?dolos para japoneses glotones
Los concursos de comedores profesionales hacen famosos a sus ganadores
En un v¨ªdeo de YouTube, una japonesa rubia y delgada aparece delante de un bol gigante lleno de pasta, arroz y curry. Acto seguido, hunde unos palillos en el cuenco y empieza a zampar sin parar. Cuando alguien le pregunta c¨®mo se encuentra, la belleza rubia suelta: "?Est¨¢ delicioso!". Natsuko Sone mide un metro y 63 cent¨ªmetros, pesa 44 kilogramos y es capaz de devorar nueve kilos de comida sin apenas pesta?ear. Esta japonesa nacida en Kyoto hace 23 a?os es una estrella televisiva muy glotona. Sus fotograf¨ªas forran las carpetas de miles de estudiantes de medio Jap¨®n. Esta singular ¨ªdolo juvenil colecciona un pu?ado de t¨ªtulos como ganadora de oogui, o competiciones de comedores donde triunfa el concursante capaz de engullir los alimentos del plato en el menor tiempo posible.
Natsuko Sone se trag¨® una comida de m¨¢s de 15.000 calor¨ªas
Rodao: "Muchos consideran que los comedores son un orgullo nacional"
"Los oogui son parte de la industria del entretenimiento. En Europa y en Estados Unidos, los reyes de la parrilla son los reality shows, pero en Jap¨®n lo que triunfa son los concursos de glotones", afirma Florentino Rodao, doctor en Historia de la Universidad Complutense de Madrid y experto en la cultura japonesa. El peculiar fen¨®meno recuerda al de la lucha mexicana: los comilones son dioses del sector del ocio, como los enmascarados lo son en M¨¦xico. El programa m¨¢s famoso es The Gluttonous King Contest, de la cadena TV Tokyo. Fue en ese mismo espacio donde la diva debut¨® en 2005. Venci¨® a todas sus oponentes, incluidas Miyuki Iwata y Takako Akasaka, anteriores Reinas glotonas.
La primera vez que Florentino Rodao vio a Natsuko Sone en acci¨®n, pens¨® que la joven estaban realmente enferma. "Estaba como un palillo y com¨ªa cantidades ingentes... M¨¢s tarde mis amigos japoneses me explicaron que todo se trata de una t¨¦cnica y que los concursantes son aut¨¦nticos profesionales que se preparan para estos retos". En uno de esos desaf¨ªos, en el a?o 2007, Natsuko Sone consigui¨® acabar con una comida de m¨¢s de 15.000 calor¨ªas, seg¨²n dicen la cantidad que Elvis Presley consum¨ªa a diario al final de su vida, cuando estaba orondo. Muchos conocen a Natsuko como Gal Sone, por su estilo y atuendo que recuerdan a la tribu urbana de las Gal (cabellos de tonos claros, toneladas de maquillaje y piel morena).
Si conocen Humor Amarillo, el disparatado programa del director y actor Takeshi Kitano, que fue retransmitido por Tele5 en la d¨¦cada de los noventa y ya en los ¨²ltimos a?os por Cuatro, no les sorprender¨¢ ver cualquiera de los v¨ªdeos de Natsuko Sone y de otros Food Fighters japoneses (que significa al pie de la letra, luchadores de comida) que pueblan YouTube. Los hay para absolutamente todos los paladares: de sushi, ramen (fideos japoneses) y hamburguesas, entre otras opciones.
La influencia de los programas de comedores es inmensa en Jap¨®n: tanto que Gal Sone ha saltado incluso a la industria musical. En 2007, Tsunku, un conocido productor japon¨¦s, la contrat¨® para formar el grupo Gyaururu, junto a otros dos celebrities pop. Su primer single, Boom Boom Mecha Macho fue un ¨¦xito del italodisco (un estilo que en Jap¨®n se conoce como Eurobeat).
"Muchos japoneses consideran a los comedores profesionales como aut¨¦nticos h¨¦roes y son un orgullo nacional", apunta el experto Rodao. El japon¨¦s Takeru Kobayahi ha traspasado las fronteras: desde 2001 y hasta 2007 (a?o en el que perdi¨® contra el estadounidense Joey Chestnut), ha ostentado el t¨ªtulo de campe¨®n del concurso de comedores de perritos calientes de Coney Island (Nueva York). Se trata de todo un privilegio que no sienta precisamente muy bien a los estadounidenses: el acontecimiento sirve para celebrar el D¨ªa de la Independencia. El Michael Jordan de la especialidad -as¨ª conocen a Takeru Kobayahi en EE UU- recuper¨® el t¨ªtulo en 2008.
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