Cumbres infructuosas

Las cumbres que, como la ¨²ltima celebrada en Poznan, persiguen el objetivo de reducir las emisiones contaminantes siempre terminan lo mismo: acuerdos de m¨ªnimos y aplazamientos. M¨ªnimos que apenas se cumplen y aplazamientos que postergan las soluciones. Ante esta farsa llena de buenas intenciones y deseos, los ciudadanos s¨®lo podemos sentir desconfianza, desaliento y frustraci¨®n. Mientras las emisiones aumentan de forma alarmante, las soluciones se aplazan de forma irresponsable. De modo que, tenemos un serio problema. Y el problema es que todos los pa¨ªses quieren crecer y enriquecerse sin cortapisas; y que nadie, usted y yo tampoco, est¨¢ dispuesto a renunciar a las posibilidades de consumo y disfrute que nos brinda la modernidad y el desarrollo.

Por tanto, los hoy presentes en el planeta, tenemos ante nosotros un gran reto; y este reto no es otro que vencer nuestras propias contradicciones. Desde el lado m¨¢s inteligente, responsable y generoso, queremos salvar nuestra especie del desastre; y desde el m¨¢s torpe y ego¨ªsta nos decimos: a los que vengan detr¨¢s, ?qu¨¦ les den.