Nochevieja con campanas, uvas...
El reloj de la Puerta del Sol sufrir¨¢ este a?o un ajuste de un segundo
Una enorme bola de lat¨®n, lastrada, pende sobre la cabeza de Jes¨²s L¨®pez-Terradas, toledano, de 64 a?os, anticuario y relojero como su bisabuelo, su abuelo, sus t¨ªos.... ?l forma parte, con los hermanos Pedro y Santiago Ortiz, del equipo responsable del funcionamiento y cuidado del reloj m¨¢s c¨¦lebre de Espa?a. Miles de espa?oles aguardan sus campanadas. Fue construido en Londres en 1865 por el relojero leon¨¦s, exiliado y liberal, Jos¨¦ Rodr¨ªguez Conejero, natural de La Hiruela, en la comarca de Losada, nombre ¨¦ste que acab¨® por integrar a su apellido.
Las esferas son de un blanco puro, negro intenso sus agujas, y coronan la Real Casa del Correo en la Puerta del Sol, donde fue inaugurado el 19 de noviembre de 1866. Hasta su templete octogonal Jes¨²s ha subido para supervisar y poner a punto su trabado mecanismo. Ma?ana ser¨¢n sus campanadas las que sancionen el cambio de a?o a las doce en punto de la noche.
El Consistorio repartir¨¢ 20.000 vasos de pl¨¢stico en el cambio de a?o
La firma del fundidor Mears &Stainbank se ve estampada junto a su ofrenda por Losada a la Villa y Corte sobre la gran campana de bronce all¨ª encaramada junto con otras dos, m¨¢s peque?as, que anunciar¨¢n con sus repiques el tr¨¢nsito anual desde el columnado templete. ?Novedad este a?o? "Yo estoy aqu¨ª precisamente para que no surjan novedades", dice con una sonrisa.
Pero la habr¨¢: una correcci¨®n de un segundo que Jes¨²s, con su equipo, introducir¨¢ en el gran reloj, sincronizado con el de la Marina en la base gaditana de San Fernando. "Ese segundo obedece a que la tierra, en su rotaci¨®n, va reduciendo anualmente la duraci¨®n de su giro", explica. "La bola que tengo sobre la cabeza est¨¢ conectada a una palanca que accionamos 28 segundos antes de que el reloj d¨¦ las doce de la noche". La palanca mueve un cordel de acero, que a su vez descorre una cadena conectada a un grupo de martilletes que se activa y golpea una media naranja de bronce unida tambi¨¦n a las campanas.
Ocho segundos despu¨¦s de soltar la palanca que deja caer la gran bola, el movimiento de un p¨¦ndulo asido a tres pesas de hierro de 50 kilos una y las otras dos de 122 kilos, durante 20 segundos, despliega los cuatro cuartos, ocho campanadas en total, que preludian -confundiendo a miles de visitantes de la Puerta del Sol- las 12 campanadas de verdad, con intervalos de tres segundos, cuyo primer impacto sonar¨¢ a caballo entre un a?o y otro y todos los siguientes ya en el a?o 2009. Este rito anual festejado con doce uvas, que obedeci¨® al prop¨®sito de vinateros alicantinos de dar salida a una cosecha excedentaria al comienzo del siglo XX, inundar¨¢ la plaza m¨¢s cordial de Madrid, donde por una noche, el espacio -Kil¨®metro cero- y el tiempo, el tr¨¢nsito de a?o, se a¨²nan sobre un mismo enclave al que concurren gentes de toda procedencia.
Para regular el fluir de visitantes ya hoy, a las 21.00, queda cortada la calle Mayor desde su confluencia con la de Bail¨¦n y ma?ana, a partir de las ocho de la noche. Los accesos a la Puerta del Sol ser¨¢n acotados por vallas para fiscalizar objetos susceptibles de protagonizar agresiones, pero se repartir¨¢n 20.000 vasos de pl¨¢stico. Hasta 96 agentes de Polic¨ªa Municipal formar¨¢n el dispositivo de seguridad, complementado por unidades de soporte vital avanzado y b¨¢sico, m¨¢s log¨ªstica sanitaria contra eventualidades, inclu¨ªdas las et¨ªlicas. "Aqu¨ª arriba no podemos tomar uvas", explica Jes¨²s L¨®pez-Terradas. "Nuestra misi¨®n es que todo funcione a la perfecci¨®n. Lo dem¨¢s no importa".
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