Cambio ladrillo por huerto solar

Millones de paneles solares han germinado en el paisaje espa?ol con la voracidad de una plaga. Donde antes hab¨ªa cultivos o terreno bald¨ªo han surgido 29.000 instalaciones dotadas de la ¨²ltima tecnolog¨ªa fotovoltaica. Ni siquiera el boom inmobiliario ha registrado un crecimiento parecido (900% en dos a?os) en sus tiempos dorados. Alguna cifra es elocuente. Se necesit¨® todo el a?o 2004 para alcanzar 8 megavatios de potencia de origen solar: en 2008, bastaban cuatro d¨ªas. El Plan de Energ¨ªas Renovables confeccionado por el Gobierno socialista para la energ¨ªa solar preve¨ªa la instalaci¨®n de un total de 371 megavatios en el periodo comprendido entre 2005 y 2010. Pues bien, el objetivo previsto para un quinquenio se alcanz¨® en cuatro meses durante el a?o 2008. El fen¨®meno puede ser contradictorio si se confirma que una energ¨ªa limpia tiene un origen sucio.

Donde antes hab¨ªa cultivos y terrenos bald¨ªos han surgido 29.000 fotovoltaicas

El Estado deber¨¢ desembolsar unos 18.500 millones en subvenciones

A los inversores no les movi¨® el ecologismo, sino los ping¨¹es beneficios

S¨®lo 13 de las 30 instalaciones est¨¢n vertiendo electricidad a la red

A lomos de esa expansi¨®n sin freno ha surgido un potente sector industrial que ha generado 24.000 empleos, con fuertes inversiones en I+D+i y plena capacidad exportadora, pero tambi¨¦n la sospecha de un fraude que puede tener grandes proporciones y causar dolores de cabeza en varias comunidades aut¨®nomas, tanto socialistas como populares. Detr¨¢s del caso hay dos viejos conocidos, la especulaci¨®n y el tr¨¢fico de influencias. La explicaci¨®n es bien sencilla: algunos h¨¢bitos perversos del boom inmobiliario han cambiado de domicilio. El Estado deber¨¢ desembolsar durante los pr¨®ximos 25 a?os unos 18.500 millones de euros en subvenciones comprometidas.

Un repaso a la prensa regional sirve para describir qu¨¦ tintes alcanz¨® la peculiar competici¨®n entre comunidades aut¨®nomas por el liderazgo en el sector solar. Mes a mes se fueron reproduciendo escenas parecidas en puntos diferentes del mapa.

Septiembre de 2007. La prensa de Castilla y Le¨®n daba cuenta de la inauguraci¨®n de "la planta solar fotovoltaica m¨¢s grande del mundo" entre las localidades salmantinas de Zarapicos y San Pedro del Valle sobre una superficie equivalente a 100 campos de f¨²tbol. El vicepresidente de la Junta, Tom¨¢s de Villanueva, declaraba en el acto que "Castilla y Le¨®n es la regi¨®n m¨¢s avanzada en el desarrollo de energ¨ªas renovables".

Dos meses despu¨¦s. La localidad alicantina de Beneixama celebraba la puesta en marcha de la planta solar "m¨¢s grande del mundo" sobre una superficie de 418.515 metros cuadrados, equivalente, seg¨²n la prensa local, a 70 campos de f¨²tbol. Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana, proclamaba que su comunidad "se convierte en un ejemplo para todo el mundo del aprovechamiento de una fuente energ¨¦tica inagotable".

Enero de 2008. Murcia. Jumilla. Durante el acto inaugural de una planta considerada como la "m¨¢s eficiente de Europa", Benito Mercader, consejero de Desarrollo Sostenible de Murcia, declaraba que Murcia es un "referente nacional para la producci¨®n de energ¨ªas limpias", al tiempo que sentenciaba que "el Sol es el petr¨®leo de Murcia". La nota de prensa no dejaba escapar la comparaci¨®n: la planta est¨¢ ubicada sobre una extensi¨®n aproximada a "100 campos de f¨²tbol".

Unos d¨ªas despu¨¦s, Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda, presidente de la Junta de Castilla la Mancha, visitaba las obras de la planta solar de El Calaver¨®n, calificada como "la mayor planta solar del mundo en su g¨¦nero" por ser de doble eje. "Con una potencia de 20 megavatios, se ubica sobre una extensi¨®n equivalente a 90 campos de f¨²tbol" rezaba la nota de prensa. Barreda bautiz¨® a Castilla-La Mancha como la "rosa de los vientos" en materia de energ¨ªas renovables.

