Con humor
He terminado el a?o fallecido y comienzo ¨¦ste que nace leyendo Yo soy un extra?o bucle, el ¨²ltimo libro de Douglas R. Hofstadter, recientemente publicado en Espa?a. Hofstadter es el autor de un libro que ya nos apasion¨® hace 30 a?os, el estupendo G?del, Escher, Bach. En este ¨²ltimo despliega el mismo ingenio, humor, erudici¨®n y emoci¨®n que en ese otro c¨¦lebre y nos planta, con la ayuda de las matem¨¢ticas, la f¨ªsica, la neurolog¨ªa y las ciencias cognitivas ante una concepci¨®n del yo, o del alma, o de la consciencia de inusitadas consecuencias futuras. Me limito aqu¨ª a presentarles algunas de sus preguntas: ?tienen alma los mosquitos?; ?mi alma de cuando ten¨ªa dos a?os era la misma que la que tengo ahora?; ?qu¨¦ es el "remolino g?deliano del yo"?, ?y la "Ciudad del Extra?o Bucle"?; ?cu¨¢l era la naturaleza del "s¨ªmbolo Holden Caulfield" en el cerebro de J. D. Salinger mientras escrib¨ªa El Guardi¨¢n entre el centeno?, ?es Holden un alma humana real?; ?cu¨¢ntos hunekers de almidad tiene un feto? Bien, supongo que la respuesta a esta ¨²ltima pregunta le producir¨ªa urticaria al cardenal Rouco Varela, ya que la almidad que le atribuye Hofstadter a la uni¨®n de un ¨®vulo con un espermatozoide es de 0 hunekers. No obstante, nuestro autor muestra por ese 0 de potencia 100, o alma por venir, un respeto muy superior al que el mismo Varela o el obispo Bl¨¢zquez manifiestan por los mariquitas con 100 hunekers de almidad en cuanto fundan una familia mariquita y son expulsados de la cristiandad.
Si los vivos son diferentes, no cabe extra?eza alguna porque los muertos tambi¨¦n lo sean
?Puede un alma compartir m¨¢s de un cuerpo? He aqu¨ª otra interesante pregunta que nos plantea Hofstadter. La desarrolla, sobre todo, en los extractos que nos ofrece de la correspondencia que mantuvo con Daniel Dennet a ra¨ªz del fallecimiento de su esposa Carol. "Yo era Carol", nos dice el autor, al igual que "ella era Doug". Esto es puro Montaigne, aunque el autor lo explique como "un remolino g?deliano que permit¨ªa que su yo se ejecutase en mi hardware". Lo que me lleva a preguntarme por el remolino g?deliano que le permite a I?aki Galdos desenchufarse de su hardware y olvidarse de s¨ª mismo en cuanto le retiran el micr¨®fono. Debe de ser que entonces se produce un bucle de realimentaci¨®n de sonido, o sea, un pitido. Y es que a I?aki Galdos le escandaliza que haya mociones de censura para unos y no para otros, s¨ª en Azpeitia pero no en Mondrag¨®n. Ocurre, sin embargo, que en Azpeitia su partido, EA, tiene dos concejales y s¨®lo uno de ellos va a sumarse al parecer a la moci¨®n de censura. Parece evidente que esos dos concejales no podr¨¢n decir "yo soy t¨² y t¨² eres yo", sino algo as¨ª como "yo en Azpeitia y t¨² en Arrasate", con lo que el hardware de I?aki Galdos manifestar¨¢ una urgente necesidad de reparaci¨®n. ?Qu¨¦ alma, que no sea la del oportunismo, comparten esos cuerpos con criterios tan diferentes? ?O ser¨¢ el PSE, causante de todos los males para Galdos, el que les lleva a mirar a uno a Boston y al otro a California?
Si ya los vivos son diferentes, no cabe extra?eza alguna porque los muertos tambi¨¦n lo sean. Pero dejemos a un lado a nuestros jauntxos y centr¨¦monos en lo que nos espera. ?Se puede enfocar con humor el a?o en ciernes? Bueno, esta no es una pregunta que se haga Hofstadter, pero nada como el humor para que las almas confluyan. Y convendr¨¢ que lo hagan en este a?o que se nos anuncia tan negro. ?Puede mi hardware de profesor funcionario, y con trabajo seguro, acoger a otras almas y contribuir de alguna forma a su seguridad inmediata? S¨ª. Propongo desde aqu¨ª que nos congelen el sueldo a todos los funcionarios y destinen ese dinero a la creaci¨®n de empleo.
Exijo, eso s¨ª, un riguroso control sobre el destino de ese dinero. No vaya a ser que caiga en los bolsillos de un cantante realimentado, de un gestor con el cable desenchufado, de un empresario enchufado en un bucle absorbente o de un club de f¨²tbol con empanada g?deliana en declive. Lo digo con humor, s¨ª, pero totalmente en serio. Salud.
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