P?LDORAS
- C¨¦lulas madre y c¨¢ncer
Las c¨¦lulas madre de los intestinos est¨¢n en el origen del c¨¢ncer intestinal, seg¨²n dos estudios del Instituto Hubrecht en Utrecht (Pa¨ªses Bajos) y del Hospital Infantil St. Jude en Memphis (EE UU) publicados en la edici¨®n digital de Nature. Los investigadores descubrieron que la activaci¨®n inapropiada de un mecanismo de se?alizaci¨®n en las c¨¦lulas madre de los intestinos las vuelve cancerosas. Estos descubrimientos ayudan a identificar el tipo de c¨¦lula que se encuentra en el origen de este c¨¢ncer, lo que deber¨ªa ayudar en el dise?o de terapias. Para los investigadores, estos resultados apuntan a Lgr5 y a la prominina 1 como posibles marcadores para la identificaci¨®n de c¨¦lulas madre propensas al c¨¢ncer.
- Genes al cerebro
Un equipo de investigadores de EE UU ha desarrollado un m¨¦todo no invasivo para enviar genes al cerebro y a la m¨¦dula espinal, seg¨²n explica en un art¨ªculo publicado en Nature Biotechnology. La llegada de medicinas o genes al cerebro y la m¨¦dula espinal para tratar enfermedades es problem¨¢tica por la barrera hematoencef¨¢lica, una dura pared de c¨¦lulas que limita el movimiento de las mol¨¦culas entre la sangre y el tejido neural. Los investigadores han descubierto en ratones que una cepa de virus, la AAV9, puede utilizarse para llevar genes al sistema nervioso central, ya que este virus evit¨® la barrera hematoencef¨¢lica y lleg¨® de forma eficaz a las c¨¦lulas del cerebro. Seg¨²n los investigadores, este descubrimiento podr¨ªa contribuir a desarrollar terapias que introduzcan genes sanos y activos que reemplacen a los da?ados en enfermedades como la atrofia muscular espinal y la esclerosis lateral amiotr¨®fica.
- Paseos para la memoria Caminar por la naturaleza fomenta la memoria y la atenci¨®n, seg¨²n un estudio de la Universidad de Michigan publicado en la revista Psychological Science. Tras realizar un test, un grupo de voluntarios pase¨® por un parque y repiti¨® la prueba a la vuelta. Un segundo grupo no sali¨® y s¨®lo observ¨® fotos. Quienes caminaron entre ¨¢rboles mejoraron notablemente su habilidad mental. Y de los que vieron im¨¢genes, s¨®lo aument¨® la capacidad de los que observaron fotos de naturaleza. Los autores sugieren que la ciudad provoca una estimulaci¨®n confusa y compleja, y el ¨¢mbito natural es m¨¢s coherente y est¨¦tico, con efectos reponedores de bienestar.
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