Su colega Guillermo Fern¨¢ndez Vara, presidente de la Junta de Extremadura, no se qued¨® atr¨¢s en mayo de este a?o durante la presentaci¨®n de la planta solar de Abertura (C¨¢ceres). Aprovech¨® el momento para anunciar euf¨®rico que "uno de cada cuatro proyectos en energ¨ªa solar se desarrollan en Extremadura". Meses despu¨¦s, en octubre, visit¨® la planta situada entre M¨¦rida y Don ?lvaro (Badajoz), de 30 megavatios, bautizada en ese momento como "la planta solar de dos ejes m¨¢s grande del mundo". Toda la prensa regional se hizo eco del mismo dato: la superficie ocupada equivale a 390 campos de f¨²tbol.

En las mismas fechas, Arag¨®n vivi¨® su inauguraci¨®n particular en Figueruelas (Zaragoza). No hubo discursos oficiales en este caso, pero s¨ª otro dato para el Guinness auton¨®mico: el estreno de la "planta solar m¨¢s grande del mundo sobre tejado" con 85.000 m¨®dulos instalados sobre 183.000 metros de techo en la f¨¢brica de General Motors.

Manuel Chaves, el presidente andaluz, inaugur¨® en tres d¨ªas dos plantas solares en un septiembre especialmente fruct¨ªfero. La de El Coronil (Sevilla) el 23, y la de Lucainena de las Torres (Almer¨ªa) el 26. Chaves declar¨® a Andaluc¨ªa como "la mayor superficie de energ¨ªa verde de Europa" tras haber multiplicado por ocho en un solo a?o la potencia solar instalada. En este caso no hubo comparaci¨®n futbol¨ªstica.

?Qu¨¦ estaba pasando en Espa?a para esta alocada competici¨®n solar entre comunidades aut¨®nomas? ?A qu¨¦ ven¨ªa esta euf¨®rica conversi¨®n a la fe renovable, proclamada con tanto entusiasmo por dirigentes pol¨ªticos sin distinci¨®n de ideolog¨ªas? Las notas de prensa, adem¨¢s de la alusi¨®n inevitable a la relaci¨®n entre hect¨¢reas y campos de f¨²tbol, abundaban en otras consideraciones positivas sobre la obra reci¨¦n inaugurada, tales como inversi¨®n econ¨®mica, puestos de trabajo creados, toneladas de di¨®xido de carbono ahorradas al medio ambiente y algunos datos t¨¦cnicos de dif¨ªcil digesti¨®n. Pero ninguna pon¨ªa sobre el papel otros datos significativos: la identidad de los beneficiarios (o propietarios) de esas instalaciones y las entidades bancarias que hab¨ªan participado en la concesi¨®n de cr¨¦ditos que cubr¨ªan hasta el 80% de la inversi¨®n efectuada por esos particulares, a quienes probablemente no les movi¨® un impulso ecologista sino una mera operaci¨®n contable: amortizaci¨®n de la inversi¨®n en diez a?os, retornos econ¨®micos asegurados durante un m¨ªnimo de 25 a?os, adem¨¢s de exenciones fiscales. Total, rentabilidad asegurada de un 12% como poco. Detr¨¢s de cada planta solar hab¨ªa un producto financiero. La otra cara de la sostenibilidad ocultaba algunos h¨¢bitos muy conocidos del boom inmobiliario: el tr¨¢fico de influencias y la especulaci¨®n.

Ning¨²n otro sector productivo ha registrado un crecimiento del 900% en Espa?a durante los dos ¨²ltimos a?os. Expertos del propio sector fotovoltaico no han dudado en calificar esta expansi¨®n como "irracional". Espa?a ha pasado a ser de golpe una potencia mundial en energ¨ªa solar por el total de la potencia instalada, que equivale a casi tres centrales nucleares de tipo medio. Como consecuencia de ello, el Estado tendr¨¢ que abonar una cantidad pr¨®xima a los 1.000 millones de euros anuales durante un cuarto de siglo a los propietarios de dichas instalaciones en concepto de subvenci¨®n. Sin embargo, hay serias dudas de que una parte de esas plantas solares est¨¦ funcionando correctamente en la actualidad. Hay evidentes sospechas de fraude y de la existencia de aut¨¦nticos caza-primas. La sombra de la sospecha afecta a buena parte de las comunidades aut¨®nomas que emprendieron con tanto entusiasmo la veloz carrera por el liderazgo solar.

Durante el ¨²ltimo Gobierno de Aznar se establecieron una serie de primas a la producci¨®n el¨¦ctrica de procedencia solar y e¨®lica para estimular ambos sectores. El arranque de la solar fue m¨¢s tard¨ªo. Disposiciones posteriores del Gobierno terminaron por facilitar su despegue hasta cotas insospechadas.

