El Madrid ficha a Lassana Diarra

El Madrid anunci¨® ayer la tercera incorporaci¨®n en un mes. Se trata del franc¨¦s Lassana Diarra, medio centro del Portsmouth, que llega a Chamart¨ªn despu¨¦s de que lo hicieran el holand¨¦s Huntelaar y el canterano Dani Parejo. El club pagar¨¢ 20 millones de euros por el nuevo fichaje. Lleva gastados 44 millones en los ¨²ltimos d¨ªas y ahora busca un extremo.

La mala planificaci¨®n deportiva ha obligado a los estrategas del Madrid a lanzarse al mercado invernal para intentar reforzar una plantilla que no ha resistido dos lesionados graves ?Van Nistelrooy y Mahamadou Diarra?. El equipo se ha descolgado de la Liga y ha quedado eliminado de la Copa ante el Real Uni¨®n de Ir¨²n, de Segunda B.

El fichaje de Diarra es una reacci¨®n desesperada a la crisis. Tambi¨¦n es una petici¨®n del nuevo t¨¦cnico, Juande Ramos, que, como todos sus predecesores desde 2003, quiere centrocampistas defensivos.

Por su f¨ªsico, Diarra inspira comparaciones con Makelele. Las reminiscencias no son banales. Makelele es el centrocampista que el Madrid intenta reemplazar sin ¨¦xito desde hace cinco a?os. Diarra es el ¨²ltimo eslab¨®n de una empresa en la que el club lleva gastados m¨¢s de 90 millones de euros en traspasos. S¨®lo en Diarra empe?ar¨¢ 20 millones, sin contar con el sueldo, en torno a los cuatro millones hasta junio de 2013.

A sus 23 a?os, la carrera de Diarra ofrece una certeza: el chico tiene mundo. Ha jugado en Le Havre, de la Segunda Divisi¨®n francesa, y desde 2005 en el Chelsea a las ¨®rdenes de Jos¨¦ Mourinho, en el Arsenal bajo el ala de Ars¨¨ne Wenger y en el Portsmouth. Sus n¨²meros en la Premiership, sin embargo, no despejan ninguna inc¨®gnita. Ha disputado 47 partidos, muchos como suplente; ha marcado un gol y nunca ha dado una asistencia.

Su convocatoria para formar la selecci¨®n de Francia que acudi¨® a la ¨²ltima Eurocopa le proporcion¨® la cuota de prestigio que reclamaba. Desde que Mourinho le despreci¨®, poni¨¦ndole en s¨®lo tres partidos, ha concentrado esfuerzos en reivindicar su prestigio. Primero, en el Chelsea, donde trab¨® amistad con Makelele y se reafirm¨® con Abraham Grant, que le concedi¨® m¨¢s minutos que su predecesor. Despu¨¦s, en el Arsenal, donde perdi¨® la titularidad en favor de Flamini. Su traspaso al Portsmouth, hace un a?o, fue una maniobra para colocarse en el mercado. Desde que lleg¨® al club, Diarra repiti¨® que utilizar¨ªa su estancia para exhibirse con el objeto de fichar por un grande. Sus declaraciones fueron un reflejo de los cambios mercantilistas que ha experimentado el f¨²tbol ingl¨¦s en los ¨²ltimos a?os. No tard¨® un a?o en cumplir su prop¨®sito. El Portsmouth le sirvi¨® de pasarela. En el camino consigui¨® alzar una Copa de Inglaterra con el Pompey.

La incorporaci¨®n de Diarra al Madrid abre el abanico de posibilidades t¨¢cticas del equipo. Su experiencia como lateral derecho ofrece a Juande Ramos una alternativa a Salgado y Sergio Ramos. Pero, sobre todo, amenaza la continuidad de la pareja que hasta el s¨¢bado formaron Gago y Guti en el medio campo.