Cientos de miles de ni?os asisten a la cabalgata m¨¢gica
Cientos de miles de ni?os inundaron anoche las calles de las grandes ciudades y del resto de localidades de la Comunidad Valenciana al paso de las cabalgatas de los Reyes Magos. Plenos de ilusi¨®n la mayor¨ªa, o aterrorizados por la emoci¨®n los menos, pudieron contemplar c¨®mo los ilustres visitantes cumpl¨ªan con su cita anual de las formas m¨¢s diversas: a camello, la m¨¢s tradicional, pero tambi¨¦n en helic¨®ptero, como en Alicante, o en barco, como en Valencia y Alicante.
Alcoi vivi¨® un a?o m¨¢s la noche m¨¢s m¨¢gica. Ya son 124 las ocasiones en que Melchor, Gaspar y Baltasar han recorrido la ciudad a lomos de sus camellos para repartir regalos e ilusiones. El desfile centenario recuper¨® anoche unos antiguos estandartes representativos de cada rey y que evidenciaban un detalle m¨¢s que distingue a esta cabalgata. No es otra que la ubicaci¨®n del rey negro en medio de los tres, independientemente de su real denominaci¨®n. "Aqu¨ª en Alcoi el rey negro se llama Gaspar, siempre ha sido as¨ª". Mario Santacreu, concejal de Fiestas en el Ayuntamiento de Alcoi zanjaba de este modo la pol¨¦mica que en los d¨ªas previos al desfile surgi¨® en la ciudad por el posible cambio de nombre del monarca.
"Aqu¨ª en Alcoi el rey negro se llama Gaspar, siempre ha sido as¨ª"
La Cabalgata de Reyes Magos de Alcoi, declarada de Inter¨¦s Tur¨ªstico Nacional, atravesar¨¢ este a?o la frontera de la mano de la cadena privada francesa TF1. Un equipo de esta televisi¨®n se traslad¨® ayer hasta la ciudad para grabar im¨¢genes de esta celebraci¨®n, que utilizar¨¢ para la promoci¨®n tur¨ªstica de la Comunidad Valenciana a trav¨¦s de un reportaje.
Este gancho es el que va a utilizar tambi¨¦n el Ayuntamiento de Alcoi en la pr¨®xima edici¨®n de la Feria Internacional de Turismo, Fitur, a finales de enero. La cabalgata de Alcoi, con los reyes montados en camello y los paqueteros reales, que entran por los balcones en las casas para entregar los regalos, ocupar¨¢ un puesto destacado en Fitur. El Ayuntamiento de Alcoi ha confiado en la compa?¨ªa La Dependent, la puesta en escena de este evento.Y aunque menos antiguos, los ni?os de muchas poblaciones de la provincia de Alicante recibieron tambi¨¦n expectantes los desfiles de llegada de sus majestades los Reyes Magos. En la ciudad de Alicante llegaron en helic¨®ptero a la plaza de toros, y de all¨ª se desplazaron hasta el hospital General para entregar regalos a los ni?os enfermos. Luego, los Reyes de Oriente participaron en la cabalgata que parti¨® de la confluencia de la avenida de la Estaci¨®n con la plaza de Luceros. Una animada marcha que culmin¨® en la plaza del Ayuntamiento. En la apretada agenda de los magos de Oriente estaba previsto que Melchor, Gaspar y Baltasar se desplazaran hoy en el tranv¨ªa metropolitano de Alicante. A las 12.00 se espera su llegada a la estaci¨®n de La Marina, en la playa de El Postiguet.
Tambi¨¦n en helic¨®ptero, en este caso en el Jaume I de la Polic¨ªa de la Generalitat, se trasladaron los magos hasta la localidad de Ademuz, donde entregaron los regalos a los ni?os de los diferentes pueblos de la comarca del Rinc¨®n de Ademuz.
En Valencia, el griter¨ªo ensordecedor de los ni?os anim¨® desde el puerto de Valencia hasta la plaza del Ayuntamiento el paso de la comitiva real, ali?ada un a?o m¨¢s con un poco de liturgia tradicional junto a bastante escenograf¨ªa publicitaria. Una de las apariciones m¨¢s jaleadas fue quiz¨¢ la del perro Babal¨¤ en la carroza de RTVV. Por eso, pajes ortodoxos montados en segway -ese extra?o veh¨ªculo el¨¦ctrico que desaf¨ªa el equilibrio-, murci¨¦lagos valencianistas gigantes o una carroza ocupada por vikingos no lograron chirriar a los ojos infantiles. Ni el autob¨²s amarillo de la ONCE, ni la carroza roja de Telepizza, ni la pagoda china. Tampoco el trenecito de la Ciudad de las Artes y las Ciencias o el veh¨ªculo ocupado por una tribu de indios. Ni siquiera la presencia en el desfile de peluches gigantes, la m¨²sica de las charangas o las sirenas de la polic¨ªa y los coches de bomberos antiguos lograron distraer a los ni?os de lo importante: el paso de las figuras m¨¢gicas objeto de su ilusi¨®n.
Aunque quiz¨¢ los que con m¨¢s alegr¨ªa vivieron el paso de la comitiva por el colapsado centro fueron los miles de integrantes de la cabalgata, que durante dos horas se dedicaron a repartir toneladas de dulces y peque?os regalos a los viandantes. Sin duda, acabaron agotados de atender a base de lanzamientos, los ruegos infantiles.
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