"Tenemos un Gobierno de brindis al sol"
Joan Carles Gallego (Barcelona, 1954) culmina 32 a?os de sindicalismo en Comisiones Obreras (CC OO) de Catalu?a como secretario general de esta organizaci¨®n. Desde este cargo, en el que ha resultado elegido esta semana, contempla "con respeto" el reto de pilotar el sindicato en medio de una crisis may¨²scula. Dice: "No permitiremos que los trabajadores paguen los platos rotos de la crisis".
Pregunta. Salir con el 58% de los votos siendo candidato ¨²nico, ?no es un resultado flojo?
R. Es un buen resultado para un sindicato democr¨¢tico y catal¨¢n. Para uno b¨²lgaro, no. Refleja riqueza y pluralidad. La organizaci¨®n entiende que las decisiones deben construirse de forma consensuada. La resoluci¨®n contra la crisis tuvo el 99,5% de apoyo.
"En Nissan, el tiempo debe usarse como un elemento de negociaci¨®n. A veces, una soluci¨®n que no es posible hoy puede serlo ma?ana"
P. Han congelado el golpe de Nissan. ?Debe darle el Gobierno m¨¢s ayudas para que se quede?
R. Si ayudan a consolidar el tejido industrial de Catalu?a, si hay compromisos de viabilidad futura, bienvenidas sean. Si son para problemas concretos, no. Tambi¨¦n es cierto que llevamos a?os sin pol¨ªtica industrial, y las empresas ven insuficientes las infraestructuras, la log¨ªstica y la capacidad de investigaci¨®n, que podr¨ªan contrarrestar que T¨¢nger tenga mano de obra m¨¢s barata.
P. Nissan sostiene que su problema es estructural. ?Y si se han limitado a posponer al menos una parte de los despidos?
R. El tiempo debe usarse como un elemento de negociaci¨®n. A veces, una soluci¨®n no posible hoy puede ser posible ma?ana. Que Nissan haya retirado el expediente prueba que no era inevitable, que su presentaci¨®n aprovech¨® de forma oportunista la crisis. La negociaci¨®n est¨¢ abierta, pero no estamos dispuestos a acordar p¨¦rdidas de empleos.
P. Y no se conforman con la promesa del coche el¨¦ctrico.
R. Queremos un coche que se haga en Barcelona y se pueda vender ma?ana. Si lo vendemos en 20 a?os, estaremos igual.
P. Con la crisis hemos descubierto que s¨®lo tenemos el turismo y un pu?ado de f¨¢bricas.
R. La crisis evidencia, como hemos dicho desde hace ocho a?os, las debilidades de la estructura econ¨®mica de Catalu?a. Todo el crecimiento pivotaba en torno al turismo, la construcci¨®n y una industria muy manufacturera, buena parte sin centros de decisi¨®n aqu¨ª. Hay que apostar por investigaci¨®n, la cualificaci¨®n del trabajador, la inversi¨®n que nos haga competitivos.
P. ?El plan director de la Industria es la buena v¨ªa?
R. El plan est¨¢ lleno de objetivos y es f¨¢cil ponernos de acuerdo en ellos. Pero o los traduces en medidas concretas con su dotaci¨®n presupuestaria, o no tiene sentido. ?ste es un Gobierno muy instalado en el diagn¨®stico, en la definici¨®n de objetivos. Tenemos un Gobierno de brindis al sol.
P. ?C¨®mo valora las medidas de Trabajo contra el paro?
R. No vemos muchas medidas capaces de incidir. Queremos un debate a fondo sobre c¨®mo adecuar las pol¨ªticas que se aplicaban cuando hab¨ªa poco paro a las necesidades que se crean. Hoy tenemos 400.000 parados.
P. Muchos empresarios piden ante la crisis m¨¢s flexibilidad laboral y despido f¨¢cil.
R. Los trabajadores no est¨¢n en el origen de esta crisis. Ni por su actitud ni por sus condiciones de trabajo. No se trata de pedirles sacrificios. Hay sectores empresariales y pol¨ªticos que plantean viejas f¨®rmulas, como la precariedad laboral o los bajos salarios, aunque en los ¨²ltimos a?os no garantizaran la solidez de nuestra econom¨ªa. Mucho menos funcionar¨ªan en crisis: ni tirar¨ªan del consumo ni habr¨ªa paz social.
P. ?Haber tardado en reconocer la crisis la ha empeorado?
R. No ayuda a combatirla, aunque tampoco es bueno el discurso excesivamente negativista, de resignaci¨®n. Eso s¨ª, lo que se haga debe ser en beneficio de todos. Hasta ahora s¨®lo se ha intentado resolver los problemas de entidades financieras que cometieron pr¨¢cticas fraudulentas. O de inmobiliarias. Pero no del trabajador.
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