Vuelve Morat¨ªn, el viejo l¨¢tigo de pedantes y arribistas
La Compa?¨ªa de Teatro Cl¨¢sico recupera 'La comedia nueva', obra clave del XVIII
Morat¨ªn pens¨® que La comedia nueva o el caf¨¦, un grito esc¨¦nico a favor de la reforma del teatro a finales del siglo XVIII, no perdurar¨ªa m¨¢s all¨¢ de su ¨¦poca. Se equivoc¨® el brillante ilustrado porque no dej¨® de representarse a lo largo del XIX y la semana pasada, sin ir m¨¢s lejos, la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico (CNTC) estren¨® en Madrid esta obra que fustiga a los pedantes y a los arribistas, retrata el mundo de la escena por dentro y defiende una dramaturgia renovadora y moderna.
Fascinado por la vida y la obra de Leandro Fern¨¢ndez de Morat¨ªn (Madrid, 1760-Par¨ªs, 1828), un afrancesado inmerso en las contradicciones de su tiempo, el director Ernesto Caballero ha puesto en pie un montaje donde subraya "la cr¨ªtica al ¨¦xito f¨¢cil, a esas operaciones triunfo que han existido siempre y hoy proliferan a¨²n m¨¢s". "Morat¨ªn cre¨® unos tipos muy reconocibles que van desde el insufrible pedant¨®n al oportunista sin escr¨²pulos pasando por el rebelde que encarna el personaje de don Pedro, que es un trasunto del propio autor", a?ade.
El texto que lleva a escena la CNTC invita a reflexionar sobre el presente
Desde su doble condici¨®n de profesor de arte dram¨¢tico y de director de escena, Caballero se siente muy satisfecho de que la CNTC se haya decidido a montar una obra del siglo XVIII, una ¨¦poca eclipsada por el teatro del Siglo de Oro y poco vista en los escenarios espa?oles. "En realidad", explica, "no s¨¦ a qu¨¦ responde esta relativa ignorancia. En el caso de Morat¨ªn, s¨®lo escribi¨® seis comedias en su vida y, por ello, salvo El s¨ª de las ni?as, que conoce todo el mundo, el resto de su teatro ha sido poco representado". El responsable de la CNTC, Eduardo Vasco, ha puesto en los ¨²ltimos a?os un especial empe?o en recuperar el teatro neocl¨¢sico e ilustrado del XVIII, que observaba la unidad de acci¨®n, tiempo y lugar, y lo justifica as¨ª: "Desde la Compa?¨ªa creemos que hay que reconsiderar el repertorio continuamente. No es un caso particular el del siglo que nos ocupa. Los tiempos cambian y muchos de los juicios adversos que pesan sobre algunas ¨¦pocas y obras pueden y deben ser revisados con una lectura objetiva e imaginativa. Creemos que es parte de la tarea del teatro p¨²blico investigar, apostar y presentar al espectador esa parte desconocida, pero valiosa de su patrimonio".
La comedia nueva o el caf¨¦ es tambi¨¦n teatro dentro del teatro, donde el personaje alter ego de Morat¨ªn reclama una reforma de la escena espa?ola, que arrincone montajes grandilocuentes y vac¨ªos, e impulse los ideales de la Ilustraci¨®n. Para ello, el montaje cuenta con una escenograf¨ªa y un vestuario dieciochescos que Caballero rompe con un tramo final de un enfoque muy contempor¨¢neo. A trav¨¦s del mundillo del teatro y del ambiente de los caf¨¦s, que comenzaron a ser populares a finales del XVIII, y con influencias muy visibles de autores que Morat¨ªn admiraba como Moli¨¨re o Goldoni, la obra que lleva a escena la CNTC no s¨®lo deja testimonio de una ¨¦poca, sino que invita a reflexionar sobre el presente. De este modo, cuando se apagan las luces, el espectador puede pensar que las cosas de fondo no han cambiado tanto entre la Ilustraci¨®n y el principio del siglo XXI.
Babelia
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