?ste es mi pa¨ªs, Harald
Lo bueno de los finales de a?o es que te obligan a hacer memoria en la misma medida que los principios de a?o te obligan a apuntarte a un gimnasio. Probablemente, son dos cosas inservibles que, como tantas otras, repetimos con la fe del cristiano converso y abandonamos con el mismo descreimiento del cristiano viejo. A los dos minutos de someterme al fatigoso examen de conciencia me doy cuenta de que no quiero saber en qu¨¦ pa¨ªs vivo. Que poner lo que ha pasado este a?o en fila de a uno, de verdad, intimida. Veamos: Madoff es el gran ¨ªdolo de Gran Hermano, el magn¨ªfico ser inservible triunfador, capaz de estafar a los ricos del planeta, pero sin que le atufe el esp¨ªritu de Robin Hood. "?Los pobres? Contentos con que no les he quitado nada", debe pensar. En el pa¨ªs mundial de Madoff hay un peque?o lugar llamado Euskadi (bueno, otros lo llaman Euskal Herria, algunos Vasconia, el papeleo Comunidad Aut¨®noma del Pa¨ªs Vasco) donde puede ocurrir que no haya moci¨®n de censura en Mondrag¨®n y parezca que s¨ª la haya en Azpeitia. Ya, ya s¨¦, Harald de Noruega, que no entiendes nada. Te lo resumo: que unos asesinos matan a un hombre de bien en Mondrag¨®n y el alcalde dice que le da igual y a los que les parece mal dicen que les da igual que al alcalde le d¨¦ igual. Y matan a otro hombre de bien en Azpeitia y el alcalde dice que le da igual y a los que en Mondrag¨®n dec¨ªan que les daba igual que al alcalde de Mondrag¨®n le diera igual, pues no les da igual que al alcalde de Azpeitia le d¨¦ igual. Y se ponen a la faena, pero la faena de echar al alcalde que le da igual es m¨¢s lenta que una obra p¨²blica. ?Lo entiendes, Harald? ?Qu¨¦ dices de farise¨ªsmo; no te entiendo bien? ?Ah!, que dices miedo, locura... Ya, que no entiendes nada. Si te sirve de consuelo, yo tampoco. Pero espera un poco.
A los dos minutos de examen de conciencia creo que no quiero saber en qu¨¦ pa¨ªs vivo
?Qu¨¦ te parece que unos futbolistas no quieran jugar con la selecci¨®n de Euskadi porque quieren jugar con la de Euskal Herria, que es la misma pero llamada de otro nombre, y despu¨¦s de que no jueguen digan que el debate sobre el nombre era superficial? Ya, que tampoco lo entiendes... A ver c¨®mo te lo explico. Que Euskadi es la legalidad vigente y Euskal Herria, que es un concepto cultural razonable, alguien lo ha adoptado como muestra de la contralegalidad. Y los jugadores est¨¢n contra la legalidad pero juegan con la selecci¨®n de la legalidad, Espa?a (paga bastante bien, por cierto), que supuestamente oprime la contralegalidad (Euskal Herria). ?Por Dios, Harald II, quieres dejar de mirar para otro lado!
Para que te enteres. En los mayores ¨¦xitos policiales contra una banda terrorista, una dirigente (o no s¨¦ qu¨¦) del partido de la oposici¨®n que exige m¨¢s actividad policial contra esa banda terrorista dice que seguramente el Gobierno est¨¢ negociando con la banda terrorista a la que viene descabezando. ?Harald, co?o, deja de jugar con el perro, que hay m¨¢s! Que el presidente del Gobierno que se opuso a la guerra de Irak y sac¨® las tropas espa?olas de ese pa¨ªs parece que luego permiti¨® el vuelo de aviones por su espacio a¨¦reo para llevar presos de la guerra de Irak o la de Afganist¨¢n a un archipi¨¦lago Gulag donde los derechos humanos son m¨¢s absurdos que Madoff en la ONG Financieros sin fronteras. Y qu¨¦ te parece que un candidato arlequ¨ªn, que lo mismo es blanco y lo mismo negro, anuncie que se presenta por ¨²ltima vez, como requiriendo a los electores que le voten porque es la ¨²ltima vez y le viene bien para el curr¨ªculo (?ahora se llama as¨ª al historial de cargo p¨²blico?).
?Pero, bueno, Harald de Noruega! ?En qu¨¦ momento del discurso te has perdido? "Cuando has dicho: 'Lo bueno de los finales de a?o es...". ?Harald, eres un hideputa inteligente! Por cierto, nunca dejes de serlo.
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