La insistencia premia al Bar?a

El Barcelona vive condenado a descontar los partidos como si cada uno de ellos fuera el ¨²ltimo examen que le toca vivir. Con esa extra?a inquietud empez¨® el a?o. Aunque el rival fuera un rugoso Mallorca, a Guardiola no le bast¨® con cambiar cinco jugadores respecto al ¨²ltimo equipo para mantener el estupendo juego con el que su equipo hab¨ªa batido a sus principales rivales en el campeonato. Se le atragant¨® al Barcelona el partido. M¨¢s que por su buen juego, lo gan¨® por su insistencia, con un gol tard¨ªo y tras un rebote de Iniesta, que volv¨ªa tras su lesi¨®n. El gol fue muy protestado por el Mallorca, por posible fuera de juego de Gudjohnsen. Tour¨¦ culmin¨® la remontada del Bar?a con la mejor jugada del partido.

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El Barcelona logr¨® sobreponerse al fr¨ªo ambiental propiciado por los debates avivados durante las vacaciones. Guardiola prescindi¨® de Messi en el descarte final y apost¨® por Hleb antes que por Bojan. Adem¨¢s, con Piqu¨¦ enfermo, us¨® a Victor S¨¢nchez y dej¨® en el banquillo a Alves. Guardiola tens¨® tanto al equipo tratando de meterlo en el partido que corrigi¨® la disposici¨®n de los zagueros atendiendo a la posici¨®n que ocup¨® Arango. En consecuencia, Puyol se fue al lateral y le tap¨® S¨¢nchez, que acompa?¨® a M¨¢rquez como central zurdo. Ven¨ªa el equipo castigado por las ocasiones que cedi¨® ante el Madrid y el Villarreal, que bien pudieron costarle puntos, y Guardiola empez¨® por taparse la cabeza antes que los pies. Confiado al instinto de Eto'o y reiterando su extrema confianza en Henry, result¨® que el juego se atasc¨® en el centro del campo.

Fr¨ªo, reiterativo, poco generoso al ofrecerse al pase, el Barcelona propuso poco ante el oficio del Mallorca. Xavi, Tour¨¦ y Gudjohnsen sufrieron demasiado, atascados en la primera l¨ªnea de presi¨®n de los mallorquines. Al Barcelona s¨®lo le sac¨® del sopor Aduriz a la primera que pill¨®. Le rob¨® un pase a Tour¨¦, retrat¨® a S¨¢nchez, le dijo adi¨®s a Puyol y mat¨® la salida de Vald¨¦s con una elegante vaselina. Precioso. Resulta que el Mallorca jug¨® m¨¢s o menos como lo hizo el Madrid la ¨²ltima vez que hubo Liga en el estadio. Pero ni era un cl¨¢sico, ni el delantero del Mallorca es Drenthe.

Le cost¨® al Barcelona encontrarse, no se reconoc¨ªa. Pese a no estar fino, no le tembl¨® el ¨¢nimo. M¨¢rquez trat¨® de saltarse la presi¨®n del Mallorca a la brava, con pases cruzados, con tal de mover el orden defensivo del rival. Resulta que a empujones se acerc¨® el Bar?a al ¨¢rea del Mallorca y eso es tentar a la suerte. La primera vez que pis¨® ¨¢rea, la caz¨® Eto'o y el bal¨®n roz¨® la cruceta; las dos siguientes, Lux logr¨® rechazar el bal¨®n a duras penas. El Barcelona rondaba el empate y, la tercera vez que sac¨® de esquina, sirvi¨® para que Henry acabara marcando su quinto gol en los ¨²ltimos tres partidos de Liga.

El Barcelona tendi¨® a llenar los pasillos interiores pero no se descoloc¨® mucho el Mallorca, muy batallador, tanto que los roces y las tarjetas fueron la constante del partido. Atin¨® pocas veces a activar los pasillos, por mucho que tanto Puyol como Abidal jugaran casi por delante del medio centro. Exigido a jugar muy bien en la recuperaci¨®n antes que en la definici¨®n para solventar los partidos de buenas a primeras, mostr¨® el Barcelona m¨¢s intenci¨®n que acierto.

S¨®lo la salida de Alves y poco despu¨¦s de Iniesta acabaron de decantar el duelo, porque Guardiola invit¨® a sus jugadores a irse a por el partido y el Mallorca se venci¨®. In¨²til la estrategia, con el pie muy fr¨ªo en el ¨²ltimo pase, busc¨® el Barcelona el gol por la tremenda. En presencia de Johan Cruyff y Maradona, el equipo de Guardiola fue valiente pero jug¨® mal y aunque atac¨® con ganas, abri¨® el a?o con una victoria desangelada que mereci¨® s¨®lo porque nunca renunci¨® a ganar el partido.