"Hemos dado un espect¨¢culo"
Calder¨®n, con las cuentas aprobadas, critica el ambiente caldeado de la asamblea del Madrid
Que la asamblea de socios compromisarios no iba a ser ning¨²n paseo para Ram¨®n Calder¨®n, en contra de lo augurado por Bernd Schuster el d¨ªa anterior, lo pudo comprobar el presidente del Madrid a las diez de la ma?ana de ayer. Justo cuando iba a pedir la palabra para empezar su discurso, algunos asistentes intentaron impedir la entrada de un grupo de socios (no compromisarios y, por lo tanto, sin derecho a voto) y a un grupo de Ultras Sur. Calder¨®n fue lo suficientemente h¨¢bil para coger la sart¨¦n por el mango. "?Quer¨¦is que la prensa y los socios se queden fuera? Pues adelante, pero ser¨ªa la primera vez en la historia del club".
El caso es que la prensa ya llevaba media hora sentada en su sitio. Los que ped¨ªan entrar eran los que luego aplaudir¨ªan y apoyar¨ªan al presidente a base de gritos e insultos a todo aqu¨¦l que pidiera la palabra y criticara p¨²blicamente la gesti¨®n del m¨¢ximo mandatario del club blanco. "?Antimadridistas hijos de puta!", llegaron a gritar los ultras sentados en la parte de arriba del auditorio. Y cada vez que los compromisarios invitaban, micr¨®fono en la mano, a votar no a las cuentas, empezaban a corear "?fuera, fuera!".
Cada vez que se ped¨ªa votar 'no', un grupo de Ultras Sur coreaba "?fuera, fuera!"
Tras seis horas de debate, en las que muchos de los compromisarios reprocharon a Calder¨®n haber dejado entrar a "esa gente", a "esos mariachis", como les calificaron algunos, el presidente pidi¨® disculpas por todo lo ocurrido. "Es muy poco ejemplar el espect¨¢culo que hemos dado hoy", se despidi¨® al terminar la asamblea. Hab¨ªa conseguido salvar los muebles. Las cuentas (603 votos a favor y 442 en contra) y los presupuestos (564 a favor y 517 en contra) fueron aprobados, pero eso no eximi¨® a Calder¨®n de un sinf¨ªn de cr¨ªticas. Y ¨¦l pic¨® a la primera. Interrumpi¨® el turno de palabras para aclarar -sin conseguirlo porque los gritos le impidieron terminar unas tres veces su discurso- que el socio que acababa de criticar la gesti¨®n econ¨®mica figura en un informe policial por falsificar votos a favor de Villar Mir en las pasadas elecciones presidenciales.
Luego, vinieron las quejas por utilizar un sistema de voto "tan antiguo" (unas azafatas colocadas al final de cada fila iban contando qui¨¦nes levantaban las papeletas blancas, rojas y verdes) en vez de recurrir a unas urnas "m¨¢s democr¨¢ticas". Otros se quejaron de que varios de sus acompa?antes, socios no compromisarios que hab¨ªan viajado con ellos para despu¨¦s acudir al partido contra el Sevilla en el Bernab¨¦u, se hab¨ªan quedado fuera por problemas de aforo. "Les dijeron que no hab¨ªa aforo suficiente, pero no sab¨ªa yo que el aforo depend¨ªa de qui¨¦n le iba a aplaudir y qui¨¦n no, se?or presidente", se le critic¨®.
La cantera y la pol¨ªtica de fichajes acapararon casi todos los focos. La mayor¨ªa de los que tomaron la palabra mostraron su indignaci¨®n con el trabajo de Pedja Mijatovic, el director deportivo. "El dinero no tiene que estar en el banco, sino en el campo", dijo uno. Se refer¨ªa a que la salud de las cuentas (366 millones de ingresos, 51 de beneficios y algo m¨¢s de 400 de presupuesto para la pr¨®xima temporada) no se refleja en la calidad del equipo.
"Aqu¨ª se paga m¨¢s que nadie cuando se compra y se regala cuando se vende", continu¨® otro. A Calder¨®n se le reproch¨® tambi¨¦n su escaso inter¨¦s por la cantera. "Ha estado en todos los sitios: Wimbledon y el Gran Premio de F¨®rmula 1 de M¨®naco, por ejemplo, menos en los que se le ha necesitado: al lado de la cantera". Algunos compromisarios incluso le invitaron a cerrar la f¨¢brica si no encuentra a alguien del filial que pueda jugar en vez de Drenthe.
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