El asesino machista de Pontevedra se ahorca tras preparar su entierro
Maximino Couto no hab¨ªa expresado arrepentimiento, seg¨²n sus vigilantes
Maximino Couto se ahorc¨® en la madrugada de ayer en la prisi¨®n de A Lama. Hace tres semanas, Couto hab¨ªa matado, durante un permiso carcelario, a su compa?era en Ponte Caldelas (Pontevedra) y apu?alado a un matrimonio de ancianos y a un agente de polic¨ªa que se cruzaron en su camino cuando buscaba a su ex mujer, tambi¨¦n con la intenci¨®n de acabar con su vida. Las peticiones que Couto hizo el martes a un sobrino sobre su entierro hacen pensar que su suicidio fue producto de una decisi¨®n premeditada. Su ex mujer, Herminia Buceta, se declar¨® "aliviada", aunque hubiera preferido otra soluci¨®n.
Los dos ancianos a los que Maximino Couto apu?al¨® el pasado 29 de noviembre en Mourentea¨²n siguen hospitalizados. Couto, en su retorno a la prisi¨®n de A Lama, no hab¨ªa mostrado ning¨²n arrepentimiento o signo de decaimiento f¨ªsico o mental. Repet¨ªa a los funcionarios, eso s¨ª, que la muerte de Rosario Peso, -"mi Rosari?o", la llamaba- hab¨ªa sido un accidente. La mujer muri¨® de un golpe en la cabeza.
Nadie esperaba que matara a su ¨²ltima compa?era, que lo sac¨® de prisi¨®n
Couto era un personaje muy conocido en la prisi¨®n, por los hechos que se le imputaban y su car¨¢cter hura?o. Antes de entrar en prisi¨®n hace dos a?os, por dos delitos de amenazas y otro de resistencia, ya hab¨ªa dado testimonios de un talante violento y soberbio: contra un encargado que le despidi¨® del trabajo, contra un vecino al que mat¨® los perros de caza a tiros o el menosprecio con que alud¨ªa a un joven matrimonio que viajaba en moto y muri¨® al ser alcanzada ¨¦sta por su coche. Tambi¨¦n maltrat¨® a su mujer, Herminia Buceta, y a sus cuatro hijos, incluso despu¨¦s de separarse hace 14 a?os.
"En la c¨¢rcel no mostr¨® nunca un car¨¢cter agresivo, sino primario", se?alaron ayer fuentes penitenciarias. "Viv¨ªa muy obsesionado con que su familia le quer¨ªa quitar el dinero, pero nadie pens¨® que en el ¨²ltimo permiso pudiera matar a su compa?era, Mar¨ªa del Rosario. Era la persona m¨¢s pr¨®xima, la que estuvo batallando siempre por que se le concediera el tercer grado y la que le acompa?¨® todos los d¨ªas de permiso".
Maximino recibi¨® el martes en A Lama la visita de un sobrino al que pidi¨® revisar su p¨®liza funeraria. Quer¨ªa un entierro privado, sin velatorio y sin pasar por la iglesia. Estaba ocupando una celda del m¨®dulo de ingresos porque, siguiendo una pauta habitual con los delitos graves, iba a ser trasladado a la prisi¨®n de Due?as, en Palencia. Los funcionarios de la prisi¨®n hacen rondas visuales cada dos horas. Pero no usan las linternas para inspeccionar las celdas para dejar dormir a los presos. A las ocho de la ma?ana realizan el recuento diario. El compa?ero de celda descubri¨® el cuerpo de Maximino Couto colgando de un trozo de s¨¢bana.
En la celda dej¨® escritas varias notas, que pasaron a disposici¨®n del juez y de la polic¨ªa cient¨ªfica. Hoy ser¨¢ enterrado en Mourente. "Mis hijos y yo, y toda la gente amenazada por ¨¦l, vamos a descansar tranquilos", afirm¨® ayer su ex mujer.
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