Hu Jintao promete m¨¢s reformas, pero rechaza la democratizaci¨®n

El presidente chino, Hu Jintao, conmemor¨® ayer el 30? aniversario del inicio de las reformas econ¨®micas con un discurso en el Gran Palacio del Pueblo, en el que asegur¨® que China continuar¨¢ abri¨¦ndose al mundo, pero quebr¨® cualquier esperanza de que el pa¨ªs camine hacia la pluralidad democr¨¢tica.

"No hay camino de vuelta atr¨¢s para nosotros. (...) S¨®lo el desarrollo tiene sentido", dijo el mandatario en la sede de la Asamblea Popular Nacional, en Pek¨ªn, ante miles de miembros del Partido Comunista Chino (PCCh).

Hu afirm¨® que el Gobierno proseguir¨¢ con las reformas lanzadas hace tres d¨¦cadas por Deng Xiaoping (1904-1997), que han convertido China en la cuarta econom¨ªa mundial, la han situado entre las grandes potencias diplom¨¢ticas y le han permitido sacar a cientos de millones de personas de la pobreza. A cambio, sin embargo, las desigualdades sociales, la corrupci¨®n y la degradaci¨®n medioambiental han alcanzado cotas alarmantes. "Centrarnos en el desarrollo econ¨®mico es la clave para el rejuvenecimiento del pa¨ªs. Es el imperativo fundamental para lograr la prosperidad, y una paz y estabilidad duraderas", se?al¨®.

En un discurso entrelazado con referencias al marxismo y las teor¨ªas socialistas, Hu celebr¨® los logros de estas tres d¨¦cadas, y lanz¨® un mensaje tranquilizador sobre la crisis econ¨®mica. Dijo que las medidas adoptadas para reactivar la econom¨ªa est¨¢n funcionando; una declaraci¨®n que trasluce la preocupaci¨®n que late en el Gobierno sobre el impacto que el cierre de miles de f¨¢bricas, debido a la menor demanda extranjera, est¨¢ teniendo sobre el empleo.

Pek¨ªn ha advertido que el paro va a crecer en los pr¨®ximos meses, lo que supone una fuente potencial de protestas y una seria amenaza para la estabilidad social. Tras cinco a?os seguidos con cifras de crecimiento de la econom¨ªa superiores al 10%, se prev¨¦ que este a?o y el que viene las subidas sean de un solo d¨ªgito.

El PCCh ha basado, en buena medida, su legitimidad en la capacidad de suministrar prosperidad. Pero una crisis pronunciada podr¨ªa hacerle perder el apoyo con el que cuenta entre una poblaci¨®n totalmente despolitizada, a la que, pr¨¢cticamente, lo ¨²nico que preocupa es avanzar econ¨®micamente. De ah¨ª su obsesi¨®n por la paz social, y su negativa a acometer cualquier liberalizaci¨®n democr¨¢tica que pueda entorpecer el desarrollo econ¨®mico.

"Sin estabilidad, no podemos hacer nada, y perderemos todo lo logrado", advirti¨® Hu. Y dej¨® claro que el PCCh continuar¨¢ sujetando con firmeza las riendas del poder para mantener el dif¨ªcil equilibrio entre las reformas econ¨®micas y el control pol¨ªtico. "Necesitamos utilizar como referencia los frutos beneficiosos de la civilizaci¨®n pol¨ªtica alcanzada por el ser humano, pero de ning¨²n modo copiaremos el modelo de sistema pol¨ªtico occidental".

"Debemos ser conscientes de que nuestro pa¨ªs se encuentra a¨²n en una etapa primaria de socialismo, y que seguir¨¢ en ella durante mucho tiempo", subray¨® Hu para indicar que China tiene mucho camino por delante y enormes desaf¨ªos a los que enfrentarse.