Papel y l¨¢piz frente al horror
Los diarios de Agn¨¨s Humbert rememoran su atroz vivencia de la ocupaci¨®n nazi
Agn¨¨s Humbert ten¨ªa 43 a?os cuando los nazis invadieron Francia y decidi¨® formar parte de los gestores del primer movimiento de resistencia francesa en zona ocupada. A partir de sus textos, escritos a l¨¢piz apurando el papel hasta el ¨²ltimo mil¨ªmetro, es posible imaginar cada uno de los instantes vividos por la narradora. Unos textos que ahora reviven en el volumen La resistencia (RBA), donde el lector descubre su compromiso con la libertad y en los que ella detalla los momentos m¨¢s penosos de su existencia: en un peque?o cuadernito de tapas duras de color verde, Humbert apunt¨® minuciosamente todo lo que flu¨ªa por su mente y lo que ocurr¨ªa a su alrededor.
Si alguien tuviese que describir c¨®mo era Agn¨¨s Humbert (1894-1963) no tendr¨ªa m¨¢s que leer las cr¨®nicas de su diario para hacerse una idea de la personalidad de esta mujer. Sus diarios describen con lucidez el cambio tan radical que vivi¨® la sociedad en la que estaba inmersa. En el libro se describe la etapa de su vida en la que vivi¨® en la clandestinidad, el tiempo que permaneci¨® encarcelada e interna en los campos de concentraci¨®n alemanes y los d¨ªas posteriores a ser liberada por los estadounidenses. Humbert padeci¨® las consecuencias del trabajo extenuante, el fr¨ªo, la falta de higiene y el hambre y de todo ello dan cuenta sus escritos.
La segunda parte del libro la escribi¨® de memoria una vez que fue liberada. "Cuanta m¨¢s violencia se ha sufrido, m¨¢s grabados quedan los hechos en la memoria y pueden ser explicados de forma exacta", explica Antoine Sabbagh, su nieto, y editor del libro. Los diarios fueron editados por primera vez en 1946 y hasta la fecha estaban descatalogados. El libro, uno de los grandes ¨¦xitos de la pasada Feria de Francfort, constituye un retrato de esta mujer "de fuerte car¨¢cter, en¨¦rgica, entusiasta, de extrema lucidez", en palabras del propio Sabbagh.
El texto de Humbert se asemeja bastante a un reportaje period¨ªstico y en el relato se descubre a una mujer movida por una gran generosidad. El editor considera que todos aquellos que formaron parte de la Resistencia "no eran conscientes del peligro que corr¨ªan, viv¨ªan impulsados por las ganas de vivir y no estaban dispuestos a dejarse aplastar".
Agn¨¦s naci¨® en 1896 en Dieppe y se licenci¨® en Letras con diplomas de posgrado en Filosof¨ªa y Etnolog¨ªa. El estallido de la guerra le lleva a no ocultar su militancia antifascista e impartir clases en la Universidad Obrera. Humbert, divorciada y madre de dos hijos, fue condenada a muerte pero su pena fue conmutada a cinco a?os de deportaci¨®n. Vivi¨® el presidio y los trabajos forzados hasta que fue liberada por la avanzadilla norteamericana y particip¨® en la caza del nazi Wanfried en Hesse en 1945.
Sus ¨²ltimos d¨ªas en Francia antes de ser deportada los pas¨® en la prisi¨®n parisiense de La Sant¨¦. Desde la celda, que comparte con otras tres mujeres, Agn¨¨s Humbert narra con detalle la camarader¨ªa que existe entre todas ellas, se permite ironizar y muestra un estado de ¨¢nimo que en sus circunstancias resulta admirable. "Viajamos en un simple vag¨®n de tercera clase con las ventanillas enrejadas... Los que dejamos detr¨¢s, por cierto, sufren m¨¢s que nosotros".
Este diario se public¨® en 1946, cuando termin¨® la guerra. "Yo lo le¨ª cuando ten¨ªa 18 a?os y no fui consciente de su importancia hist¨®rica", se?ala Antoine Sabbagh.
Quien s¨ª era consciente de lo que hac¨ªa y del tiempo hist¨®rico en el que viv¨ªa fue su abuela, que no pudo estar al margen durante la ocupaci¨®n alemana. "Era una mujer muy valiente, que se expuso a muchos peligros y tambi¨¦n fue una mujer muy libre. A pesar de esa fuerza, tal vez todo lo que le ocurri¨® se debi¨® al momento en el que estaba viviendo. Ella era intelectual y ten¨ªa las herramientas suficientes para darse cuenta de que el mundo en el que viv¨ªa se vino abajo".
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