Un Nobel por fandangos

Uno puede alcanzar el Nobel y no tener quien le cante. Hasta que el guitarrista Juan Carlos Romero y la cantaora Carmen Linares unieron fuerzas, ning¨²n flamenco se hab¨ªa atrevido con Juan Ram¨®n Jim¨¦nez. No es f¨¢cil convertir sus poemas al comp¨¢s jondo, pero ellos han forzado todo su arte para que Ra¨ªces y alas sea el primer disco construido sobre versos del poeta onubense. "Hemos ido nosotros al mundo de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, no al rev¨¦s", cuenta Carmen Linares (Ja¨¦n, 1951).

Hac¨ªa seis a?os que la cantaora no sacaba un disco. Graba cuando tiene "cosas que ofrecer". Examinando su historial, se concluye que le atraen desaf¨ªos. En el anterior, Un ramito de locura, se atrevi¨® con un texto de Borges y el poema In pace que Jos¨¦ ?ngel Valente escribi¨® tras la muerte de su hijo.

Ning¨²n flamenco se hab¨ªa atrevido a cantar los versos del poeta onubense

Para seleccionar los temas del homenaje a Juan Ram¨®n Jim¨¦nez se ha sometido a los dictados de una aliada poderosa: la emoci¨®n. Hay poemas extra¨ªdos de Diario de un poeta reci¨¦n casado, Rimas o Pastorales, que se visten de tangos, fandangos o buler¨ªas. Estremecedora es la fusi¨®n de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, Carmen Linares y Juan Carlos Romero en la sole¨¢ El viaje definitivo, donde el poeta anticipa su a?oranza.

El resultado es un disco de una desnudez conmovedora. Es minimalista incluso cuando entran en escena gaitas rocieras, palmas, oboes, violonchelos o la percusi¨®n de Tino di Geraldo. En la Bienal de Sevilla, el ¨²nico escenario donde se ha presentado hasta ahora, entusiasm¨®. "Zenobia de Linares canta como nadie aquello que el poeta escribi¨® como ¨¦l solo", alab¨® un cr¨ªtico.

Ra¨ªces y alas -el t¨ªtulo procede de un aforismo juanramoniano sobre alas que arraigan y ra¨ªces que vuelan- se edita coincidiendo con los 50 a?os de la muerte del premio Nobel en Puerto Rico. El exilio americano es una de las marcas de su poes¨ªa de los ¨²ltimos tiempos, que se suma a otras constantes de su obra como el erotismo o la a?oranza por Moguer, donde naci¨® en 1881.

El primer homenaje flamenco al poeta tiene, adem¨¢s, otra singularidad. Es el primer disco producido por Salobre, el sello creado por Linares, tras sus "desacuerdos" con Universal. "Quer¨ªa hacerlo con libertad", recalca la artista.

Carmen Linares sostiene que vive m¨¢s del escenario que de los discos, tal vez por ello s¨®lo se presta a grabar lo que le sale del alma. Y se equivoca poco. De la Antolog¨ªa de la mujer en el cante, editado en 1996 para rescatar la aportaci¨®n femenina al flamenco, ha vendido m¨¢s de 60.000 copias. Legales. Cree que el flamenco sufre el pirateo en menor medida que el pop. "Si alguien entra en una tienda y coge una cosa sin pagar es un robo, tiene que haber una soluci¨®n para evitarlo". El asunto le indigna, pero a¨²n as¨ª mantiene el tono suave e ¨ªntimo que caracteriza su cante. Es una de las grandes pero habla como si fuese peque?a.