La inclusi¨®n de una prima muy generosa de 0,44 euros por kilovatio hora para peque?as instalaciones no superiores a los 100 kilovatios de potencia con la idea de "democratizar" la fuente de energ¨ªa fue el detonante. La planta solar dej¨® sitio al huerto solar, convertido en un producto financiero. El mecanismo era muy simple: divide la planta solar en parcelas (huertos solares) y ponlas en el mercado. Cualquier inversor pod¨ªa adquirir su huerto solar en unas condiciones ideales: rentabilidad asegurada superior al 10% durante los primeros 25 a?os. Ni el mejor de los planes de pensiones pod¨ªa garantizar un beneficio de ese tipo.

Numerosos constructores, los especuladores de rigor, empresarios que buscaban diversificar sus actividades, volvieron la vista hacia la energ¨ªa solar. Hubo inmobiliarias e incluso agencias de viajes que crearon divisiones solares. No fue una conversi¨®n hacia el ecologismo, sino pura ingenier¨ªa financiera. Aparecieron ciertos s¨ªntomas muy conocidos en el mundo inmobiliario: compra de terrenos r¨²sticos que no necesitaban recalificaci¨®n, y obtenci¨®n de permisos para instalaci¨®n de una planta solar, entre ellos el denominado permiso de conexi¨®n.

?C¨®mo se obten¨ªan esos permisos? Cada comunidad aut¨®noma era soberana a la hora de establecer los requisitos y conceder dichas autorizaciones. ?A qui¨¦nes se les concedi¨® permisos? Ah¨ª aparece la sombra de la sospecha: no han existido concursos p¨²blicos ni decisiones transparentes. Las primeras evidencias de un tr¨¢fico de influencias surgieron en Castilla y Le¨®n, donde media docena de funcionarios han cesado por existir pruebas de que concedieron permisos a familiares. No hay posibilidad de acceder a los listados de permisos concedidos en Castilla y Le¨®n (de hecho, el Gobierno aut¨®nomo rechaza la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n al efecto), pero esa misma opacidad se reproduce en Castilla-La Mancha, Valencia, Murcia, Andaluc¨ªa y Extremadura, las regiones donde m¨¢s se ha expandido este sector. Por otro lado, el n¨²mero de sociedades que aparecen ligadas a una planta solar es tan grande que dificulta la identificaci¨®n de sus propietarios reales.

Durante el periodo de expansi¨®n se divulgaron anuncios de particulares que vend¨ªan puntos de conexi¨®n (600.000 euros por megavatio), de forma que quien tuviera un permiso en vigor lo vend¨ªa obteniendo sustanciosas ganancias con una inversi¨®n previa que apenas superar¨ªa los 60.000 euros. Y algo parecido sucedi¨® con los permisos de instalaci¨®n. El terreno estaba sembrado para el pelotazo solar.

Vinieron entonces algunos efectos indeseables: los precios de los componentes adquirieron precios desorbitados por exceso de demanda. Pero no importaba: Espa?a consum¨ªa buena parte de la producci¨®n china de paneles solares. "Se han dado casos de barcos mercantes procedentes de China que pusieron la carga a subasta antes de tocar puerto", reconoce un empresario.

El fen¨®meno sorprendi¨® a un Gobierno que no acertaba a regular lo que estaba pasando. La sucesi¨®n de tres ministros de Industria en poco tiempo (Montilla, Clos y Sebasti¨¢n) tampoco contribuy¨® a poner orden. El sector acusa al Gobierno socialista de ir por detr¨¢s de los acontecimientos.

La cuesti¨®n es que Espa?a creci¨® en 2008 tanto como Alemania, la primera potencia mundial, pero el perfil de su crecimiento era bien distinto. Mientras el 45,4% de las instalaciones solares en Alemania se han hecho sobre tejado (el 36% en Francia, Italia y Grecia) esa cifra en Espa?a se sit¨²a en un modesto 8,8%. "Mientras en Alemania se ha democratizado la energ¨ªa solar beneficiando a los particulares, en Espa?a se ha favorecido a los de especuladores de siempre, entre ellos a demasiada gente del sector inmobiliario", dice un experto, responsable de la p¨¢gina web Jumanji.bogspot.com considerada como la m¨¢s independiente del sector.

La sospecha de fraude est¨¢ servida. La del tr¨¢fico de influencias tambi¨¦n. La Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) acaba de terminar una inspecci¨®n de 30 instalaciones. No tiene muchos medios, apenas 10 inspectores. El resultado final no es concluyente pero si premonitorio: s¨®lo 13 de esas 30 instalaciones cumplen con todos los requisitos y est¨¢n vertiendo electricidad a la red. Comunidades como Castilla y Le¨®n, Andaluc¨ªa y Castilla-La Mancha van a tener que dar algunas explicaciones. Y lo que antes era una competencia totalmente descentralizada ha cambiado de signo: ahora el Gobierno ha creado un registro central. Un Gobierno que puede verse obligado a imponer fuertes sanciones a las Comunidades Aut¨®nomas si se confirma el fraude.