Los comuneros talan parte de un monte vigu¨¦s que la Xunta proteger¨¢
Los ecologistas denuncian la deforestaci¨®n masiva en Monteferro
Ecologistas y comuneros andan a la gre?a en Nigr¨¢n. Los primeros acusan a la comunidad de montes de apurar la deforestaci¨®n de Monteferro antes de que la Xunta lo declare "paisaje protegido" y los comuneros achacan el conflicto a las "relaciones envenenadas" que gener¨® su anterior directiva. Las talas incontroladas han sido constantes en los ¨²ltimos a?os, la ¨²ltima hace unas semanas, paralizada por una denuncia que demostr¨® que se realizaba sin permiso.
Pero el pasado lunes la comunidad de montes comenz¨® a repoblar con frondosas parte de las hect¨¢reas taladas a mata rasa, concretamente los m¨¢rgenes de pistas forestales. Es la primera iniciativa coherente para este "sitio costero sobresaliente de singular inter¨¦s forestal y paisaj¨ªstico", como lo define el planeamiento municipal.
La comunidad de montes posee 83 hect¨¢reas, que fueron zona militar. Es el ¨²nico espacio sin urbanizar en el sur de la r¨ªa de Vigo, junto a otras parcelas colindantes de particulares. Hace tres a?os, el inicio de su urbanizaci¨®n hizo saltar las alarmas y surgi¨® la plataforma Salvemos Monteferro.
"Son las consecuencias de 25 a?os de mangoneo del anterior presidente, Manuel Sito Castro", explica su sucesor, Manuel Alejos, al frente de los comuneros desde 2004. "Tuvimos que echarlos y a¨²n andamos en pleitos". Castro ha tenido que reintegrar 50.000 euros a la comunidad por ventas de madera de las que se hab¨ªa apropiado. La transici¨®n entre directivas ha dividido a las familias y ha derivado en actos violentos que tambi¨¦n sustanciar¨¢n los tribunales. Alejos mete en esa guerra a Salvemos Monteferro a la que acusa de estar al servicio de sus rivales.
Una ayuda de la Diputaci¨®n para mejorar accesos e instalar farolas moviliz¨® hace tres a?os a la poblaci¨®n que lo interpret¨® como el primer paso para urbanizar el monte. El desarrollo fue abortado cuando los vecinos impidieron la aprobaci¨®n del plan general con su asalto al Ayuntamiento. El tratamiento de Monteferro depende de las normas subsidiarias, que reconocen su "singular inter¨¦s" y proh¨ªben las talas, condiciones que no se cumplieron "pr¨¢cticamente nunca", seg¨²n los ecologistas. "De hecho, la comunidad ignoraba que precisaba permiso municipal". El consistorio tard¨® 36 d¨ªas desde que recibi¨® la denuncia en suspeder los trabajos. Al amparo de la normativa de Medio Rural contra incendios se desforestaron 25.000 metros, sin viviendas pr¨®ximas que lo justificaran.
La masa forestal la componen eucaliptos, "pinos muy viejos, que se caen", aclara el presidente de la comunidad, y "la peste invasora de las acacias". Los comuneros no han recibido notificaci¨®n de la Conseller¨ªa de Medio Ambiente en relaci¨®n con la declaraci¨®n de "paisaje protegido" y las restricciones que entra?a. Manuel Alejos se?ala que aceptar¨¢n "siempre que se deriven ventajas" para ellos. Las repoblaciones que se han realizado hasta ahora han sido de pino "de la peor calidad", del que s¨®lo ha sobrevivido el 10%. "El resto se lo comi¨® la maleza, por estar el monte invadido de eucalipto y las calvas que lo demuestran son ostensibles", aseguran los ecologistas. Pero Alejos apunta que esa t¨®nica empieza a cambiar: "Tenemos un proyecto para estacionar la vegetaci¨®n y empezamos por los m¨¢rgenes de las pistas forestales de la ¨²ltima tala, donde plantamos carballos y casta?os".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.