Ineptos y codiciosos
Existe un cierto consenso sobre las causas que provocaron la crisis financiera. La infinita codicia de unos banqueros tan ineptos como vanidosos que, con la aquiescencia de unos pol¨ªticos miopes, permitieron que la crisis estallara sin tomar una sola medida para evitarla hasta que fue demasiado tarde. Sol Gallego, en su art¨ªculo de la semana pasada, recordaba la cantidad de gente que conoc¨ªa de la inevitabilidad de una depresi¨®n si no se controlaba la especulaci¨®n existente y que no hicieron nada por evitarlo. Los responsables de tolerar esta especulaci¨®n, seg¨²n J¨¹rgen Habermas, fueron "los pol¨ªticos, y no el capitalismo" porque eran conscientes, tal y como denunci¨® en su d¨ªa el ex canciller alem¨¢n, Helmut Schmidt, de lo que estaba ocurriendo.
Pons solicit¨® a Camps que dejara de mirar a otra parte y lidere el proceso para salir de la crisis
?Sucede lo mismo en la Comunidad Valenciana? Tomemos un ejemplo. M¨¢s all¨¢ de las filias y las fobias, nadie puede cuestionar que el Valencia CF es la instituci¨®n deportiva en la que se reconocen la mayor¨ªa de los valencianos aficionados al f¨²tbol y de la que pol¨ªticos de toda laya intentan sacar provecho. Pues bien, el Valencia es paradigma, compendio y espejo de la crisis financiera. En su gesti¨®n reciente habitan la ineptitud, la codicia, la vanidad y la desfachatez. Dirigentes incapaces, sin el menor conocimiento del deporte, nula experiencia y menor capacitaci¨®n, asumieron las riendas de un club con dos objetivos: Satisfacer su vanidad y, ya puestos, ganar alg¨²n dinero. Mucho antes de que la crisis de las subprimes descubriera que un hatajo de dirigentes y empleados de los bancos de inversi¨®n americanos se hab¨ªan enriquecido sin tasa ante la ausencia de cualquier tipo de control, en el Valencia un equipo de directivos que, no por casualidad, est¨¢n o estaban directamente relacionados con el ladrillo o la especulaci¨®n del suelo, consiguieron o intentaron hacerse m¨¢s ricos de lo que lo eran. El resultado es un club quebrado con una deuda que supera los 700 millones de euros.
?Esta pol¨ªtica suicida puedo hacerse sin el conocimiento o el consentimiento de los pol¨ªticos? En absoluto. A las crisis se llega por muchos caminos, pero todos ellos son conocidos por los responsables p¨²blicos. No hay excusa. ?Es cre¨ªble que el presidente de la Generalitat ignorara lo que estaba pasando en el Valencia, cuando su deseo confesado es presidir el club en el futuro? ?Alguien es tan ingenuo como para pensar que los pr¨¦stamos por m¨¢s de 300 millones de euros que Bancaja han sido posibles solo por la solvencia de la entidad? ?En serio se puede pensar que la ciudad de Valencia le haya cedido un solar al club solo por prestigio? No, parafraseando a Sol Gallego, los pol¨ªticos y los miembros del consejo de administraci¨®n de Bancaja (que tambi¨¦n son pol¨ªticos, no se olvide) son culpables.
Rita Barber¨¢, alcaldesa de Valencia, con el desparpajo que la caracteriza dec¨ªa hace poco que la "culpa de los problemas del deporte" no la ten¨ªan las administraciones. Por fortuna, cabr¨ªa a?adir. Que el Valencia ganara dos ligas, una copa de la UEFA, dos copas del Rey, fuera finalista por dos veces consecutivas de la Champions o que la temporada pasada estuviera a punto de descender a Segunda Divisi¨®n, no tiene nada que ver ni con ella, ni con Camps, ni con Rafael Rubio, ex l¨ªder municipal del PSOE de Valencia. Pero de que una sociedad an¨®nima, por muy deportiva que sea, que ahora preside Vicente Soriano y antes Juan Soler disponga gratia et amore de un solar que es propiedad de todos los ciudadanos sin que se hayan producido las debidas y obligatorias compensaciones por parte del Valencia a la ciudad s¨ª es responsabilidad suya, como lo es de los responsables de la principal entidad financiera valenciana prestar dinero sin las debidas garant¨ªas.
El Valencia es el m¨¢s claro ejemplo de c¨®mo se puede llegar a una crisis financiera que todo el mundo conoce que va a ocurrir sin que nadie haga nada por evitarlo. All¨ª la codicia, la vanidad, el oportunismo y la ineptitud se han citado y no parece que vayan a marcharse a corto plazo. Los pol¨ªticos miran -es lo suyo, cuando no les conviene- a otro lado.
?Seguro que no nos toman por imb¨¦ciles? De un tiempo -largo- a esta parte el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, mantiene una l¨ªnea de irresponsabilidad pol¨ªtica que empieza a resultar irritante. Durante esta semana que acaba se ha mostrado especialmente pr¨®digo en su capacidad para echar balones fuera de su ¨¢rea. Empez¨® el lunes estableciendo una relaci¨®n causa-efecto entre la manifestaci¨®n que reuni¨® a m¨¢s de 40.000 personas contra la pol¨ªtica educativa de su gobierno (que aunque ¨¦l no se lo crea es el de todos) y la "crispaci¨®n" de Zapatero. El PP lleva gobernando en la Comunidad Valenciana 13 a?os con las competencias de educaci¨®n transferidas desde ya ni se sabe y los problemas que genera su ocurrencia de impartir la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa en ingl¨¦s son de Zapatero.
El mi¨¦rcoles se conoci¨® el dato del paro en la Comunidad Valenciana del mes de noviembre, que en los ¨²ltimos 12 meses ha aumentado un 60%, que se dice pronto. Ese d¨ªa el presidente interven¨ªa ante la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios (AVE). Su presidente, Francisco Pons, un dechado de ponderaci¨®n y sensatez, durante su discurso de introducci¨®n le hab¨ªa solicitado, con toda la prudencia de la que es capaz, que es mucha, que dejara de mirar a otra parte y que liderara el proceso para sacar a la Comunidad Valenciana de la crisis econ¨®mica en que se encuentra. Mano de hierro en guante de terciopelo. Qu¨¦ respondi¨® el presidente: Que estamos mal, pero que con el PSOE est¨¢bamos peor. ?Seguro que no nos toma (a los ciudadanos) por imb¨¦ciles?
Pero el viernes Pl¨¢cido Domingo grab¨® el Himno de la Comunidad. Visca Val¨¨ncia!
?Crisis, qui¨¦n dijo crisis?
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