Consumidores, s¨ª... pero con la conciencia tranquila
Nace 'scuppie', t¨¦rmino para definir a una tribu acomodada pero ecol¨®gica
Los inventores de mundos, aquellos que abrazaron t¨¦rminos como metrosexual, ¨¹bersexual o retrosexual... todos ellos est¨¢n de enhorabuena. Se ha acu?ado un nuevo palabro para definir una de las tan escurridizas realidades actuales. Hablamos de los Scuppies (Socially conscious (socialmente consciente), upwardly mobile person (persona con potencial de ascenso). Un acr¨®nimo como otro cualquiera para definir un "tipo de consumidores fuertemente vinculados al medioambiente y la conciencia social a medio camino entre el activismo hippie y el consumismo yuppie".
?Qu¨¦ c¨®mo se come esto? El inventor del tinglado, Chuck Failla, ex broker, director de una empresa de planificaci¨®n financiera y comentarista econ¨®mico en varios medios de comunicaci¨®n, cre¨® el neologismo hace diez a?os cuando ayudaba al cantante Bono en causas sociales. Como ¨¦l mismo explica. "Es la evoluci¨®n natural de ambos, tiene mucho de conciencia social y medioambiental y de ambici¨®n y deseo de poseer cosas bonitas. Parece que el mundo est¨¢ encontrando una zona intermedia. Nos gusta lo material y la seguridad del ¨¦xito financiero, pero queremos alcanzarlo con mucho m¨¢s cuidado por el medioambiente y la sociedad", comenta.
"Quieren hacer el bien pero sin atarse a un ¨¢rbol", dice el inventor del palabro
El t¨¦rmino ha pasado a tener vigencia este a?o, cuando el capitalismo se refunda por doquier y las preocupaciones medioambientales pasan a las agendas pol¨ªticas, como analiza el experto en marketing y sociolog¨ªa Miguel Fernandes de Molina: "La crisis les ha permitido un escenario en el que cobran mayor legitimidad, donde los derroches de la ostentaci¨®n pierden sentido y se impone un consumo responsable", explica.
Pero no nos enga?emos, los scuppies no son activistas. "Quieren hacer el bien pero no encadenarse a un ¨¢rbol por la lluvia ¨¢cida, les gusta el ¨¦xito financiero pero no por encima de todo", aclara Failla. Conoceremos a los scuppies por sus h¨¢bitos de consumo y su involucraci¨®n en causas humanitarias y medioambientales: Stella McCartney, Gwyneth Paltrow, Bono, Leonardo Di Caprio, Julia Roberts, George Clooney, Angelina Jolie o Brad Pitt son algunos de los que se citan como famosos reclamos para la causa.
Failla ha publicado un manifesto (en www.scuppie.com) y est¨¢ a punto de sacar un libro, La obra de mano del scuppie: una gu¨ªa pr¨¢ctica para vivir bien mientras se hace el bien.
Y podr¨ªa encontrar sus lectores, teniendo en cuenta que en las vallas publicitarias de queso manchego se detallan las emisiones contaminantes y el t¨¦rmino eco-chic se emplea en la moda con la naturalidad con la que se dice "fruncido" o "jaspeado" "Hablamos de la responsabilidad social del consumidor en un mundo donde uno es antes casi consumidor que ciudadano", recalca Fernandes Molina.
Un posicionamiento que, como es natural, tambi¨¦n genera voces cr¨ªticas. Como la del soci¨®logo y escritor Pablo Nacach: "Es un colectivo tal vez diferenciado, pero potencialmente consumista y para que un colectivo pueda operar con fuerza de cambio es necesario que se re¨²na alrededor de premisas realmente importantes" .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.