El fiscal aumenta su petici¨®n de condena por el 'caso Alba'

Tras siete sesiones de juicio, el caso de la ni?a Alba qued¨® ayer visto para sentencia sin apenas variaciones sobre el gui¨®n inicial. El fiscal dio la ¨²ltima vuelta de tuerca que le permit¨ªa el C¨®digo Penal y reclam¨® las penas m¨¢ximas por asesinato en grado de tentativa, violencia dom¨¦stica habitual y un delito continuado contra la integridad moral. En total, 21 a?os de c¨¢rcel -dos m¨¢s de los que solicitaba inicialmente- para Ana Mar¨ªa Cano, la madre, y otros tantos para Francisco Javier Espinosa, su pareja en aquella ¨¦poca.

La abogada de la Generalitat, que ejerce la acusaci¨®n p¨²blica, tambi¨¦n exprimi¨® la ley y reclam¨® sendas penas de 28 a?os y seis meses de c¨¢rcel por dos delitos de lesiones, violencia dom¨¦stica y tratos humanos y degradantes. Las defensas, por su parte, reclamaron la absoluci¨®n.

Definidas las peticiones de pena, el inter¨¦s de la ¨²ltima sesi¨®n de un juicio penal estriba en los informes al tribunal que realizan las partes, en su ¨²ltimo intento por lograr una sentencia que se aproxime a sus pretensiones. Son exposiciones que por momentos orillan el derecho e invocan otros argumentos.

El fiscal, por ejemplo, evit¨® referirse a Ana Mar¨ªa Cano como madre porque "madre es algo m¨¢s que eso". De ah¨ª que la acusara de "haber cerrado los ojos" ante lo que considera malos tratos evidentes a Alba, relatados por la hija del acusado. Su abogado admite que la ni?a fue maltratada, pero entiende que su cliente es ajeno.

El otro aliciente de la ¨²ltima sesi¨®n del juicio era saber si los acusados har¨ªan uso del ¨²ltimo turno de palabra. Ana Mar¨ªa Cano lo utiliz¨® para solicitar del tribunal que le permita tener informaci¨®n sobre la evoluci¨®n de su hija, que tiene una disminuci¨®n del 90% y que nunca m¨¢s volver¨¢ a caminar ni a hablar.