Los pa¨ªses balc¨¢nicos cierran escuelas y paralizan la industria

Ning¨²n pa¨ªs de la Uni¨®n Europea est¨¢ padeciendo tan intensamente esta crisis gasista como Bulgaria, pobre entre los pobres de la Uni¨®n y dependiente en un 92% de su aprovisionamiento del gas ruso. "La situaci¨®n evoca el sitio de Stalingrado", lleg¨® a decir un eurodiputado b¨²lgaro en el debate de ayer en el Parlamento Europeo, arrastrando la memoria colectiva de los antiguos comunistas a la ¨¦pica resistencia del Ej¨¦rcito Rojo y la ciudad martirizada ante las tropas nazis en la Segunda Guerra Mundial.

Con temperaturas de 14 bajo cero, en Bulgaria han cerrado decenas de colegios y han quedado suspendidas en los hospitales las intervenciones quir¨²rgicas no urgentes. Las calles de la capital est¨¢n medio a oscuras. La calefacci¨®n en el transporte p¨²blico ha quedado cortada varias horas al d¨ªa. Y se vuelve a pedir la puesta en marcha de uno de los dos reactores de la central nuclear de Kozlodui, parado hace dos a?os a petici¨®n de Bruselas. No obstante, con el consumo reducido, el pa¨ªs dice que tiene reservas de gas para casi tres meses.

Si el Gobierno b¨²lgaro mantiene su compromiso de clausura nuclear, el eslovaco ha amenazado con volver a poner en marcha la cerrada recientemente, salvo pronta soluci¨®n del problema. La dependencia del gas ruso var¨ªa dr¨¢sticamente seg¨²n los pa¨ªses, con Eslovaquia, entre otros, en el extremo del 100% y Espa?a en el otro. En todo caso, son 18 los pa¨ªses europeos afectados por la crisis. Los m¨¢s castigados son los del sureste del continente, a donde llegaba el gas a trav¨¦s de Ucrania. Serbia, dependiente al 87%, va a recibir socorro parcial desde Hungr¨ªa para aliviar la situaci¨®n de la minor¨ªa h¨²ngara de Voivodina.

Las principales econom¨ªas europeas como Alemania, Italia o Francia, con distinto grado de dependencia de Rusia, no prev¨¦n problemas inmediatos. Roma discute una ley para acabar con las limitaciones a la extracci¨®n de gas en el norte del Adri¨¢tico.