a?o, en Quinta do Falc?o, uno de los barrios m¨¢s pobres en una ladera de Funchal. En esta vivienda de protecci¨®n oficial, derribada hace un a?o, naci¨® el 5 de febrero de 1985 Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro, el madeirense m¨¢s famoso. Todos en Quinta do Falc?o aseguran guardar en la memoria alguna imagen de aquel prodigio con la pelota. Incluso los muchachos que juegan ahora en la calle parece que tambi¨¦n estaban all¨ª cuando hablan de ¨¦l. "Es un referente para todos los chicos y para todos nosotros", dice con orgullo Andrade; "el a?o pasado vino a Madeira a recoger la Bota de Oro [m¨¢ximo goleador europeo] y pas¨® por el barrio".
La vida de los Aveiro ha cambiado dr¨¢sticamente. Do?a Dolores, la madre, vive en una casa con vistas a la bah¨ªa que le compr¨® su hijo. La iconograf¨ªa del crack (fotos, camisetas, copas) est¨¢ presente en todos los rincones. Y en la pantalla gigante, del techo al suelo, se sigue la Premier League como si fuera la Liga portuguesa. Elma, la hija mayor, tiene una tienda de ropa CR 7 (iniciales de Cristiano Ronaldo y el n¨²mero de su camiseta) y Catia, la otra hija, ha adoptado el nombre de Ronalda como cantante. CR 7 es hoy una marca registrada que tanto sirve para una tienda de ropa, un cintur¨®n, unos zapatos o los innumerables productos a la venta para los turistas.
La llegada del madeirense a la cima del f¨²tbol es el resultado de un conjunto de factores, no s¨®lo de su talento inconmensurable. "Si no se hubiera marchado de Madeira cuando a¨²n era un diamante por pulir, Cristiano Ronaldo no habr¨ªa salido de la pobreza y, probablemente, ser¨ªa un joven sin futuro", opina Jo?o Marques de Freitas, ex fiscal general adjunto de Madeira y representante del Sporting de Lisboa, equipo en el que se form¨® como jugador.
Los primeros pinitos fueron en el Andorinha, un equipo de barrio de Funchal en el que su padre, Dinis Aveiro, trabajaba como cuidador del vestuario. Aquel chiquillo de seis a?os deslumbraba por su habilidad y mentalidad ganadora, recuerda Rui Santos, presidente del club. Su paso por el Andorinha dej¨® huella. A los nueve a?os, fue traspasado al Nacional, uno de los dos clubes de Madeira que militaban en Primera. El responsable de los juveniles del club, Fernao Sousa, recibi¨® el aviso de un entrenador de que en el Andorinha hab¨ªa un chico con muy buena pinta. Sousa, que es el padrino de Cristiano Ronaldo y amigo de la familia, se llev¨® una sorpresa may¨²scula: "Cuando le vi, no dud¨¦ un instante. Ten¨ªamos que llevarlo para el Nacional. Habl¨¦ con la madre, le dije que era lo mejor para ¨¦l y llegamos a un acuerdo con el Andorinha".
Con su nuevo equipo pronto gan¨® el t¨ªtulo de infantiles. Sousa puso sobre aviso a Marques de Freitas: "Este muchacho vale mucho. ?Por qu¨¦ no lo llevamos al Sporting?". El antiguo fiscal adjunto movi¨® r¨¢pidamente los hilos y en pocos d¨ªas el chaval vol¨® a Lisboa acompa?ado de su padrino. Ten¨ªa once a?os y era su primera salida de Madeira.
El segundo d¨ªa en Alvalade, el campo del Sporting, acudi¨® al entrenamiento Aurelio Pereira, responsable del departamento de fichajes y descubridor de talentos como Futre, Figo, Sim?o, Quaresma, Nani y Moutinho. "Lo que m¨¢s me impresion¨® fue c¨®mo mandaba en el terreno de juego desde el primer momento. Ten¨ªa un liderazgo fuera de lo com¨²n. S¨®lo lo tienen los grandes talentos. Jugaba bien con las dos piernas, iba bien de cabeza, era r¨¢pido... Lo ten¨ªa todo. S¨®lo pod¨ªa mejorar", rememora Pereira.
El t¨¦cnico del Sporting habl¨® con la madre y los directivos del Nacional. Con el traspaso, el club madeirense sald¨® una deuda de 25.000 euros con el club lisboeta. "Era una locura una cantidad as¨ª por un muchacho de once a?os", reconoce Marques de Freitas, "pero Cristiano Ronaldo ten¨ªa la espontaneidad y la frescura en el juego propia de los chicos que juegan en la calle o en las playas brasile?as, que no est¨¢n formateados por los entrenadores de las escuelas de los clubes". Los primeros tiempos en Lisboa no fueron f¨¢ciles: la familia lejos, las burlas de los compa?eros por su acento madeirense, la soledad...
A los 18 a?os, ya en el primer equipo del Sporting, Cristiano Ronaldo dio el gran salto. En agosto de 2003, el Manchester United era el equipo invitado para el partido de inauguraci¨®n del nuevo estadio de Alvalade. Gan¨® el Sporting por 3-1. No marc¨®, pero Alex Ferguson qued¨® impresionado. Dos d¨ªas despu¨¦s, el United pag¨® 17 millones de euros por ¨¦l. "Nos habr¨ªa gustado que se hubiera quedado un a?o m¨¢s", dice Pereira. Pero el Sporting no tiene recursos para competir en un mercado de tiburones. "Ahora tengo un sue?o", a?ade Pereira; "ver a Cristiano y Messi en un mismo equipo".
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