Una cumbre semiclandestina

Lo que sin duda habr¨ªa adquirido resonancias de acontecimiento informativo de haber sido protagonizado por la C¨¢mara de Comercio de Madrid, se convirti¨® en una cumbre semiclandestina. Las C¨¢maras de Valencia y Barcelona se reunieron ayer en Valencia para la sesi¨®n constitutiva de la Comisi¨®n de Gesti¨®n del Observatorio de Infraestructuras del Corredor Mediterr¨¢neo sin que el organismo anfitri¨®n convocara a los medios para informar de este acto de relieve.

La C¨¢mara de Valencia no escondi¨® el acto, aunque tampoco hizo nada por dimensionar la sinton¨ªa con sus hom¨®logos catalanes, con los que ya se ha reunido tres ocasiones, respecto a una infraestructura "absolutamente fundamental para asegurar el desarrollo del tejido empresarial de su ¨¢rea de influencia", como defini¨® su presidente, Arturo Virosque, en una lac¨®nica nota que invitaba a pasar inadvertida.

La paradoja se suscita no s¨®lo en la importancia del organismo creado por ambas C¨¢maras y en la trascendencia de sus objetivos, sino en la desproporci¨®n respecto a otros acontecimientos. Por ejemplo, la reciente reuni¨®n con el consejero de Infraestructuras Mario Flores, que para anunciar la participaci¨®n de la Generalitat en la feria Logitrans, mereci¨® una convocatoria extraordinaria por parte de la C¨¢mara.

El eje central de la reuni¨®n, de la comisi¨®n de gesti¨®n a la que, adem¨¢s de Virosque, asistieron varios representantes de ambas instituciones, consisti¨® en el estudio y propuesta de las infraestructuras que afectan a ambas comunidades. Entre ellas, se consider¨® prioritario un eje ferroviario para mercanc¨ªas que una la fachada mar¨ªtima, as¨ª como la alta velocidad del pasaje entre Castell¨®n y Valencia. La comisi¨®n de gesti¨®n, seg¨²n Virosque, se esforzar¨¢ en reunir e interesar a los puertos de Barcelona y Valencia.