El laborismo israel¨ª se hunde
El partido fundador del Estado hebreo cae en los sondeos hasta un irrelevante 7% ante las elecciones de febrero
"Nacido laborista, siempre laborista". Moshe Dayan proclam¨® su profesi¨®n de fe cuando su eterno rival, Menahem Begin, le propuso formar parte de su Gobierno en 1977. Pero esa fidelidad inquebrantable del electorado y de los l¨ªderes del partido ha deca¨ªdo sin freno en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas. Hoy, la organizaci¨®n que construy¨® el Estado de Israel desde los cimientos, que decidi¨® en solitario la pol¨ªtica exterior y de defensa durante la primera mitad de sus 60 a?os de existencia, que rara vez ha sufrido el fr¨ªo de la oposici¨®n, es un buque a la deriva.
Militantes, simpatizantes y alg¨²n dirigente abandonan el barco. Si ahora cuenta con 19 esca?os en la Kneset (Parlamento), la magra cosecha recogida en las elecciones de 2006, las encuestas le auguran que no alcanzar¨¢ la decena en los comicios legislativos del 10 de febrero. Los sondeos le otorgan de media un 7% de los votos.
Barak est¨¢ muy desprestigiado, y la formaci¨®n margina las causas sociales Por la izquierda amenaza el Meretz, que busca el apoyo de los intelectuales
Con un l¨ªder, Ehud Barak, desprestigiado; sin bandera electoral; habiendo marginado las causas sociales, al laborismo le aguardan tiempos crueles: puede convertirse en el quinto partido de la C¨¢mara.
El martes acaeci¨® un mal presagio para un movimiento que pretend¨ªa ofrecer imagen de modernizaci¨®n. Celebraba las primarias para que sus 60.000 afiliados eligieran la lista electoral mediante un innovador sistema de voto electr¨®nico. El sistema inform¨¢tico colaps¨® y deben repetirse hoy con la deprimente percepci¨®n de que s¨®lo los 10 primeros candidatos tienen opciones de lograr acta de diputado. A lo sumo. Alg¨²n sondeo arroja resultados dram¨¢ticos: seis asientos en el Parlamento.
Hace ya muchos a?os que el Partido Laborista, la formaci¨®n de Ben Gurion, Golda Meir, Isaac Rabin, perdi¨® el rumbo. En Israel, la etiqueta de izquierda se asocia m¨¢s a la disposici¨®n a negociar con los vecinos ¨¢rabes y con los palestinos que a las propuestas en el orden social y econ¨®mico. Las diferencias entre los bloques conservador y progresista se reducen hoy a matices. Ha sido un largo proceso en el que se han difuminado los rasgos distintivos del partido fundador del Estado.
Ya un cuarto de siglo atr¨¢s, la izquierda se aline¨® con el Likud. Apoy¨® al primer ministro Menahem Begin y a su ministro de Defensa, Ariel Sharon, en la aventura de la primera guerra de L¨ªbano, s¨®lo tres a?os despu¨¦s de que fuera Begin quien firmara la paz con Egipto. La derecha ha usurpado el discurso -Kadima habla abiertamente de Estado palestino- a una izquierda incapaz de reaccionar.
Nadie ignora que los primeros ministros laboristas impulsaron la colonizaci¨®n de los territorios palestinos tanto o m¨¢s que sus rivales derechistas, y el electorado sabe que fue Sharon quien orden¨® la evacuaci¨®n de Gaza en 2005. "El Partido Laborista ha cumplido su misi¨®n hist¨®rica. Hoy no presenta ninguna agenda nacional y es aliado de cualquier coalici¨®n", ha opinado el novelista Amos Oz.
Otro factor ligado a la arrogante personalidad de Barak se a?ade para propiciar el desastre pol¨ªtico al que est¨¢ abocado el laborismo. Carentes de un liderazgo firme -cinco presidentes en siete a?os- y de relevantes propuestas en el ¨¢mbito social -en un pa¨ªs en el que un tercio de sus ni?os son pobres y la brecha de la desigualdad alcanza las cotas m¨¢s elevadas del mundo industrializado-, causa irritaci¨®n que Barak hable del "capitalismo porcino" desde su lujos¨ªsima vivienda de Tel Aviv, tras amasar una fortuna en los ¨²ltimos a?os.
Los analistas lo tienen claro: los laboristas perder¨¢n votos por la derecha a favor de Kadima. Y por la izquierda amenaza Meretz, un partido que lleg¨® a disponer de 12 esca?os y que ahora languidece con cinco, pero que espera un resurgir debido a las cr¨ªticas de prestigiosos intelectuales hacia la deriva del laborismo.
El presidente de Meretz, Haim Orom, conversa con Oz y con el escritor David Grossman, entre otros, para recabar su respaldo. Incluso los asesores de Barak durante su mandato como jefe del Ejecutivo (1999- 2001) le han dejado en la estacada y sopesan sumarse a Meretz.
"El liderazgo de Barak no funciona. No tiene carisma. El laborismo representaba a las clases media y media-alta que ahora votar¨¢n a la derecha. Y quien sea de izquierdas, elegir¨¢ a Meretz", explica Mario Sznajder, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n.
"Barak", prosigue, "fue un desastre. Su Gobierno se cay¨® a pedazos. Las negociaciones de Camp David con los palestinos en 2000 fracasaron y estall¨® la segunda Intifada. Orden¨® la retirada del sur de L¨ªbano y ello condujo a la guerra de 2006. Los ricos votar¨¢n al Likud porque Benjamin Netanyahu les promete todo, y los sectores m¨¢s desfavorecidos, tambi¨¦n. Barak no tiene capacidad para formar Gobierno. Todo el mundo lo sabe".
Los l¨ªderes del laborismo tampoco lo ignoran. Es por ello que pol¨ªticos muy cercanos a Barak le aconsejan una iniciativa que s¨®lo refleja la desesperaci¨®n que les embarga: convencer a Kadima y a su l¨ªder, Tzipi Livni, de concurrir unidos a las urnas. Una tarea delicada. Barak y Livni, que tambi¨¦n mengua en los sondeos, se detestan cordialmente. S¨®lo el temor a un contundente triunfo de Netanyahu puede favorecer ese acercamiento.
David Ben Gurion
El fundador del Estado de Israel, que declar¨® su independencia el 14 de mayo de 1948, fue el precursor del laborismo. Fue primer ministro entre 1948-1954 y 1955-1963. Naci¨® en Polonia en 1886 y muri¨® en Israel en 1973.
Ehud Barak
El actual l¨ªder del Partido Laborista, de 66 a?os, fue primer ministro entre 1999 y 2001. Durante su mandato se celebr¨® la cumbre de Camp David, que pod¨ªa haber ayudado a resolver el conflicto palestino-israel¨ª. No tuvo ¨¦xito.
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