Siete polic¨ªas mueren en la fuga de dos jefes de Al Qaeda en Irak

No redujeron a los guardias ni tuvieron piedad con los que se rend¨ªan. Los hombres que en la madrugada de ayer protagonizaron una revuelta en la prisi¨®n de Ramadi (al oeste de Bagdad) fueron disparando uno a uno sobre todos los polic¨ªas que les sal¨ªan al paso y tuvieron la sangre fr¨ªa de rematar en sus camas a los guardias que dorm¨ªan antes de abrir las celdas de los reclusos.

El balance final fue de seis polic¨ªas muertos y 10 heridos, siete presos abatidos en el ataque y tres peligrosos presos fugados: dos l¨ªderes locales de Al Qaeda y un hombre conocido como Imad, El asesino, autor confeso de m¨¢s de 100 homicidios. Entre los polic¨ªas muertos hay un teniente coronel y un capit¨¢n.

La polic¨ªa iraqu¨ª peina casa por casa la zona buscando a los fugitivos

Los tres fugados son oriundos de Ramadi, feudo sun¨ª y localidad convertida en aut¨¦ntica pesadilla tanto para las tropas estadounidenses como para las autoridades iraqu¨ªes desde la ca¨ªda de Sadam Husein en abril de 2003. Washington cedi¨® el pasado septiembre el control de la regi¨®n al Gobierno iraqu¨ª, aunque mantiene a un cuerpo de marines en la zona. Todo comenz¨® cuando un guardia entr¨® en una celda y fue reducido. Los presos fueron a la armer¨ªa disparando contra todos los guardias que les sal¨ªan al paso y de all¨ª al dormitorio de los agentes. Finalmente, y en medio de un pandem¨®nium, abrieron las celdas. Se calcula que unos 40 internos lograron escapar en medio del tiroteo.

Durante largos minutos la situaci¨®n fue de una confusi¨®n total hasta que logr¨® ser controlada por las autoridades iraqu¨ªes que inmediatamente decretaron el toque de queda en la localidad. Mientras la polic¨ªa peinaba casa por casa la zona con fotograf¨ªas de los evadidos y lograba detener en pocas horas al menos a 23 de ellos. "Confiamos en que la poblaci¨®n colabore", se?al¨® un portavoz del Ministerio del Interior iraqu¨ª.

El balance final de muertos y heridos se suma al incesante goteo de fallecidos por la violencia en Irak. El d¨ªa de Navidad un soldado estadounidense muri¨® en Mosul, a unos 600 kil¨®metros al norte de Bagdad, por lo que la jerga oficial denomina "fuego indirecto" y que se aplica a ataques con morteros o cohetes. Mientras, en el plano pol¨ªtico reinaba la incertidumbre despu¨¦s de que el primer ministro iraqu¨ª, Nuri al Maliki, cancelara por sorpresa -incluso para sus compa?eros de Gabinete- la visita oficial que ten¨ªa previsto realizar al vecino Ir¨¢n. Bagdad era un hervidero de rumores sobre los motivos de la cancelaci¨®n del viaje que iban desde disputas pol¨ªticas internas a una hipot¨¦tica visita secreta del presidente electo de EE UU, Barack Obama.

Ir¨¢n es una de las cuestiones clave de la pol¨ªtica exterior iraqu¨ª y su importancia puede verse redoblada en la campa?a con vistas a las elecciones provinciales que deben celebrarse en Irak el mes que viene y que pueden redise?ar el mapa pol¨ªtico de pa¨ªs.