Gobiernos contra natura

Los alcaldes no tienen que decidir sobre los matrimonios homosexuales, la financiaci¨®n auton¨®mica o la composici¨®n del Tribunal Constitucional. Quiz¨¢ por eso sea posible que el PP y el PSOE, que se tiran los trastos en la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias a cuenta del insulto de su presidente a los votantes de la derecha, se hayan puesto de acuerdo para gobernar juntos en una veintena de localidades. "En una ciudad se trata de gestionar y las ideolog¨ªas no interfieren", alegan la mayor¨ªa de los alcaldes sostenidos por esta alianza.

Desde Cortes de Arenoso, un pueblo castellonense de menos de 400 habitantes, hasta Basauri, una ciudad vizca¨ªna con casi 44.000, hay unos 200.000 espa?oles que viven en localidades gobernadas por coaliciones entre populares y socialistas. M¨¢s de la mitad est¨¢ en Catalu?a, donde los dos partidos nacionales se al¨ªan normalmente para derrocar el tradicional poder¨ªo de CiU. Sin embargo, quienes participan en los pactos descartan que formen bloques anti nacionalistas.

La socialista Amparo Piqueras, alcaldesa de Sant Vicen? dels Horts (Barcelona, 27.106 habitantes) tiene experiencia gobernando con apoyo del PP. Empez¨® en 2003, cuando el PSOE le arrebat¨® la alcald¨ªa a ICV. "Lo natural habr¨ªa sido un pacto de izquierdas, pero ni ellos esperaban perder ni asumieron la derrota. Fue imposible gobernar con Iniciativa y acudimos a los populares. Durante todo el mandato las cosas fueron muy bien, y cuando ganamos en 2007, lo reeditamos", explica. Desde entonces, los nueve regidores socialistas cuentan con el apoyo del ¨²nico popular, que les da la mayor¨ªa absoluta. Forma parte del Gobierno local y, aunque est¨¢ rodeado de adversarios pol¨ªticos, "es uno m¨¢s", dice la alcaldesa.

Los pactos pueden venir de rebotes pol¨ªticos como el anterior o de simples animadversiones. Una trabajadora del Ayuntamiento de Cortes de Arenoso reconoce que el concejal del partido independiente no tiene buena relaci¨®n con los del PP y el PSOE. Con tres concejales cada uno, tuvieron que ponerse de acuerdo para no depender del tercer grupo, aunque la alcald¨ªa fue a parar a los socialistas porque ten¨ªan mayor n¨²mero de votos.

Pero hay decisiones m¨¢s salom¨®nicas. En Corral de Calatrava (Ciudad Real, 1.260 habitantes) llegaron a un pacto ante el empate de ambos partidos: entre 2009 y 2007 est¨¢ al frente del ayuntamiento el candidato del PSOE, y en la segunda parte del mandato, el poder pasa al popular. Eso mismo hicieron entre 2003 y 2007 los candidatos de las dos grandes formaciones nacionales en Rinc¨®n de la Victoria (M¨¢laga, 35.714 habitantes). Los dos alcaldes formaron un matrimonio bien avenido los tres primeros a?os de la legislatura y fueron marcando distancias en el ¨²ltimo, cuando se acercaban las siguientes municipales. Ninguno se llev¨® el gato al agua en 2007 y un partido independiente se alz¨® con la alcald¨ªa. Eso s¨ª, con el apoyo del PSOE, que fue infiel a su antiguo socio.

La infidelidad est¨¢ detr¨¢s de la composici¨®n del consistorio de Alhama de Murcia (18.996 habitantes). Antes de las ¨²ltimas elecciones, los ediles del PP dejaron solo a su alcalde, Juan Romero C¨¢novas. Pas¨® unos ¨²ltimos meses de mandato "dif¨ªciles" y, en los comicios de 2007, los tr¨¢nsfugas se presentaron en un partido independiente. Romero volvi¨® a ganar las elecciones con el PP y, para lograr la mayor¨ªa absoluta, pod¨ªa pactar con sus antiguos compa?eros o con el PSOE. "Con los socialistas pod¨ªamos formar el ¨²nico Gobierno serio", asegura el alcalde. Desde entonces, cinco concejales de este partido lo apoyan. El candidato del PSOE, Jos¨¦ Espada, tampoco se lo pens¨®: "No nos pod¨ªamos fiar de unos tr¨¢nsfugas. Lo importante es la ciudad".

En eso insisten todos los miembros consultados de estos Gobiernos mixtos. ?No hay rencillas, piques, discusiones sobre pol¨ªtica nacional? "Son cosas distintas, nosotros trabajamos por el pueblo", reiteran. El alcalde de Alhama va m¨¢s all¨¢: "Creo que ser¨ªa bueno fijarse en estos acuerdos a otros niveles; las cosas ir¨ªan mejor".