Castigo sobre Gaza
Israel lanza una devastadora operaci¨®n de represalia a mes y medio de sus elecciones
Las bombas israel¨ªes no precisan mecanismos especiales de inteligencia o de guiado; siempre dan en el blanco. Cientos de muertos y heridos son el fruto de lo que parece s¨®lo el comienzo de una devastadora operaci¨®n de represalia del Estado de Israel sobre la franja de Gaza, que en las pr¨®ximas horas o d¨ªas puede redoblarse por tierra, mar y aire. Hay, sin duda, una explicaci¨®n para todo ello: desde el pasado 19 en que expir¨® una tregua de seis meses entre Ham¨¢s, que gobierna la franja mediterr¨¢nea, e Israel, el movimiento terrorista palestino ha lanzado sobre el sur del territorio lim¨ªtrofe hasta 200 cohetes.
A cambio de levantar el actual bloqueo sobre la franja, Ham¨¢s ofreci¨® en el mismo d¨ªa 19 una reanudaci¨®n por tiempo indefinido de una tregua, que de otra parte hab¨ªa sido s¨®lo informal y mediocremente respetada por ambas partes. En las ¨²ltimas 48 horas Jerusal¨¦n hab¨ªa autorizado la apertura de uno de los pasos a Gaza para permitir el tr¨¢nsito de ayuda humanitaria, vituallas y combustible, pero exig¨ªa el cese total de los lanzamientos para ir m¨¢s lejos. Israel, es cierto, ha concentrado su fumigaci¨®n a¨¦rea sobre edificios militares y administrativos de Ham¨¢s, pero el n¨²mero desorbitado de v¨ªctimas, entre las que no faltan mujeres y ni?os, hace dif¨ªcil sostener la voluntad meramente quir¨²rgica del ataque.
Israel abandon¨® Gaza en 2005, tras 38 a?os de ocupaci¨®n y Ham¨¢s, que derrot¨® al Fatah de Mahmud Abbas en las ¨²ltimas legislativas, domina plenamente la franja desde que en junio de 2007 elimin¨® en violentos espasmos de guerra civil a las fuerzas leales a la Autoridad Palestina.
La conmoci¨®n internacional es s¨ªsmica, con la condena de la UE y muy expresa de Espa?a en primera l¨ªnea, pero ya sabemos que la ret¨®rica es un pobre suced¨¢neo para la acci¨®n. Tambi¨¦n hay razones coyunturales en el castigo que inflige Israel. El 10 de febrero se enfrentan en elecciones decisivas el partido en el poder, Kadima, que presentar¨¢ como candidata a Tzipi Livni, ministra de Exteriores, y la oposici¨®n ultraderechista Likud, del ex jefe de Gobierno Benjamin Netanyahu, y la primera entiende que hay que ir a las urnas sin que nadie dude de su capacidad de eliminar al enemigo integrista, lo que, por otra parte, la comunidad internacional no ten¨ªa raz¨®n alguna para hacer.
La UE e Israel han negociado durante los ¨²ltimos meses un acuerdo extraordinariamente favorable a los intereses de Israel, y lo menos que habr¨ªa que decir en las circunstancias actuales es que ser¨ªa obligada una mayor prudencia a la hora de tomas de posici¨®n como ¨¦stas. Israel no deber¨ªa excluir a Hamas a la hora de negociar, pero nada se podr¨¢ hacer si la fuerza terrorista no renuncia p¨²blicamente a la violencia y act¨²a en consecuencia.
No se divisa m¨¢s que odio y muerte en Oriente Pr¨®ximo. Nadie se atreve a pronunciar valientemente la palabra paz, porque significa renuncia. Pavoroso problema, y no es el ¨²nico, que aguarda a la toma de posesi¨®n el 20 de enero del presidente electo de EE UU, Barack Obama.
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