Esperando una orden en la frontera

En las inmediaciones del paso de Erez, en la frontera israel¨ª con Gaza, se percib¨ªa ayer la magnitud del conflicto. Filas de blindados de la Brigada 75 esperaban la orden de ataque camuflados tras hileras de ¨¢rboles junto a la frontera. Mientras, la aviaci¨®n israel¨ª lanzaba misiles provocando tremendas explosiones dentro de la franja de Gaza, visibles desde la distancia.

Al estruendo de los bombardeos se sumaba el de los cohetes palestinos que aterrizaban desperdigados en distintos puntos del sur de Israel. El fuego cruzado se sucedi¨® durante toda la ma?ana de ayer. Y poco m¨¢s all¨¢, en una cafeter¨ªa de carretera, decenas de jovenc¨ªsimos soldados desayunaban antes de lanzarse a la batalla.

"La gente est¨¢ tirada por los pasillos del hospital", relata un cooperante espa?ol

En principio, el Ej¨¦rcito hab¨ªa dise?ado una campa?a militar centrada en ataques a¨¦reos masivos. Pero en los ¨²ltimos d¨ªas, seg¨²n explicaron fuentes militares a la prensa israel¨ª, el Ej¨¦rcito ha dejado la puerta abierta a las incursiones terrestres. Israel decidi¨® ayer movilizar hasta 6.000 reservistas con vistas a un incremento de este tipo de ataques, con el consiguiente aumento del riesgo de bajas entre las filas militares.

La terminal fronteriza de Erez, en el norte de la franja de Gaza, amaneci¨® de nuevo cerrada a cal y canto. A pesar de que Israel, de la mano de Ariel Sharon, se retir¨® de Gaza en 2005, el Estado hebreo controla todos los accesos. ?ste es el ¨²nico paso fronterizo por el que normalmente se permite el paso a personas -s¨®lo diplom¨¢ticos, trabajadores humanitarios y periodistas, adem¨¢s de palestinos en posesi¨®n de permisos especiales-. Pero desde que el s¨¢bado por la ma?ana comenzara el bombardeo masivo sobre Gaza, Erez permanece cerrado. Los portavoces del Ej¨¦rcito aseguran que una futura apertura depender¨¢ de las evaluaciones militares sobre la situaci¨®n. De momento, el cierre de Erez ha impedido el acceso de la prensa internacional, y la ¨²nica informaci¨®n que sale de la franja proviene de los corresponsales de las cadenas ¨¢rabes que viven en Gaza.

As¨ª lo confirma Alberto Arce, un cooperante espa?ol que entr¨® el pasado 20 de diciembre a Gaza por barco, como parte de un grupo de solidaridad internacional con los palestinos. Cuenta por tel¨¦fono desde dentro de la franja que no hay ni rastro de reporteros internacionales, pero explica sobre todo el horror que all¨ª se vive. "En el hospital Shifa, la gente est¨¢ tirada en los pasillos. En las ventanas no hay cristales debido a las explosiones y aqu¨ª hace mucho fr¨ªo por la noche", dice este miembro de la red de ONG vascas. Relata c¨®mo en el hospital Al Aqsa vio el s¨¢bado 14 cad¨¢veres. "Y s¨®lo tres llevaban uniforme. Hab¨ªa hasta una ni?a peque?a", dice Arce, contrario a la tesis israel¨ª de que la mayor¨ªa de las v¨ªctimas mortales de los ataques son miembros de las fuerzas de seguridad de Ham¨¢s.